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Luego de eso, nos subimos al auto y Shawn estuvo hablando como unos 15 minutos en el celular, hasta que al fin de dignó a colgar.

–Ey Juliana– lo miré– hable con Nash...–

–¿Y...?– lo interrumpí impaciente– ¿Qué pasó? ¡Dime!–lo empecé a sacudir.

–Para, para– me pidió– hable con Nash y con los otros chicos y quedamos para encontrarnos mañana a las 3 de la tarde en el Starbucks del mismo shopping que fuimos hoy– sonrió.

–Oh por Dios, ¡OH POR DIOS! Voy a conocer a Nash y a Came...– y no pude seguir porque me empezó a faltar la respiración.

–¿Juliana estás bien? ¿Juliana?–dijo preocupado.

–S-Shawn– mis ojos se empezaron a cerrar.

–¿Juliana? ¡Juliana! ¡Rápido Paul llévanos al hospital más cercano que haya! Juliana se desmayó– y eso fue lo último que escuché antes de ver todo negro.

Narra Shawn

Estaba hablando con Nash y los chicos por celular para reunirnos otra vez como los viejos tiempos; quedamos en reunirnos en el Starbucks del shopping y ahora solo faltaba darle la noticia a Juliana.

–Ey Juliana– la llamé y ella me miró– hable con Nash...–

–¿Y...?– me interrumpió– ¿Qué pasó? ¡Dime!– me empezó a sacudir.

–Para, para– le pedí– hable con Nash y con los otros chicos y quedamos para encontrarnos mañana a las 3 de la tarde en el Starbucks del mismo shopping que fuimos hoy– sonreí.

–Oh por Dios, ¡OH POR DIOS! Voy a conocer a Nash y a Came...– y no siguió hablando porque empezó a respirar entre cortada mente.

–¿Juliana estás bien? ¿Juliana?– me empecé a desesperar.

–S-Shawn– sus ojos se empezaron a cerrar.

–¿Juliana? ¡Juliana! ¡Rápido Paul llevanos al hospital más cercano que haya! Juliana se desmayó– le grité a Paul y él empezó a acelerar más el auto.

Llegamos al hospital y bajé rápido a Juliana del auto llevándola como recién casados. Al entrar al hospital Paul y yo empezamos a gritar desesperados a las enfermeras que nos ayudaran y eso hicieron. Quitaron a Jul de mis brazos, la pusieron en una camilla y la llevaron a una sala junto a un doctor. Paul y yo nos sentamos en unas sillas que había en el pasillo enfrente de la puerta donde llevaron a Juliana a esperar y que nos den noticias de la chica.

–Tranquilo Shawn, Juliana estará bien– me consoló Paul.

–Eso espero– suspiré.

Eran las 7 de la tarde y hace como 2 horas que estamos aquí esperando noticias de Juliana. Paul se quedó dormido y yo estoy a punto de hacerlo, pero tengo que estar despierto hasta que algún doctor se digne a aparecer y nos diga que le pasó a Juliana.

–Familiares de Juliana Dominguez–dijo un doctor saliendo de la sala.

–Soy su novio– mentí– ¿qué le ha pasado a Juliana?– le pregunté preocupado mordiendo mis uñas.

–Ha tenido un pequeño ataque de ansiedad, pero por suerte no fue muy grave– respondió este– ¿usted no sabe si ella suele tener con frecuencia estos ataques?

–Eh, no lo se– dije rascándome la nuca nervioso.

–Bueno, si gusta puede pasar a verla, ya despertó– «gracias a Dios» pensé– tiene que completar estos papeles y se la pueden llevar a casa– me pasó unos papeles y los completé.

–Gracias doctor.

–No es nada, pero la próxima vez tengan más cuidado porque su ataque pudo haber sido peor– me aconsejó y se fue. Desperté a Paul y me dijo que iba a esperarnos afuera. Entré a la sala y vi a una Juliana sentada en la camilla balanceando sus pies.

–Gracias a Dios no fue nada grave– corrí hasta ella y la abracé fuerte.

–Para Shawn, me asfixias– me dijo.

–Lo siento, lo siento...– dije besando cada parte de su rostro excepto sus labios.

–Ya para tonto– dijo ella riendo y dicho eso paré.

–¿Sueles tener muchos ataques de ansiedad?

–Un poco, pero hace mucho no me dan esos ataques. ¿Nos podemos ir ya?– dijo cambiando de tema.

–Claro, ya firmé los papeles. ¿Quieres venir a mi casa?

–Wow Shawn no pensé que fueras esa clase de chico– estalló a risas.

–So-solo si qui-quieres– dije tartamudeado rojo de la vergüenza.

–Era un chiste– besó mi mejilla– vamos.

Narra Juliana

Salimos del hospital del infierno, lo siento, pero odio los hospitales y nos subimos al auto de Shawn.

–¿Dónde vives?– pregunté.

–No vivo acá, solo estoy porque tengo que dar una entrevista y unos conciertos– respondió– me quedo como 1 mes– dijo sonriendo.

–Ah– hice una mueca– entonces, ¿dónde te quedas? ¿En un hotel?

–Sip.

No respondí, solamente apoyé mi cabeza en la ventana porque me estaba dando sueño pero Shawn me dijo que podía hacerlo en su hombro y eso hice; y un segundo antes de caer dormida lo escuché susurrar «eres tan hermosa».

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Siento que sea tan corto pero el próximo cap será mas largo.
Pd: no voy a poder subir caps como por una semana. Espero que lo disfruteen.
Besooooos,
–ro

Editado.

Un Golpe Inesperado (Shawn Mendes) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora