1. ❤

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Mamá no se despegaba de mí, le entristecía pensar que ya no estaría con ella. Somos muy cercanas y la idea de tener que separarnos nos deprimía.
Por un momento dudé en irme, pero era ahora o nunca.
Tengo miedo, vivir lejos y sola, me aterraba, la inseguridad tomaba lugar en mi mente.
Mi padre me ayudó a trasladar muchas cajas al sótano, cajas llenas de libros, cuadernos y uno que otro recuerdo de primaria. A medida que sacaba objetos y pertenecias de mi cuarto, éste iba quedando vacio.
Mi madre trajo consigo 2 maletas gigantes de color carmesí y las abrió, ayudandome a guardar mi ropa en ellas y, dándome consejos.

-No estés nerviosa, cariño... -tomó mis manos juntándolas con las suyas y continuó- al principio es normal sentirse así, eres una chica muy tierna y sencilla y sé, te lo aseguro, que encajarás perfectamente allá.

Intentó no llorar, aunque en el fondo sé que le dolía tener que dejarme ir.
Sonó mi teléfono, lo tomé enseguida y contesté:

-Kookie, son las 23:51, ¿qué haces llamando a esta hora?

-A que no me lo creerás -su voz sonaba feliz-.

-¿Qué sucede?

-Mi madre...-hubo un silencio y luego una tierna risa de su parte-.

-Continúa, ¡vamos!

-¿Te acuerdas que te conté ayer en el parque?

-¿En el parqué?...-dudé un momento mientras le daba señas a mi madre para que me trajera un vaso de agua- lo siento galleto, no me acuerdo.

-Que buena memoria tienes ___ -dijo en tono burlesco- ¿te acuerdas de que hablaría con mi madre para poder trasladarme contigo a Seul?.

-¿y?

-Adivina cuál fue su respuesta, querida.

-¿Dijo que no? -reí, conocía a su madre, era una mujer muy apegada a Kookie y lo cuidaba demasiado-.

-Chistosa.

-¿Chistosa yo? tu me preguntaste y yo te respondí, no encuentro el chiste, bebé.

-ti mi prigintiste y yi ti rispindi, ¿quieres que te cuente o no? -dijo en tono bastante serio para ser él-.

-Escúpelo ya, idiota.. -emití un grito al cerrar la puerta y golpearme el dedo del pie con ella-.

-¿Qué te pasó? -se escuchaba un poco asustado-. ¿estás bien ___?

-Sí, no te preocupes y mejor continúa -logré cerrar la puerta victoriosa sin volver a golpearme el dedo-.

-Bueno -hubo otro silencio- me voy contigo, pequeña.

-No juegues conmigo, sabes que me enojo -lo dije en tono amenazante-.

-¿Crees en mí?

-Por supuesto -no dudé en responder-.

-Entonces nos veremos mañana a las 8 en el aeropuerto, preciosa -cortó la llamada sin dejar responderle-.

Al terminar de ordenar toda mi ropa, mi madre entró a mi habitación y trajo una pequeña bandeja en sus manos con un vaso de zumo de naranja, mi preferido.

El reloj daba las 00:30 y no lograba dormir, el miedo seguía consumiéndome por completo. Al rededor de las 01:58 mis ojos lograron cerrarse.

06:30, la alarma de mi celular comenzó a vibrar, acompañado de la canción Take me now de Ftisland. Salté de mi cama, oí tocar la puerta y luego ví a mi madre.

-Buenos días, hija, venía a despertarte pero creo que me ganaste, iré a preparar el desayuno.

Joder, definitivamente extrañaría a ésta mujer y a sus desayunos.
Volví a acostarme por unos minutos mientras revisaba mi celular.
"15 mensajes de 6 chats".
Abrí whatsApp, y opté por ver el mensaje de Jungkook, los restantes los respondería después.

GALLETO❤: Buenos días linda.😚
06:00

___: ¿Qué haces despierto
tan temprano? 😴
06:50

GALLETO❤: Eso ya deberías saberlo. ¿no? me iré a duchar. Solo quería darte los buenos días.

