I

48.8K 4.2K 4.2K
                                    

Estos son una especie de extras completamente omitibles que escribí hace tiempo!

*************************************************************************************

El timbre resonó por toda la estancia. Di golpecitos rítmicos con el pie sobre el suelo de cemento, esperando a que alguien abriera la puerta. Revisé una vez más la información que Jungkook me envió un par de tardes atrás para asegurarme de que estábamos en el lugar correcto. Yoongi volvió a presionar el timbre, y dejó el dedo pegado hasta que le di un codazo en las costillas y le reprendí con la mirada.  Él se encogió de hombros con indiferencia mientras empujaba la montura de sus gafas negras de sol hacia atrás.

 La puerta de madera blanca que teníamos enfrente por fin se abrió.

— ¿Qué hacéis aquí?

Claramente, mi hermano y su novia no se esperaban que nos presentáramos tan pronto en su apartamento de Los Ángeles. Se acababan de mudar allí, después de que Jungkook tuviera una larguísimo debate interno, y cuando le dije a mi hermano que me enviara la dirección creía que era para ir allí un par de meses después. Sonreí -o al menos lo intenté- y abrí los brazos para dar un abrazo a Jungkook.

— ¡Sorpresa! — exclamé.

Jungkook continuó observándome con suspicacia y el ceño fruncido, intercambiando miradas conmigo y con Yoongi. Él, tan neutro como siempre, se limitó a saludarle con un gesto apático de mano. Al final, mi hermano se acercó a mí y me apretó entre sus brazos. Casi me ahorcó. El aire de Estados Unidos debía haberle hecho mutar o algo parecido. La última vez que  vi a Jungkook en persona fue en la boda de Hoseok, y ya habían pasado casi tres años de aquel acontecimiento que resultó ser una locura... Supuse que era normal que mi hermano sobrepasara el metro ochenta.

— ¿¡Cuándo dejarás de crecer!? — pregunté cuando él  me levantó del suelo con una facilidad espeluznante.

— ¡Hyesun! — oí un gritito ahogado, y en cuanto Jungkook me dejó en el suelo, vi cómo Olivia corría hacia mí con una sonrisa amplia típica de los anuncios de dentífrico.

Ella no había cambiado demasiado. Su pelo era algo más largo y parecía algo más alta, pero seguía conservando sus facciones y su cara de niña buena. Sus ojos verdes brillaban con ilusión, como si fuera Navidad y yo el maldito Santa Claus. Le devolví la sonrisa, abracé su cuerpo delgado y comenzamos la típica e insulsa conversación de ''oh, ¡me encanta tu apartamento! ¿Dónde has conseguido esos cojines? ¡Son maravillosos! Y el tono crudo de las paredes es tan bonito...''

Vi por el rabillo del ojo cómo Yoongi caminaba por la casa como si fuera suya. Sabía que iba directo a tirarse al sofá que llenaba casi por completo la sala de estar. Suspiró pesadamente.

Hizo una mueca. — Mmh, me gustan estos cojines. — soltó. — Son suaves.

Últimamente Yoongi no dejaba de decir cosas sin mucho sentido, pero sabía que lo hacía para hacerme reír. Fingí estar molesta con su comentario y puse los ojos en blanco, bufando. Jungkook se sentó enfrente de Yoongi, observándole con el típico recelo que aún le guardaba. Al final, Olivia y yo acabamos imitando a nuestros respectivos novios y nos sentamos junto a ellos. Me sorprendió bastante que Olivia se sentara en la misma butaca que mi hermano, prácticamente sobre él. Se recostó sobre su hombro y puso sus piernas sobre las de Jungkook sin que él se sonrojara y se convirtiera en un tomate cherry. Parecían -por fin- bastante cómodos el uno con el otro. Me enterneció tanto que pegué un golpetazo a Yoongi.

— Míralos, son tan monos...

— Ya, ya, lo que tú digas. — Yoongi hizo un gesto, restándole importancia al asunto. Estiró el cuello, volvió a suspirar y se quitó las gafas de sol con aires de superioridad.

Hold me tighter (HMT2)  » Suga;BTS✔Where stories live. Discover now