Capitulo 40

18.6K 858 93
                                    



Las manos de Lauren subiendo por mi espalda. El tacto de sus dedos suaves rozando mi piel. Mis ganas de no dejar de besarla nunca, jamás...

-Camz, cielo - hizo, de repente, en mitad de la oscuridad. - Estamos en mi coche...-miró por la ventanilla - dudo que pase nadie jamás por aqui, pero si sigues haciendo eso, yo no me voy a controlar...

-¿Hay algún problema en eso? - le pregunté. Aún no sé cómo pude preguntarle eso, supongo que fruto de la agitación.

Lauren colocó ambas manos en mi cintura y me sonrió tierna. Dejó que yo la besase de nuevo. Veía sus labios rojizos e hinchados y me dieron ganas de morderlos. Cuando lo hice noté como Lauren se estremecía y ahogaba un sonidito en su garganta.

-Camila -su voz sonó ronca - no quiero que tu primera vez sea en un coche, de verdad que no.- desvió de nuevo la mirada. - creo que debo llevarte a casa antes de que sea demasiado tarde y acabe arrancandote la ropa o algo.

Me quedé parada unos segundos. Pero luego accedí. Volví a mi asiento y me abroché el cinturón. Vi como Lauren se volvía a colocar bien la blusa y a acomodar el pelo que yo misma había desordenado. Le suspiré al infinito. Lauren tenía razón, y yo lo sabía.

-¿Estás enfadada? - me pidió cuando ya había puesto rumbo a mi casa.

-¿Por qué iba a estarlo? - le pregunté yo. Miré a sus ojos, brillantes, claros... Como me gustaría poder explicar con palabras la sensación que produce ver esos ojos mirandote fijamente. Son intimidantes al mismo tiempo que preciosos.

-Estás muy callada. - se quejó.

-Estaba pensando solamente. - ya entrabamos a mi barrio, pero nos detuvo un semáforo.

-¿En que pensabas?

-¿Tú que crees?

-Ya... -colocó una mano sobre mi pierna, mientras aceleraba con el verde del semáforo - ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Ahá.

-¿Habrías seguido si no te hubiese parado? - creo que enrojecí porque sentí como me subía pel calor a la cara.

-No lo sé... ¿si? ¿Habría sido malo?

Lauren aparcó el coche enfrente de mi edificio.

-¿Lo habrías hecho por que quieres o por otra razón? - Lauren ni me miraba pero al segundo entendí lo que me estaba pidiendo.

¿Lauren pensaba que había hecho aquello por Becca? Justo antes de que la besara, habíamos discutido sobre mi supuesto enfado, sobre el hecho que Lauren pensaba que yo creía que ella había utilizado a Becca para presionarme. Y yo sólo la había besado para demostrarle que no estaba enfadada, que ella se equivocaba. Pero las cosas se habían acelerado un poco. Aún así, jamás pensé en hacer eso por Becca. De hecho parecía que Lauren se empeñaba en recordarme lo que había sucedido, mientras yo intentaba olvidarlo.

-¿Crees que lo haría por eso? -pregunté, bajandome del coche. Lauren me imitó y me acompañó hasta el portal.

-Esque has cambiado de salir corriendo de mi casa a subirte sobre mi en mi coche... -me detuvo en mi intento de abrir la puerta y huir, tomandome de la muñeca. Hice un gesto brusco y mi mueca de dolor me delató. Lauren soltó mi muñeca y tomó mi brazo. Miró mis manos -Perdón... No recordaba... ¿Lo has vuelto a hacer?

No me apetecía hablar de cortes en mi piel esa noche. Me quedé callada, mirandola y ella solamente tiró de mi para atraparme en sus brazos. Accedí al abrazo, y la rodeé yo también.

-Te quiero. - me susurró, después de besar mi cabeza.

-Pues esta noche pareces buscar la manera de alejarme... Estuviste a punto de romper conmigo en tu coche.

-¿Entonces el motivo de tu cambio ha sido que no te dejase?

-Lauren. - levanté la vista, aún en sus brazos - No busques tantos motivos por los que he hecho o haría eso. Busca un espejo y verás el unico motivo. - le regalé un beso rápido, que no se merecía - Tú haces que cambie de opinión rápido. Y si me he querido ir de tu casa ha sido porque me siento tan ignorante y pequeña y estupida a tu lado, que me daba miedo meter la pata.

-Entonces la equivocada no soy sólo yo. - hizo.

Creo que hay conversaciones que se tienen que dar cuando una pareja pasa por diversas situaciones. Lo que había sucedido estos meses se amontonaba a un lado mientras que lo que estaba sucediendo en ese momenti llegaba de golpe, sin aviso y nos pillaba preocupadas de otras cosas. Yo quería a Lauren, y ella a mi. Yo la había perdonado y a ella no le importaba esperar por mi. Yo quería, simplemente, verla feliz y ella buscaba sin cesar el modo de no hacerme daño. Pero aunque fueran cosas evidentes, teníamos que decirnoslas, mantener esa conversación que nos faltaba.

-¿no? - pregunté.


Y así fue como Lauren se subió conmigo al ascensor y entró conmigo en mi piso aquella noche. Preparé palomitas, porque tenía hambre y nos sentamos en mi sofá a hablar. Y al principio era eso, palabras. Ella sólo quería tener claro que no estaba actuando en contra de mi voluntad, ella quería asegurarse de que no acababa haciendome daño. Yo le expliqué mi problema, mi inseguridad y ella se encargó de contradecirme completamente. Pronto la conversación se desvió a temas más despreocupados y las palabras empezaron a ser sustituidas por besos furtivos, sonrisas complices y caricias sin más motivo que las ganas. La situación volvió a parecerse a la del coche, pero esta vez en la seguridad de mi casa, con la tranquilidad de las dos, de saber que eso estaba bien. Cuando sus manos volvieron a tocar mi piel, por debajo de mi blusa, sentí de nuevo el escalofrío que Lauren provocaba en mi. Cuando besé su cuello, pude comprobar que decía la verdad cuando me aseguró que yo también provocaba esas reacciones en ella. Hizo que la inseguridad se alejase volando por alguna ventana de aquel piso. Cuando se deshizo de mi ropa supe que en el coche no mentía, cuando me amenazaba con no poder controlarse. Y sí, puedo asegurar que esa fue la mejor noche de mi vida. Pero lo mejor de todo aquello, fue despertarme entre sus brazos a la mañana siguiente sabiendo que Lauren podía amar y yo podía ser amada. Al final, era verdad que las dos estabamos equivocadas.

One Wish [Camren fic]Where stories live. Discover now