El encuentro.

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Aquella mañana era gris. Las nubes cubrían el Sol. Probablemente llovería. Alice se levantó con algo de frío en su cuerpo. Se abrigó con una cálida bata de terciopelo azul. Y sonriéndose en el espejo bajó a la cocina para preparar el desayuno. Tom, sus padres y Max bajaron también para acompañarla. Se sentaron los tres en el hermoso comedor. Mientras ella preparaba huevos con tocino frito en el sartén, una llamada la sorprende, era del colegio de Max. Dejó un momento lo que estaba haciendo y se fue a la sala para contestar.

- ¿Diga? -Pregunté.

- ¿Señorita Rowling? Soy el director Hilbert. Le comunico que hoy, en punto de las 9:00 am habrá una junta de padres de familia. Para que usted o Tom reciban las calificaciones de Max y sus progresos como estudiante.

- Gracias por el aviso Señor Hilbert. Nos vemos a las 9:00 pm.

- Allá la esperamos.

Acto seguido la joven colgó la llamada y se dirige nuevamente a la cocina. Al parecer no se le había quemado nada. Sonrió orgullosa. Terminando de freír el tocino y las salchichas toma de la alacena cuatro vasos de cristal y ahí verte un delicioso zumo de frambuesa.
Llegó y puso sobre la mesa el plato de cada uno. Al ver y oler lo delicioso que había quedado el desayuno exclamaron un ¡Wow! de la impresión. Gustosos, comenzaron a comer.

- ¿Que has pensado de irte conmigo a Londres cariño? -Pregunta mi madre interesada.

- Me parece perfecto, aunque extrañaré mucho a Max.
-Respondí desanimada y triste.

- Yo también Alice, aunque podremos seguir jugando y divertirnos toda esta semana.

- Es cierto hermana. No te preocupes por él. Estaremos bien, te escribiremos e-mails e iremos a visitarte. -Dijo Tom con una sonrisa.

- Que delicia de platillo has preparado princesa.
-Respondió papá muy contento. - Algún día, espero sea cercano, así complacerías a tu futuro marido. -Guiñándole el ojo con picardía.

- ¡Oh vamos papa!
-Contesté con sarcasmo. - Sé que te encantaría verme feliz, casada con el hombre perfecto y tener una familia, pero...
-Hago una corta pausa y al fin respondo. - Esa vida de felicidad no es para mi.

- No digas eso mi amor. M-Dice mi madre. - Yo sé que encontrarás a tu verdadero amor en alguna parte. No te sientas triste.

- Gracias mamá. -Le sonreí con total sinceridad y aprecio.

En ese momento las manecillas del reloj repicaron las 7:33 am en punto. Alice se levanta y se dirige a su habitación para tomarse una ducha rápida e ir a la junta de padres y solo le quedaba unos minutos para terminar. Todos se levantaron de sus asientos. Tom llevaría a Max al parque de juegos por la tarde, aprovecharía la oportunidad de convivir con su hijo pues él no tendría clases y el no iría tampoco a trabajar. La Señora Reagan haría las compras en la camioneta de su marido el Sr. Rowling, ya que no podría acompañarla por asuntos importantes de trabajo. La joven se terminó de duchar. Secó su cuerpo con una toalla suave y sus cabellos con una toalla más pequeña.
Tomó del armario un vestido blanco con un elegante listón amarillo en la cintura, una pequeña abertura en su pecho, dejando ver un poco sus encantos. Se probó unos preciosos zapatos de tacón color ocre y muy contenta se quedó con ellas para calzarlas.
Embelleció su rostro con maquillaje natural, no muy exagerado para su corta edad. Su sedoso cabello fue peinado y decorado con un brillante broche con forma de mariposa. Sus labios carmín sonrieron al verse ella misma tan hermosa.

Toma el otro auto de su padre y conduce con tranquilidad, porque podría provocar algún choque si iba rápido en el camino. Con 2 minutos de sobra llegó. Alice miraba que ya habían abierto las puertas del colegio. Aparcó el auto en el estacionamiento para alcanzar un lugar seguro. Los demás padres llegaban en coche o a pie. Algunos iban acompañados de su pareja. Otros llegaban sólos o con parientes cercanos al niño o la niña, ya sea su tío o tía, abuela o abuelo, etc.

Miradas Seductoras (Benedict Cumberbatch) [Completada] Where stories live. Discover now