Los Conectores 1: Descubriendo Aurin (Completa)

CAPÍTULO 28: CONTRAATAQUE

A la que contaron tres, Alex e Ixara, golpearon fuertemente el cristal de la nave submarina con sus piernas y con todas las fuerzas. El cristal cedió y se rompió por completo. Inmediatamente se inundó la cápsula de agua, pero, al menos, la abertura era amplia para poder salir los dos del pequeño submarino. La nave empezó a hundirse con rapidez hasta que chocó con unas rocas y explotó.

Las naves que los perseguían y que aún estaban a cierta distancia, vieron cómo la nave empezaba a descender bruscamente y al chocar explotaba, pero no habían visto salir a sus ocupantes primero, así que dedujeron que posiblemente hubieran muerto. Mientras Alex e Ixara ascendían y alcanzaban la superficie de las aguas.

Alex e Ixara se permanecieron tumbados casi sin aliento encima de una gran roca de la isla.

—Buff —soltó Alex una exhalación—, pensaba que ya no lo contábamos.

Ixara le respondió:

—¡Ni yo! Pensaba que ese era el final.

Krol estaba de lo más furioso. Él también vio la explosión de la nave. Había desaparecido su hija con un enemigo, no sabía si ella estaría viva o muerta, y, además, los que habían escapado, tenían en su poder una copia del plano donde indicaba cuál era el satélite que actuaba en la Tierra contra los humanos para quitarles su capacidad de soñar.

Cuando hubo pasado la explosión, buscaron en los restos de la nave, pero no encontraron ningún indicio de cadáveres, por lo que Krol supuso que Ixara y el invasor habían podido salir de la nave antes de que esta se estrellara y explotara contra las rocas del fondo.

—¡Búsquenlos en la isla, no pueden haberse escapado de ella! Y tráiganlos cuando los encuentren —ordenó.

También Krol indicó que activaran de inmediato el funcionamiento del satélite, en vista de la inminente amenaza de Los Protectores de Aurin al conocer cuál era el satélite y pudieran pronto idear un plan para destruirlo.

La fecha final de su puesta en marcha estaba prevista para dentro de quince días, pero vista causa de las nuevas circunstancias quería que lo pusieran en funcionamiento sin más demora.

Así que contactó a Los Hombres de Púrpura infiltrados en la Tierra, y que encontraban en la estación donde estaban a cargo de una parte de los satélites gps que orbitaban ese planeta, y, entre ellos, por supuesto, estaba el satélite e511909.

Así que los ingenieros infiltrados, se quejaron por el adelanto de planes que les suponía un trabajo acelerado para ajustar algunas pequeñas modificaciones en el satélite para ponerlo a punto definitivamente. Aún así, hicieron lo posible para ponerlo en marcha, aunque aún no lo podrían tener a pleno rendimiento hasta después de unos cuantos días, que le fueran aumentando su potencia.

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Ixara se puso de pie e hizo una profunda inspiración. Era la primera vez que respiraba oxígeno puro en un entorno al aire libre, mezclado con diferentes aromas a sal, algas. La brisa fresca golpeaba suavemente su rostro. Así se quedó por algunos minutos experimentando esa maravillosa sensación de libertad, que sentía por vez primera. Ahora que la había experimentado, sabía que nunca más querría renunciar a ella.

Por su parte, Alex la miraba atento y sorprendido, Ixara le parecía una mezcla de inocencia con una admirable fortaleza. No podía negar que era una chica muy bella, pero había algo en su interior que le atraía aún más.

De repente Ixara le despertó de su ensimismamiento.

—¡Vamos! No podemos seguir descansando más tiempo. Hemos de llegar pronto a las naves para salir de la isla —dijo Ixara a Alex.