Vida entrelazadas |HS|

Capitulo 16

-De todas formas, esa mujer ha acertado en una cosa.- dijo ____ sacándolo de sus pensamientos.
-¿En cual?
-En que el niño va ser precioso.- Harry la miró con interés.- Tu difunta esposa era una mujer muy bella. Es injusto que no llegara a ver a su hijo.
La expresión de Harry se volvió tan seria que _____ lamentó haber hecho el comentario. No llego a saber porque lo había entristecido tanto.
No imaginaba que él se sentía culpable por haber besado a la mujer que llevaba el hijo de Sophia, ni imaginaba que se sentía como si la hubiera traicionado.
Tras preguntarse si habría preferido besar a Sophia en lugar de besar a _____, Harry no encontró la respuesta.
Fuera como fuera, solo iba ser una situación temporal.
Harry no condujo directamente a la casa, como _____ esperaba.
-¿A dónde vamos?
-¿Tienes prisa?-le preguntó Harry sonriendo de lado.
-No, claro que no, pero...
-He pensado que podríamos darnos una vuelta y relajarnos un poco. Ha sido una jornada muy larga.
_____ solo se encogió de hombros, sorprendida. En verdad no tenía nada que hacer, pero la idea de quedarse a solas con el le daba miedo. Si las cosas se les iban de las manos, se volverían a besar.
-¿Te importa?
-No, en absoluto, no.-mintió.
Harry tocó un botón y la capota del coche retrocedió poco a poco, hasta que lo único que tuvieron sobre sus cabezas fue el cielo azul.
Pocos minutos después, cruzaron el puente del puerto. Harry parecía tan seguro sobre el sitio al que se dirigían que _____ no quiso preguntar. Solo se limitó a disfrutar del paisaje de la ciudad.
______ sabía que no mantenían una relación y que un beso no significaba nada.
También sabía que solo estaba ahí porque tenían un acuerdo que expiraría tras el nacimiento del niño.
Las cosas serían muy diferentes entonces. Completamente diferentes.
Pero eso no significaba que no pudiera disfrutar del momento.
Para entonces, se había acostumbrado de tal modo a él y a rosa y a la vida en aquella casa que su antiguo barrio le parecía un sueño extraño de un pasado lejano.
Pero más tarde o temprano, tendría que volver. Tenía que hacerlo.
Harry siguió conduciendo hasta que dejaron atrás el campo de cricket y el circuito de carreras, conducía deprisa, pero era un conductor excelente que ____ disfruto cada segundo.
Harry se había dado cuenta de que la gente los miraba al pasar, pero a diferencia de _____, que naturalmente se había fijado más en el interés de las mujeres, Harry se había fijado en el interés de los hombres.
Le pareció normal que lo envidiaran. A fin de cuentas, viajaba con una mujer preciosa, que ya no se parecía nada a la que había conocido en el centro comercial.
Había ganado peso en todos los sitios adecuados y había mejorado su figura a base de nadar y nadar en la piscina de la casa.
Ya no era aquella delgada pálida y ojerosa.
Y tampoco era la persona que le había parecido al principio, equivocadamente.
Por fin, llegaron a su destino y Harry detuvo el coche.- Bienvenida a la playa de coogee.- dijo él.- ¿Te gustaría pasear?
______ asintió y salieron del coche.
Caminaron por el parque, entre los bañistas de la playa y la gente que estaba de picnic en las praderas. Después, se detuvieron en un kisoko y se compraron un par de helados, finalmente tomaron el sendero que llevaba a lo alto de los acantilados.
Una vez ahí. Se dedicaron a disfrutar de la vista.
-Cuando era niño, mi madre me traía aquí muy seguido- dijó Harry con la mirada perdida en el horizonte.
-¿Tu padre no los acompañaba?
-Si, por supuesto que sí, mi madre, mi padre y mis abuelos- se corrigió- Cuando era pequeño, comíamos en la playa, veníamos al acantilado, soñábamos con tener una casa junto a la costa.
______ pensó que al menos, había conseguido lo que quería. Y mientras contemplaba por primera vez aquella enorme extensión de playas, también pensó que sus vidas no podían ser más diferentes.
-Lo pasé muy mal cuando mis abuelos murieron - continuo Harry- no teníamos mucho, pero nos teníamos los unos a los otros y éramos una familia unida. Hasta que aquel tren se llevó por delante el autobús donde viajaban... ¿Puedes creer que me sentí culpable? Pensé que si hubiera tenido dinero, los podría haber salvado, si hubiera tenido dinero irían en coche, y no en aquel autobús.
_____ escuchó en silencio, tan asombrada por la intensidad y el dolor de las palabras de Harry como su propio deseo de acariciar aquella cara llena de angustia y aquellas manos que se aferraban a la barandilla.
-Mi padre ya había muerto, de modo que nos quedamos mi madre y yo. Pero no duró mucho, solo fue una temporada. Y por segunda vez, aprendí la lección de que el amor no bastaba para salvar vidas, de que lo único que las salvaba, en determinadas circunstancias, era el dinero.
-¿Qué quieres decir?
Harry giró la cabeza y la miró.
-Dijiste que ti madre murió de cáncer. La mía también...
-Oh, dios mio....
-Un tumor cerebral le robo la vida. Como no teníamos dinero para pagar los servicios de una clínica privada, tuvimos que esperar varios meses hasta que le hicieron las pruebas en un hospital público y la derivaron a un especialista.
-Pero ya era demasiado tarde.
-Si, ya era demasiado tarde. Ya no podían hacer nada ¿Comprendes ahora porque quise hacerme rico?
La voz de Harry se apagó momentáneamente.- Sin embargo, el dinero tampoco me sirvió para salvar a Sophia. Ni todo el dinero del mundo ni todos los médicos del mundo ni los mejores tratamientos la habrían salvado.
Se detuvo un momento y añadió:
-Cuando apareciste en mi vida, me sentía como si el destino se estuviera burlando de mi, como si quisiera recordarme que yo no puedo hacer nada, que solo soy un ser humano impotente.
-Todos lo somos Harry ...
-Si, pero... ¿Sabes cuánto te odie? Odiaba lo que representabas, ______. Odiaba que aparecieras precisamente entonces, después de lo que había pasado, y afirmaras llevar el hijo de Sophia en tu vientre. También me equivoque entonces -dijo hablando más suavemente- Tu no te pareces nada a Sophia... solo te lo he dicho porque quiero que lo sepas y porque necesito decirte que lo siento.
Harry bajó la cabeza y suspiró.- Bueno, volvamos a casa.
Parecía tan derrotado, tan hundido, que ____ no se atrevió a formular las preguntas que le pasaban por la cabeza. Por ejemplo, como había muerto Sophia.
Pero después de un rato, cuando descendían por en sendero del acantilado, pensó que la declaración de Harry había servido para que lo entendiera mejor, para que comprendiera sus motivos.
Harry Styles era un hombre que amaba a los suyos. Ni siquiera había dedicado su vida a hacer dinero porque el dinero le importara, sino porque lo necesitaba para proteger a los suyos.
Le había confesado que, al principio, cuando se conocieron, la odiaba.
Pero también le había confesado que se había equivocado con ella. E incluso le había pedido perdón.
Recordó sus palabras, una a una, y se dio cuenta de que Harry había dicho algo extraño. Había dicho que ella no se parecía nada a Sophia.
Obviamente, _______ no sabía que lo había querido decir.
Pero no se lo pudo tomar como un halago, porque sabía que había sido una mujer enormemente bella y poco menos que perfecta a ojos de Harry.