Miradas Seductoras (Benedict Cumberbatch) [Completada]

Sorpresas.

Han pasado ya tres meses desde que hablé con mi padre del asunto con Benedict y su contrato de trabajo. Pero estuve comunicándole a él y a la familia que estábamos más que bien y contentos esos meses en Las Vegas. Nada ni nadie nos perturbaba y mucho menos sospechaban el porqué no regresábamos a Londres todo un largo período.

Días Tranquilos, disfrutando de un rico desayuno por las mañanas, deliciosa comida vegetariana y antojos golosos por la tarde y una estupenda merienda al anochecer. Mis padres me felicitaban por lo bien que me la pasaba con Benedict. Hace unos días había hablado con Tom, su esposa Elena y mi pequeño Max acerca de mi excelente relación con Cumberbatch. Obviamente lo extrañaba mucho y contestando que muy feliz me sentía junto a él. Pero les prometí volver en unos meses más adelante. Ellos me enviaban felicitaciones y bendiciones para ambos.

Eran como las 8:00 pm de la noche. Alice permanecía pensativa. En silencio absoluto, solo sintiendo los cálidos movimientos del bebé en su vientre.

- Que haría sin mi familia, sin mi amoroso esposo y sin ti mi bebé hermoso.
— Divagaba en mi pensar. Sintiéndome enormemente dichosa de pertenecer a una familia tan maravillosa como Los Cumberbatch y mis amados seres queridos que eran mi padre, mi madre, Tom y mi sobrino Maximiliano.

Con el corazón palpitante de emoción pude notar como mi bebé se movía contento e inquieto. Me senté en el sillón de la sala para contener la alegría descontrolada en el pecho.

- Un bebé. Fruto de un amor verdadero.
— Suspiró al acariciar mi vientre con ternura.

Repentinamente Benedict baja de las escaleras, momento en que yo aprovecho para leer una revista que cogí de la mesita.

- Buenos días 'Preciosa' y madre de mi hijo.
— Acercándose a mi y se sienta para así, recibirme con un apasionado beso en los labios.

La joven le devuelve el beso, pero no pudo evitar que su cuerpo sintiera una chispa de excitación recorriendo por su espalda.

- Hola mi amor ¿Has cenado ya? — Pregunté

- Te estaba esperando.
— Respondió con una sonrisa pícara, pues sospechaba lo que realmente quería en ese momento.

No pude evitar sentir un escalofrío helado en el cuerpo. Trague saliva y rápidamente me levanto para que Ben no viera el intenso rubor en mis mejillas.

- Ordenaré pizza de champiñones ¿quieres?
— Dijo con voz profunda y sensual.

- Ssi mi amor. — Contesté nerviosa. Sin tener contacto visual con él

- ¿Alice, te sientes bien cariño? — Ben pregunta de manera preocupada.

- Nada, estoy bien cielo, no te preocupes.

Él me sonríe y me toma de la mano para que lo acompañase a la habitación.

Al entrar me indica que vallase a la cama. Coge el celular y marca a la pizzería Hut.