Epílogo

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¿Qué pasó de nosotros luego de casarnos? Bueno, unos meses después nos mudamos a una casa en Canadá, tuvimos nuestro primer hijo, más bien hijos, para ser exactos mellizos. Una cariñosa niña a la llamamos Kendra y un juguetón niño al que nombramos James.

Dos pequeñas personitas que alegraron aún más nuestras vidas...

–¡Kendra y James vengan acá en este mismo instante!– los llamé furiosa.

–Tranquila amor, podemos comprar otra– mesajeó mis hombros Shawn.

Resulta que, alguien se había comido la torta que había hecho para Karen ya que hoy festejaríamos su cumpleaños. Una torta que tardé tres horas en hacer.

Todo ese esfuerzo y horas a la basura.

–¿Qué pasa mami?– dijeron al unísono pestañeando sus largas pestañas cuando llegaron a la cocina.

Pequeños diablillos.

–¿Quién se comió la torta para la abuela Karen?– los miré seriamente señalando la torta destrozada.

–¡Kendra!

–¡James!

–Ya veo que ninguno de los dos me dirá, así que estarán castigados hasta nuevo aviso. Ahora a bañarse, apestan– puse una mueca de asco obviamente falsa, y de broma, y reímos todos– saben que los quiero, ¿verdad?

–Sí, mami y nosotros a vos.

Mis dos pequeños se abalanzaron sobre mí abrazándome y al rato se unió Shawn.

–Díganme que por lo menos estuvo rica.

–Nop– negó con la cabeza James.

–Si– dijo algo dudosa Kendra.

–Hay mejores– agregó Shawn.

–¿Vos también comiste la torta?– lo miré sorprendida.

–¡Lo siento! Pero se veía tan rica– rió– aunque no sabía así. Mejor vamos a prepararnos.

¿Qué sería de mí sin estas tres personas?

Dicen que las cosas pasan por algo, que Dios o el destino tiene algo preparado para vos, por eso pasa, lo que pasa. Jamás imaginé que un famoso entraría a mi vida, y le daría un gran cambio. Tuvimos nuestros malos momentos, como todos, pero también tuvimos los buenos, que son tantos que mis dedos de las manos no me alcanzan para contarlos.

Él llegó y lo cambió todo.

Él llegó y conocí a personas increíbles a los que también puedo llamar familia.

Y lo más importante,

Él llegó y trajo amor a mi vida.

Él llegó y caí tontamente enamorada, cosa que jamás pensé que haría.

Me conquistó; con su mirada, con su sonrisa, con sus chistes, con sus pequeñas imperfecciones, con su caballerosidad, con su increíble voz...

No tengo palabras para describirlo y decir concretamente el porqué me enamoré de él, pero les aseguro que si se encuentran en mi lugar lo sabrán.

Shawn Peter Raul Mendes, te amo demasiado.

Y también a mis queridos niños, Kendra Mendes Dominguez y James Mendes Dominguez.

Ah y a Matt, Cameron, Nash, Hayes, Taylor, Carter, Aaron, Jack Johnson y Gilisnky también. Los extraño mis simios.

Lo tengo todo, y estoy más que agradecida.



Editado.

Un Golpe Inesperado (Shawn Mendes) Where stories live. Discover now