___: Como quieras.
Buenos días igual para ti.
💕💕

Vi la hora, 07:00, ¡DEMONIOS!, me levanté, bajé las escaleras, tomé de un sorbo mi tasa de café y comí las tostadas que mi madre había preparado. 07:10, me metí a la ducha y preocuré ser rápida al bañarme, me puse una bata de baño y volví a mi pieza.
Me puse unos vaqueros ajustados color negro, una polera ploma, una chaqueta de mezclilla y unas zapatillas negras. Recogí mi pelo en una coleta alta. No tenía tiempo para maquillarme, así que solo pinté mis labios color vino.
07:30, se escuchó una bocina de auto afuera de mi casa, abrí mi ventana que daba a la calle y vi a mi padre llamandome con un movimiento de mano, luego optó por poner un dedo en su muñeca dando a entender que se hacía demasiado tarde.
Bajé las escaleras junto con mi madre que me ayudó a bajar una de mis maletas. Ella besó mi frente mientras mi padre introducía la maletas en el automóvil.

-Perdón por no poder acompañarte al aeropuerto cariño-una lágrima caía por su mejillla- mucha suerte y llamame en todo momento, no dudes en comunicarte conmigo hija mía. No sabes la falta que me harás.

Me abrazó y besó mi frente.

-Te amo mamá, prometo no perder contacto contigo.

Volvió a sonar la bocina, 07:35, miré a mi madre por última vez ese día y besé su mejilla. Dirigiéndome al coche, tomaron mi brazo, dí media vuelta y mi madre secretamente depositó en mis manos un sobre con dinero, le sonreí tiernamentey entré al auto.

-Te amooooooo-grité al momento que el auto avanzaba-.

Mis lágrimas iban cayendo, me las sequé de inmediato con un pañuelo. 07:50, llegamos al aeropuerto, mi padre corrió conmigo para llegar a la sección donde revisaban las maletas. Perdí 5 minutos en aquello, observé a mi padre un momento y no dudé en abrazarlo.

-Te extrañaré mucho, cuida mucho de mamá, no dejes que se sienta mal, y dile de mi parte que no se preocupe por mí, y que la amo mucho, a ti igual -le sonreí evitando derramar alguna lágrima-.

-Hija, cuídate mucho, te amo -estrechó mi mano- mucha suerte, y no me hagas abuelo tan rápido.

Se alejó de mí poco a poco al momento de escuchar la voz que daba la orden de entrar al avión. Moví mi mano de lado a lado despidiéndome por última vez de él.
Cogí mis audífonos y mi celular, me senté en el asiento 23 junto a la ventana y abroché mi cinturon. Me puse a tararear la canción Ringa Linga.
Alguien se sienta al lado mío, ignoré su presencia hasta que siento que coloca su cabeza en mi hombro.

-¿Disculpa? -digo confundida sin mirar al de al lado-.

-Cállate y déjame dormir.

Abrí mucho los ojos, esa voz...lo miré.

-Galleta, ¿qué haces aquí?

-Te lo dije, ¿no me creíste? -sonrió y puso su mano en mi mejilla, peñiscandola sin hacerme daño-me voy contigo.

Estaba sorprendida, no me lo esperaba. Por lo menos no estaría sola, reí, suspiré y saqué un audífono colocándolo en el oído derecho de Kookie. Éste cerro sus ojos y sujetó su mano fuertemente con la mía, el avión empezó a moverse.

-No tengas miedo, idiota -besé su mejilla y me dediqué a mirar por la ventana, observando como se iba elevando el avión-.

Lo quería tanto, pensé, no sé qué haría sin él, mi mejor amigo desde que tenía uso de la razón. Lo miré por un momento, estaba durmiendo tranquilamente, cerré los ojos al igual que él, el viaje sería largo.

Volví a suspirar y susurré para mi misma "adiós Chile querido".

No sé cómo, pero me quedé dormida a los pocos minutos.

D A N G E R ! 《bts; myg》Where stories live. Discover now