♙24.

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Apuradamente Elijah y Freya llegaron al patio donde Klaus estaba ayudando a un castaño a sentarse en los sofás, ignorando todo el desastre que se había hecho anteriormente.


— ¿Qué pasa?


Freya camina hacia ellos, examinando a su hermano y comprobando si estaba bien.


— ¿Quién es ella? –el castaño en el sofá pregunta hacia el híbrido. Quien le dio una sonrisa socarrona.


—Mi pérdida hermana mayor –responde con simpleza, provocando que el vampiro contrario alce una ceja–. Tendremos tiempo para explicarlo después.


— ¿Quién es él? –ahora es turno de Freya para preguntar


Elijah chasquea la lengua, metiendo la mano en el bolsillo de su pantalón dispuesto a presentar a Stefan ante la falta de educación de Klaus, sin embargo, el vampiro más joven sonríe de medio lado, apretando con fuerza la herida en su pecho.


—Stefan Salvatore –se presenta–. Te daría la mano, pero ambas están manchadas de sangre.


Freya asiente. —Freya Mikaelson.


— ¿Podrían dejar las presentaciones para después? Aquí mi amigo necesita urgentemente que le eches una mano, hermanita.


— ¿Qué es lo que te pasa? –pregunta hacia Stefan.


—Tengo una marca mágica que atrae a una cazadora —responde tratando de acomodarse en el sillón–. Duele como el infierno y no va a parar hasta que acabe conmigo.


— ¿Cómo te la hiciste? –inquiete acercándose hasta ponerse de rodillas en el suelo frente a Stefan, examinando la herida al descubierto.


Stefan hace una mueca de dolor cuando siente el dedo de la rubia juguetear con la sangre.


—Tengo un hermano mayor que está pasando por un mal momento –explica–. Quería que Rayna lo marcará con esa espada mística y como el hermano superhéroe que soy me interpuse en el camino.


— ¿Hermano masoquista, eh? –murmura con diversión.


Stefan hace un esfuerzo por encogerse de hombros. —Damon suele serlo.


Freya le sonríe, porque con el toque anterior vio toda la vida del vampiro y sabía que era verdad lo que decía. Stefan solo le devolvió la sonrisa antes de que ella se concentrarse en la herida en el pecho del vampiro. Cuando sus dedos juguetean con esta siente un calor sobrenatural demandando de ella junto con la vibra poderosa que me rodea.


—Uhg –deja caer la mano, poniéndose de pie–. Es bastante poderosa.


— ¿Se puede hacer algo?


Asiente en dirección a Klaus. —Nada que una hierbas o yo no puedan hacer, llévalo al estudio, voy a preparar lo que necesito y ver como esta Aisha.

GHOST ➳ The Originals.Where stories live. Discover now