Solo soy para ti (#2-SEPM)

Capítulo 7

-          No te amo Anne--dijo Liam mirándola indiferente—conocí a alguien mejor.

-          Liam no me dejes—dijo Anne viendo cómo se marchaba—yo te amo, tu eres mi vida.

Pero él se alejaba de ella. Anne corrió tras de él para alcanzarlo, pero no pudo.

-          LIAM—gritó ella pero no la escuchó.

Todo a su alrededor desaparece. Abre los ojos y ve un techo blanco. "¿Dónde estaba?" miró a los lados y ve que su brazo tenía una vía con suero. Se puso a recordar. Ah cierto se había desmayado cerca del supermercado. Trató de levantarse pero se mareó.

-          ¿Anne? Oh cariño por fin despiertas—dijo Sam

-          Hola Sam ¿Qué fue lo que pasó?---dijo ella confundida--- solo sé que me desmayé.

-          Si linda, te desmayaste pero un apuesto caballero amigo tuyo te vio y te trajo al hospital.

"seguro fue la persona que me llamo, pero que no pude visualizar" pensó Anne

-          Y ¿Karen?—preguntó alarmada Anne

-          Esta con... Deborah—dijo Sam sin verla

"Es mi impresión, o ¿Sam está muy nerviosa?"

-          Dile por favor que la quiero ver

-          Tranquila ella ya viene----dijo sonriendo Sam

En eso la puerta de la habitación se abre y entra, el apuesto italiano del estacionamiento. Se veía muy guapo. Le sorprendió mucho su presencia allí.

-          Hola mia bella—dijo él con su carismática sonrisa---al fin despertaste, tremendo susto que nos hiciste pasar.

-          Ho-hola señor Lombardi—dijo ella sorprendida—supongo que fue usted quien me trajo al hospital ¿no?

-          Por supuesto signorina—dijo el sonriendo—te vi salir del supermercado y decidí saludarte, pero cuando te alcance, te desmayaste, así que llame a la ambulancia y te traje. Mientras que Marco, mi asistente, se encargó de la pequeña bambina.

-          Oh muchas gracias—dijo sonriéndole—se lo agradezco de todo corazón.

-          Anne ya vengo, llamaré a Deborah

-          Oh muy bien Sam, gracias.

El señor Lombardi y yo nos quedamos solos en la habitación.

-          Supongo que me vio discutir y llorar por teléfono ¿no?

-          Si, mia bella—dijo con una mueca—pero no preguntare nada

-          Muchas gracias—dijo ella aliviada-- ¿y le dijo a alguien de eso?

-          Hmm solo a su amiga Deborah

-          Oh bueno está bien, solo ella debe saber---dijo ella con una mueca—otra vez le digo señor Lombardi, se lo agradezco mucho.

-          Basta mia cara---dijo el acariciando su frente y cabello---solo estaba preocupado por ti. De ahora en adelante seremos amigos. ¿te parece?

-          Muy bien—dijo ella asintiendo

-          Ah deja de llamarme señor Lombardi, me haces sentir viejo-dijo riendo

-          Oh bueno Do-domenico—dijo ella apenada

-          Excelente me gusta cómo suena mi nombre en tus labios—dijo el seductoramente. Anne se sonrojó por completo. Y el solo sonrió--- ya tengo tu número y guarde el mío en tu celular. Cuando quieras hablar, me llamas ¿sí?