Vida entrelazadas |HS|

Capitulo 17

Harry quería estrechar los lazos con su hijo y había terminado por estrechar los lazos con ________.
Mientras conducía, se preguntó que lo había llevado a revelar tantas cosas de su pasado y de si mismo. No encontró respuesta, pero tenía la costumbre de confiar en su instinto hasta en los casos en que este parecía opuesto a toda lógica.
Además, le decía algo por las cosas que había dicho y por las que había pensado cuando se conocieron.
Le debía algún tipo de explicación.
Al día siguiente, cuando volvió de la oficina, Harry llevaba un paquete debajo del brazo.
Encontró a _____ con rosa, en la cocina, tal y como esperaba. Estaban limpiando champiñones y habían puesto un par de cacerolas al fuego. Eran la viva imagen de un hogar. Una imagen que todavía le inquietaba, porque la cocina nunca había sido uno de los lugares preferidos de Sophia.
-Buenos días....
_____ apartó la mirada de la comida y sonrió.- Buenos días Harry...
-¿Qué están haciendo ahora?
-Rosa me está enseñando a hacer pizza con champiñones, creo que empiezo a ser una cocinera más o menos decente.
-¿Decente? Yo diría que es excepcionalmente buena. Si sigue así, la pasaré a mi siguiente curso de cocina para chefs.- ironizó.
_____ le dio a un golpecito a rosa con el cucharon de madera que tenía en las manos.- Eh, se suponía que eso era un secreto...
Rosa soltó una carcajada y se marchó.
Harry se alegró de la amistad que se había establecido entre las dos mujeres.
Además, aquel lugar había recobrado la alegría y la vida desde la llegada de _____. Era todo un contraste en comparación con la tensión y con el drama de los días de Sophia en la casa.
Y por otra parte, al propia _____ había cambiado.
Aquel día parecía tan feliz que sus ojos brillaban y sus mejillas estaban más sonrosadas que nunca.
Cuando se apartó de la encimera para echarle un ojo a una de las cacerolas, Harry vio que _____ llevaba otro de los mandiles de osa y que se había puesto unos pantalones cortos y una sencilla camiseta.
Desgraciadamente, no pudo disfrutar mucho de la visión de sus piernas por detrás. Un segundo más tarde se giró hacia el y la tela blanca del mandil sustituyo las vistas de su piel.
Harry abrió el refrigerador y sacó una cerveza. No tenía sed, pero necesitaba enfriar sus emociones.
-Si me necesitas, estaré en el taller
-De acuerdo...
-Ah, _____....
-¿Sí?
-Quiero enseñarte algo después de cenar.
Harry bajó al taller y se sentó en el banco. Estuvo tanto tiempo trabajando, con las herramientas de su padre a su alcance, que la cerveza se le calentó.
La pieza de madera era especialmente sura y suponía todo un desafio. Pero sabía lo que quería y sabía que lo iba conseguir.
Estaba ahí, esperando que él lo sacara con la gubia y el cincel.
______ desapareció después de cenar, mientras Harry se ausentaba un momento para comprobar las cotizaciones del banco. Pero la encontró en el salón de baile, sentada junto a uno de los balcones, leyendo un libro y con un montón de revistas en el suelo.
-¿Te molesto?- dijo Harry entrando en el salón.
-No, claro que no, pasa.
-¿Qué estás haciendo aquí?
-Leer.- respondió sin mas explicaciones.
-¿Y porque lees precisamente en el salón de baile?
______ cerró el libro, miró a su alrededor y contestó:
-Porque este lugar me gusta. Puedo ver el mar sin quemarme con el sol ni distraerme con Sven, el chico de la piscina.
Harry frunció el ceño. - ¿Sven? ¿Quién diablos es Sven?
____ rio.- Nadie, solo es una fantasia, todo el mundo debería tener alguna fantasía.
Harry pensó que la risa de ______ era maravillosa.
Mientras alcanzaba una silla para sentarse a su lado, se fijo en los libros que estaba leyendo.
-Son mis libros de partos naturales y recién nacidos...
-Qué raro, ¿No? ¿Por qué me interesarán tanto?- se burló ella.
-¿Los necesitas de verdad?
_____ parpadeó.- Por si no lo habías notado, estoy embarazada....
-Sí, claro, ya lo sé, pero.... Bueno, pensaba que el niño no significaba nada para ti- dijo con sinceridad.
____ Volvió a parpadear y sacudió la cabeza.- No se si te entiendo Harry. De todas formas, solo quiero estar preparada para lo que va pasar.
Harry se sentó en la silla, dejó en el suelo el paquete que llevaba y se pasó una mano por el pelo.
-Por cierto, ¿Qué haces aquí? ¿Has venido para hablar de partos conmigo?
-No, no he venido por eso.
-Entonces, ¿Por qué?
Harry tomó el paquete, lo abrió y sacó varios libros de fotografías.
-Hoy he pasado por una librería- explico- quería algo que le pudiera leer al bebé, algo para que se acostumbre a mi voz antes de que nazca. He leído que los bebés pueden oír a los pocos meses... además, teniendo en cuenta que tu te vas a marchar, necesito fortalecer el lazo con mi hijo.
_____ respiró hondo, no le gustaba que Harry se lo recordara.
-Es una buena idea, ¿Qué has comprado?
-Libros de cuentos-respondió.
Harry tomó el primer libro y se puso a leer en voz alta.- Erase una vez...
Fue una experiencia maravillosa. Harry leyó varios cuentos cortos y ella se dedicó a escuchar en silencio, mientras pensaba que se había equivocado con él al pensar que solo le interesaba el dinero.
Durante aquellos momentos, le demostró que sería un gran padre. Y que su hijo sería muy afortunado.
Súbitamente, sintió algo suave en la frente y se sobresaltó.
Se preguntó dónde estaba y porqué se sentía tan comoda y a salvo. Incluso tenía la sensación de que aquel suelo se había alejado de sus pies.
Y no andaba lejos de la verdad, como se dio cuenta enseguida.
Harry la había levantado en brazos.
-Te has quedado dormida....- le dijo sonriendo- Por lo visto, mis cuentos para dormir son muy eficaces.
_____ Le devolvió la sonrisa e intentó no pensar demasiado en lo bien que se sentía pegada a el.
-Vas a ser un padre magnifico.
-Eso espero.
Harry la llevó a la habitación. Cuando ya estaban dentro, dijo:
-Te has perdido el ultimo cuento.
-¿Ah sí? ¿Cuál era?
Harry la dejó en la cama y le dio un beso en la frente antes de responder.
-Acostando a mamá.