CAPÍTULO 17: EL ENCUENTRO

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Ricky se fue a dormir esa noche.

Bueno, lo que se dice, dormir, dormir, no mucho, pues estaba en un mundo nuevo y desconocido para él.

Tenía enorme curiosidad, por lo que iba a descubrir en ese extraño lugar, pero, al mismo tiempo, estaba muy preocupado por su madre Diana y su hermana Yesy.

También se preguntaba si su padre, Ian, volvería alguna vez a ser el mismo de antes.

Aunque el día anterior Darel y la doctora Keira le habían explicado muchas cosas, a él aún le quedaban dudas en su cabeza.

También se sorprendía de lo adelantado tecnológicamente que estaba Aurin. En las paredes de su habitación había cuadros holográficos en movimiento, el pijama que le dieron para dormir, era de ropa inteligente. Se adaptaba al cuerpo de cada uno. Solo había una talla que servía para cualquier persona, con solo oprimir un pequeño botón a la altura de la cintura.

También era termo-regulable a la temperatura del cuerpo, proporcionando, así, una temperatura constante, hiciera frío o calor en el exterior.

El color de las paredes se podía cambiar a gusto del usuario, pudiendo escoger entre toda una gama de colores. En realidad, el color de las paredes era blanco, pero había unos minúsculos proyectores de luz en las esquinas de la habitación que emanaban el color deseado.

Y había muchos otros detalles que hacían de ese mundo un mundo fantástico, sobre todo para alguien que venía de la Tierra.

Al final, absorto en sus dudas y pensamientos, se quedó dormido.

A las 6.45 a.m. sonó una hermosa música ambiental que servía de despertador.

Después de lavarse y arreglarse, estaba listo para volverse a encontrar con Darel y Keira para el desayuno.

—Buenos días Ricky —le dijo la doctora Keira—. ¿Qué tal has dormido?

—La verdad es que no dormí mucho, tengo muchas preguntas en mi mente, y también estoy preocupado por mi madre y mi hermana.

—Es normal que te sientas así y estés bastante confundido. Acabas de pasar por una experiencia extraordinaria, de la que solo unos cuantos privilegiados en el transcurso de los siglos ha experimentado. Muy pocas personas de la Tierra han estado en Aurin.

En cuanto a tu madre y tu hermana, no te preocupes, seguro que las dejan tranquilas Los Hombres de Púrpura, bastante ocupados deben estar ahora mismo buscándote.

En aquellos momentos llegó Darel y se unió a la conversación y al desayuno.

Darel le dijo a Ricky:

—La razón por la que estás aquí, ha sido básicamente para salvarte de tus perseguidores, pues no podíamos permitir que murieras a manos de ellos. También debíamos transmitirte información vital. Pero tu estancia aquí, al menos por esta vez, va a ser corta, pues debes de volver a la Tierra para encontrarte con alguien.

»Mañana volverás a la Tierra, pero no regresarás al lugar donde vivías, sino muy lejos de allí. Te mandáremos a una ciudad llamada Barcelona, en España. Allí te encontrarás con el otro conector que hay en la Tierra. Durante siglos ha sido así, el conector mayor le enseña todos sus conocimientos al otro discípulo, y en este caso te dará algo que deberás de tomarte y te permitirá distinguir a los purpúreos inmediatamente, y, así, huir de ellos o combatirlos según sea preciso.

»Te enseñará también a manejar los poderes que tienes contra ellos, gracias a que los conectores producís en exceso una hormona llamada adrenalina o noradrenalina, que os concede una fuerza y poderes mayores al resto de los humanos, que aunque también la producen es en mucha menor cantidad.

Los Conectores 1: Descubriendo Aurin (Completa)Where stories live. Discover now