Un Golpe Inesperado (Shawn Mendes)

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Parte 2

–¿A dónde vamos?– le pregunté cuando Shawn conducía sin ningún rumbo alguno según yo.

–Al centro comercial.

–¿Para?– cuestioné.

–Para ver un vestido formal para ti.

–¿Para qué querría un vestido?

–Para los AMA's.

–¿Quién dijo que iría Peter?– enarqué mis cejas con una sonrisa.

–Yo– sonrió y me miró ya que el semáforo estaba en rojo– Juliana Teresita Dominguez, ¿quisieras ir a los AMA's 2016 conmigo?

–Ni que fuera que nos estuviéramos casando– contesté.

–¡Arruinas toda la diversión Teresita!– bufó– ¿quieres ir s...?– Shawn iba a seguir hablando pero unos bocinazos de los autos de atrás nos interrumpieron y Shawn siguió andando.

–Sería un honor ir contigo Shawn Peter Raul– reí.

–Sabía que aceptarías– me guiñó un ojo.

Shawn siguió conduciendo hasta que llegamos al centro comercial. Estacionó su auto en el estacionamiento y nos bajamos.

–Ya me quiero ir– dije apenas entramos a la primera tienda.

Nunca fui fan de las compras y quién sabe cuanto tiempo vamos a estar encerrados aquí.

–No seas pesada Teresita– bufó Shawn y yo rodé mis ojos.

–¿En qué les puedo ayudar?– habló una chica sin despegar la mirada de Shawn.

–Necesito un vestido formal largo para ella– me señaló y la chica esta me miró de arriba a abajo, inspeccionándome.

Ni disimular sabía.

–Síganme– ordenó la chica y eso hicimos. Nos guió hasta una sección donde había vestidos tanto largos como cortos todos formales– ¿Qué les parece este?– nos mostró uno que tenía toda la espalda descubierta aparte de por apenas unos milímetros no muestra el trasero.

–Mucha piel– fue lo primero que dije y la chica guardó y sacó otro.

–¿Este?

–Muy de vieja– lo descartó Shawn.

Nos mostró otro y tampoco nos gustó. Luego de como unos 7 seguimos sin encontrar el indicado, por lo que agradecimos a la chica y salimos luego de 2  horas para irnos a otra tienda.

–¿Nos podemos ir ya? Por favooor– le rogué a Shawn.

–Nop– dijo resaltando la 'p'.

–Tengo hambreeeee– alargué la 'e' mientras lo estiraba de su brazo.

–Pareces una niña Juliana– bufó.

–Ugh– rodé mis ojos y seguimos caminando destino a la siguiente tienda de ropas.

Encontramos otra y entramos. Nos dirigimos otra vez a la sección de vestidos y empezamos a ver los que habían.