Capitulo 10

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SU ESPOSA había muerto. La madre del niño que llevaba dentro, la donante del embrión, había muerto. La perplejidad de _____ no podía ser mayor.
Se llevó una mano al estómago y pensó que el pobre niño crecería sin madre.
Y luego, casi inmediatamente, lo lamentó por Harry Styles. Aquello tenía que haber sido muy doloroso para él. Su esposa había muerto y de repente aparecía otra mujer y le decía que esperaba un hijo suyo. Ahora entendía que se hubiera enfadado tanto cuando lo llamó por teléfono. Ahora comprendía su resentimiento y su ira inicial.
Los ojos se le llenaron de lágrimas.
Eran lágrimas de tristeza, de pérdida, de vacío. Lágrimas por un bebé que llegaría al mundo en circunstancias trágicas.
Se había equivocado completamente con él. Cuan do apareció con su secretaria en el paseo marítimo, pensó que había ido sin su esposa porque quería protegerla, porque desconfiaba de la situación y quería asegurarse antes.
Pero Harry Styles no estaba protegiendo a nadie. Estaba solo, igual que ella
Lo miró a los ojos, repentinamente oscurecidos, y se maldijo por haberlo juzgado mal, sin conocer los hechos reales.
Extendió una mano con intención de tocarlo. -Lo siento mucho.
Él se apartó antes de que lo pudiera tocar. -No. No lo sienta. No necesito su lástima.
_____ retrocedió. Por algún motivo, siempre lograba sacar lo peor de Harry Styles.
-Entonces, ¿qué quiere de mí? ¿Que admita que me siento aliviada al saber que no tenía intención de encerrarme en su casa para asegurarse la custodia del niño?
Él entrecerró los ojos. -¿Me creía capaz de eso? _____ tragó saliva.
-Sí, reconozco que la idea me pasó por la mente.
-Si me tiene en tan mala opinión, me sorprende que quiera darme a mi hijo. ¿No le irrita tener que pasar por todo esto? -preguntó.
Ella apartó la mirada.
-No está en mis manos, señor Styles.
-No, no lo está, pero me juzga de todas formas. Cree que el dinero me importa más que mi hijo. Incluso me ha tomado por un canalla porque me dedico a hacer dinero en la Bolsa.
_____ sacudió la cabeza.
-¿Y usted? ¿Es que no me juzga a mí? No ha parado de juzgarme desde que nos conocimos. De juzgarme y de maldecirme. Y ahora, quiere encerrarme en una jaula.
-¿Una jaula? Discúlpeme, pero mi casa no es precisamente una jaula. - Puede
que no, pero en ningún momento ha tomado mis sentimientos en consideración.
-Señora cameron...
-No estoy segura de querer quedarme aquí - lo interrumpió- No en estas circunstancias. Su esposa ha muerto y no me parece que mi presencia sea lo más conveniente para nadie.
-¿Cómo dice? Primero no se quería quedar aquí porque temía lo que mi esposa pudiera pensar. Y ahora, me dice que no se quiere quedar aquí porque mi esposa no puede pensar nada... ¿Qué diablos le preocupa de verdad? Sea sincera, por favor. ¿Tiene miedo de que salte sobre sus huesos mientras se aloja en mi casa?
____ se ruborizó. -¡Por supuesto que no! Además, no se lo permitiría nunca.
-Entonces, ¿De qué se trata? ¿Teme acostumbrarse a la buena vida y no ser capaz de volver después a su vida anterior?
-¿La buena vida? - Ironizó- Tendría que ser tonta para creer que vivr bajo el mismo techo que usted es darse la buena vida. Si me quedo, y aún no sé si me voy a quedar, me marcharé al minuto siguiente de dar a luz.
-Perfecto. Me alegra saber que nos entendemos. Le doy mi palabra de que no intentaré aprovecharme de usted durante su estancia en mi casa si usted se compromete a no complicar más las cosas.
-Está bien. En ese caso, me quedaré.
Todavía estaba pensando si había hecho lo correcto cuando oyeron una voz. _____ se dio la vuelta y vio a una mujer delgada, de edad avanzada que sonreía.
-Ah, Harry, por fin has llegado...
-Hola rosa.
-Y supongo que tu debes ser _____ cameron. Es un nombre muy bonito, déjame decirte- dijo mientras le daba la mano- Pasa querida, te estaba esperando.
Ante la sorpresa de ___, Harry le explico:
-Le presento a Rosa, mi ama de llaves, aunque descubrirá que rosa es mucho más que un ama de llaves para mí.
Rosa sonrió de nuevo y miro a Harry con una mezcla de cariño y preocupación.
____ los siguió hasta la mansión, y había decidido que rosa le gustaba. Su bienvenida había sido sincera y su apretón de manos, tan cálido. Se preguntó que le habría contado Styles a ella. Quizás sabía la verdad, lo cual explicaba su calidez, pero también cabía la posibilidad de que siempre saludará de ese modo a las acompañantes femeninas de Harry. A fin de cuentas era un hombre guapo. Seguro que llevaba muchas mujeres a su casa.
Cuando entraron en la casa, ____ dejó de pensar.
Si el edificio le había parecido bello por fuera, por dentro le pareció un palacio.
-Te he preparado la habitación de invitados - dijo Rosa- Espero que tu estancia en nuestra casa sea agradable para ti.
____ no fue capaz de decir nada. No podía creer aún que esa mansión fuera a ser su casa durante seis meses.
Rosa siguió caminando y los llevó a una habitación preciosa, con salón, vista hacia el mar y un cuarto de baño con piso de mármol y una bañera tan grande que parecía una piscina. De hecho el cuarto de baño por si solo, era más grande que su antigua casa, y por supuesto mucho más lujoso.
-Y bien, ¿Qué le parece? - preguntó Harry
_____ se mantuvo en silencio.
-¿Se sentirá comoda? - insistió él.
-¿Usted qué cree? Ya ha visto donde vivía.
-Daré por sentado que eso equivale a un sí. Ahora, si me disculpa, tengo trabajo que hacer El resto de sus pertenencias estarán aquí mañana por la mañana. Si necesita algo llame a Rosa y se ocupará. Nos veremos en la cena.
-Gracias. - ____ se alegró de que Harry tuviera trabajo que hacer. Con suerte, se verían poco.
Entonces, notó un movimiento, se dio cuenta de que él ya se había marchado. Rosa le sonrió desde el otro lado del dormitorio.
-Me alegra que estés aquí, _____. Harry llevaba demasiado tiempo solo. Y ahora que espera un bebé... - rosa suspiró, con ojos vidriosos y añadió.- Ese bebé es una bendición, debes de ser una gran persona para hacer algo asi por Harry.
____ sacudió la cabeza.- Esto no tiene nada que ver con Harry. Simplemente quería que el niño tuviera un hogar.
Rosa asintió. - Lo comprendo. Pero discúlpeme... ¿Te apetece comer o beber algo? Aunque tal vez prefieras bañarte o nadar en la piscina. Te recomiendo cualquiera de las dos opciones. El agua es muy relajante.
-Bueno, no se que decir...
-Puede hacer lo que quieras - le recordó-
-Entonces me bañaré-
Rosa asintió una vez más. Luego, abrió un armario, sacó un albornoz y lo dejó sobre la cama.
-Llenaré la bañera y te traeré una taza de té. Tenemos de jengibre, y té verde, pero si prefieres otra cosa...
-Un té verde estará bien.
-Te lo traeré enseguida.
Cuando se quedó sola, ____ no podía creer la suerte que tenía. Harry la había llevado a un palacio y la había dejado en manos de una mujer tan maravillosa que casi parecía su ángel de la guardia.
Pero la situación era más peligrosa que nunca para ella. Iba vivir seis meses bajo el mismo techo que un hombre complejo, poderoso e inmensamente atractivo que, para empeorarlo todo, le gustaba. Cada vez que la miraba sentía mariposas en el estomago. Y cuando la tocaba, aunque fuera un simple roce, se estremecía.
Rosa reapareció entonces.
-Ya he preparado la bañera. Iré a buscarte el té.
-Gracias rosa.
_____ tomó el albornoz, entró en el cuarto de baño y se detuvo un momento para disfrutar el aroma de las cosas que había usado rosa para la bañera.
Por una vez, la suerte estaba de su lado. Incluso podía aprovechar los seis meses de vacaciones para pensar en su futuro.
Ahora podía empezar de cero. Podía estudiar. Podría hacer algo con su vida.
Se desnudó, dejó la ropa aun lado y se introdujo en el agua. Después se tumbó en la bañera y jugueteo con los mandos de esta hasta que las burbujas le acariciaron el cuerpo en borbotones tan placenteros que le recordaron a Harry .
Asustada, sacudió la cabeza e intentó poner freno a su imaginación.
No debía pensar en esas cosas, además de ser el padre biológico del niño que iba tener, era un hombre que, aparentemente, la odiaba por todo lo que era.
Tenía que estar loca para fantasear con él.
Metió la cabeza en el agua para aclarar sus ideas y se repitió varias veces más.
No podía fantasear con él.
Una hora después, envuelta en el albornoz, ____ salió de la habitación y empezó a caminar por la casa.
Estaba buscando la cocina, se sentía tan relajada y tranquila después de aquel baño. Sin embargo, había cometido un error al pensar que la cocina sería fácil de encontrar. Se perdió en un laberinto de pasillos y corredores que daban a salas gigantescas y empezó a pensar que caminaba en círculos o que aquella casa también era más grande de lo que había pensado.
Y entonces, al llegar a una escalera, lo vio.

Vida entrelazadas      |HS|Where stories live. Discover now