Pintando el cielo con estrellas.

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La esplendorosa ciudad londinense se miraba tan hermosa y colosal desde las alturas.
Por la ventanilla se podía observar el paisaje de una ciudad en movimiento.

- En una hora aproximadamente llegaremos. —Anuncio Benedict, mirando el reloj que tenía en su mano.

La chica miraba el cielo tan bello que se veía desde el avión.
Judy, la madre de la joven se mantenía aún dormida en el asiento, justo detrás de ellos.
Ella bosteza y se acurruca  de nuevo por el borde de la ventanilla.

- ¿Estas contenta mi 'Preciosa'?
—Le pregunta Ben mientras éste le sonreía.

- Claro mi vida. Pero no sabes cuanto te he extrañado todos estos largos meses. El señor Freeman me contaba que... No querías salir a trabajar en el proyecto, ni mucho menos ir a pasear. Lamento lo que tuviste que pasar mi amor.

Él la abraza para que sintiese su protección y la chica le corresponde.

- No quiero que te lamentes por ello mi pequeña. Yo he sido el culpable de lo que ambos sufrimos. Pero el destino ha iluminado a Martin, sin su ayuda por localizarte, tal vez no te hubiese encontrado nunca.

Benedict besa los nudillos de su doncella, acariciando así, las blancas y suaves manos de ella.

Alice toma el rostro de él entre sus manos y le hace mirarla a los ojos.

- Te amo. —Dice ella, enseguida besa sus labios dulcemente.

- He esperado este maravilloso momento, de volver a besar tus labios y probar el dulce e incomparable sabor.

- También lo he esperado mi cielo. —Ben le sonríe mientras seguía besándola con mucha pasión.

La muchacha se mantenía abrazada al cuello de su hombre.

- Jamás te vayas de mi lado. Te necesito,... El dinero ni la fama me importan.

- Prometo que no lo haré Ben. Juro por mi vida que siempre me quedaré contigo. —Y bromeado le dijo.

- Tampoco me importará salir con una celebridad. Pues te amo de verdad y para mi serás como un hombre común... Mi Benedict.

Él le dedica una sonrisa pícara y le planta un beso apasionado. Pactando así, que nunca podrán separarse.

Dos horas más adelante el avión comienza a descender por la pista de Londres.

Pasajeros de Vuelos Internacionales le habla su capitán.
Hemos llegado a su destino.
Espero que hayan disfrutado el vuelo con nosotros.

Gracias

Los tres siguieron caminando por la interminable sala de abordaje hasta llegar a la puerta principal, pasando por seguridad en caso de robo u otras situaciones ilegales. Los allí presentes le reconocieron. Emocionados le piden un autógrafo o selfie.
Muy contento se ofrece en complacerles. Con risas y flash de cada cámara pudo terminar de dar lo que las fans pedían a gritos. Pasaron sin ningún empuje o problema y continuaron. Lo más sorprendente fue, que por más empujaban a la muchacha no se quejaba. En cambio ella reía de felicidad y le miraba con una gran sonrisa de sus labios.

- Me permiten chicas
—Entonces se dirige a su novia y le toma de la mano.

Toda la prensa, paparazzis de Hollywood, BBC Entertainment, CNN News e incluso la revista Vanity Fair le hacían preguntas un tanto incómodas en lo personal.

- ¿Qué hay de su
ex - esposa, Sophie Hunter, usted podrá ver a los pequeños Hal y Christopher? ¿Peleará por la total custodia de ellos? ¿Esta hermosa chica es su nueva novia? ¿Los padres de ella están de acuerdo con su relación? ¿Ben, que opina Sophie de tu próximo compromiso con ella? ¿La señorita y usted piensan tener hijos además de los suyos con su ex - esposa? ¿Dinos, te sientes feliz al poder casarte por segunda vez?

Miradas Seductoras (Benedict Cumberbatch) [Completada] Where stories live. Discover now