One Wish [Camren fic]

Capitulo 21

Los ensayos me ocupaban tanto tiempo y energías que durante un mes estuve yendo del instituto a casa y de casa al instituto. Cuando no tenía que estudiar y no moría del agotamiento dejaba que Dinah, Ally y Jeremy viniesen a mi casa. Trabajar con Normani al principio fue dificil para mí, sentía que no le caía bien, pero finalmente resultó ser de lo más amable y divertida. Se llevaba muy bien con Ally y ambas descubrieron que compartían gustos en cuanto a lectura se refería. De hecho se estaban leyendo el mismo libro, creo.

Lauren parecía evitar cualquier cosa que tuviese que ver conmigo, lo maximo que hablé con ella fue en la biblioteca un día. Se me acercó y me preguntó cómo iba todo con la función y lo tomé como un intento de entablar conversación porque ella y Normani era amigas y supusé que sabía perfectamente como estaban las cosas. Me preguntó por mí, incluso se interesó por mis clases de baile. No le puse impedimento en hablar conmigo, pero ella no volvió a intentarlo. A veces la veía en la cafetería con el idiota de George y entonces mi día se nublaba y mi estado de animo caía de tal manera que era capaz de ladrarle malas palabras a todo el mundo que se me cruzara.

Veía todo a mi alrededor avanzar, los días pasar, ni siquiera tenía fuerzas para ir al metro. Leo y Jeremy eran la pareja más cursi que había visto en años y Dinah rompió con su novio por una semana, después volvieron. Ally conoció a un chico, que le sacaba casi un metro, y parecían llevarse muy bien. Matt sólo me hablaba de Normani, constantemente, y yo... Bueno, yo seguía esperando que Lauren intentara volver a acercarse a mi. De hecho no me hubiese importado que intentase intimidarme o jugar con mis emociones como había hecho al principio del curso.

-Ya tenemos el vestuario - dijo Jeremy muriendo de la emoción, al verme entrar en el salón de actos. - Mira! - levantó una bolsa de lona con una percha - Es tu vestido del final.

Me acerqué a él, parecía tan emocionado... Yo no sabía qué hacía ahí en ese momento. Me parecía absurdo, yo no quería actuar. No tenía ganas de cantar, ni de bailar para nadie.

-Uhm - lo tomé entre mis brazos y sentí que pesaba demasiado - De qué esta hecho?De hierro?

-Que poca pasión le pones, Mila... - se quejó alejandose.

Entró el director. Empezó a hablar con una de las chicas que se encargaría del maquillaje, dandole instrucciones para que observara bien la escena, el gran día no podía verse estropeado por una mala iluminación y una cara brillante. Ese día tocaba ensayar como si fuera el día de la función, teníamos programados cuatro ensayos como ese.

-Teneis diez minutos para colocaros, chicos. - dijo serio. Todos corrieron de un lado al otro del escenario. - Primera escen...-se oyó la puerta metalica abrirse y el director se giró para ver entrar a Lauren en el salón - Señorita Jauregui, que sucede?

-Alice me ha pedido que le dé esto - se acercó al director y le entregó unos papeles en un portafolios.

-Ah, sí... Mucha gracias. - Lauren miró al escenario, donde Normani y Dinah ya estaban preparadas para su actuación. Los ojos de Normani se posaron en ella y lentamente se dirigieron a mi. Lauren se encogió de hombros y Normani le dedicó una mirada de reproche. Estaba tan confundida ante aquello que me sentí invisible por dos segundos. - Quieres quedarte a verlos actuar, Jauregui? - preguntó el director.

-Bueno... - Lauren se sentó en la butaca a su lado.

Empezamos el ensayo y todo fue tan profesional como si estuvieramos en la misma función. Veía como el director susurraba los versos de las canciones inconscientemente. Me sentía observada por esos ojos verdes, que eran mi unico publico. Jeremy casi se cae al entrar demasiado rapido pero con un gesto recuperó el equilibrio. Cuando acabamos, casi una hora y media después, vi como Lauren se alejaba y se dirigía a la puerta sin decir nada. No pensé dos segundo y tomando la falda dl vestido que llevaba entre las manos, corrí detrás de ella. La alcancé en el pasillo. Cuantas veces la había perseguido ya?

-Vas a ignorarme para siempre?! - le chillé, molesta.

-Voy a dejar a George - contestó sin mirarme.

-Y eso a mi que me importa? - realmente estaba enfadada con ella.

Se giró hacia mi y me agarró violentamente de los brazos, aguantandome contra la pared, sus ojos perforaron. Su rostro era la imagen de la rabia contenida, de los sentimientos ocultos, de la frustración.

-PORQUE ERES EL MALDITO MOTIVO! - me soltó y yo froté mi brazo, dolorido.

-Que? - pregunté en un susurró, aun asustada por lo que acababa de hacer ella. Mi pregunta se mezcló con una extraña esperanza.

- Yo no puedo seguir con él si cada noche sueño contigo, si cuando le beso pienso en tus labios, si cuando me habla lo unico que pasa por mi mente es tu forma de cantar - miró al suelo por dos segundos antes de volver a posar sus ojos en mi - sabes qué tu voz es unica? - otra vez miró al suelo - voy a dejar a ese idiota porque él ya no me sirve ni de distracción... Y eso es culpa tuya, te ignoro porque no me caes bien. Camila me has jodido bien, sabes? Hondo. Yo solo quería... Yo no buscaba esto, no quería...

-Enamorarte? - le interrumpí, de nuevo enfadada. Cansada de aquello. - Pues bien sigue ignorandome, sigue siendo la covarde que eres. Y busca a otra "distracción", igual sólo te has aburrido del pobre George - y la dejé ahí, de nuevo sola, pero yo me sentía más sola que ella.

Emprendí mi camino al cuarto que hacía las veces de camerino. Ya se había ido todo el mundo a su casa y me senté en el tocador. Empezaba a quitarme el vestido cuando, sin poder evitarlo, rompí a llorar. Me esforcé en deshacerme de la pesada prenda y la lancé a la butaca. Me enfudé mis shorts y así me quedé, a medio vestir, llorando.

Sentada en el tocador de nuevo, me miré al espejo. Mi escaso maquillaje de cada día se había mezclado con mis lagrimas y vi en mi reglejo a una niña sola y triste. Reconocí mis facciones en ella pero no entendí por qué estaba tan triste.

-Te has ilusionado - le dije a la niña - Y ahora tienes que aceptar que te has equivocado. - la niña seguía llorando y eso me entristecía más - pero llorar no sirve de nada, ha sido tu culpa, lo sabes.

Unis golpes en la puerta me despertaron de aquella ilusión y sobresaltada me giré para ver entrar a Lauren en el cuarto.

-Lloras? - preguntó.

-No río. - contesté.

-Lo siento. - se acercó a mi, sin importarle que estuviese a medio vestir, pasó sus manos por mis ojos recogiendo las lagrimas perdidas - Lo siento, lo siento... - tomó mis manls entre las suyas y besó mis nudillos. - No quiero que llores, no sabes cuanto me duele...