Miradas Seductoras (Benedict Cumberbatch) [Completada]

En busca de ti.

"Mis Chiquillas de Vainilla" Espero les fascine este capítulo y perdonen si la semana pasada no subí uno nuevo.
Véase el vídeo antes de comenzar el capítulo, eso hará más interesante el seguimiento de la lectura.
Besos para todas mis queridas lectoras✌😉😘😊

La lírica del vídeo, viene más adelante.

Thursday 18th May.
Manchester, UK.
6:00.am.

Un lunes tan hermoso y radiante para los ciudadanos de la ciudad de Mánchester. Autos iban y venían por el bulevar, ruido de motores y el claxon sonaban con furia en todo autobús o camión que entregaba a los alumnos y alumnas al colegio. Un día no tan fácil para algunas personas.

Alice, como todos los días, se levantó para desayunar en el comedor, con la agradable compañía de su madre, Adam y los generosos padres del joven, para luego irse con ella a trabajar, como cada día en la empresa del señor Phillips.
Han pasado dos meses y la joven se encontraba contenta junto a su madre, pero...
Aún seguía pensando quién fue y siempre será, su amado Benedict Cumberbatch.

(¡Hermoso y sublime aún con aquellos lentes puestos en sus bellos ojos!❤😍💘😘)

Primero, se dio una ducha tibia. Después de haber terminado tomó del armario un vestido que le llegaba a las rodillas de un hermoso color azul celeste.

La joven peina sus sedosos y brillantes cabellos dorados para después maquillarse de manera natural.
Solo aplicándose brillo labial, rímel para sus largas pestañas y para las mejillas, un poco de rubor coral. Se vio en el espejo y se sonrío, para después decir tristemente.

- Benedict, has cometido el grave error de dejarme partir y tener oportunidad en la vida. Nunca mostré interés por tu dinero ni por tu fama para caer a tus brazos. Me había enamorado de ti, por lo bueno y sincero que fuiste conmigo. Pero me equivoqué terriblemente, ya que me has roto el corazón y me será difícil volver a tener esperanzas de amar a alguien más.

Una pequeña gota se desliza lenta por su rosada mejilla. Le ardía el contacto, porque anoche no pudo evitar extrañar al amor de su vida. Para la joven no era fácil olvidarlo. Todas las noches maldecía el día en que ella accedió la entrada de Benedict a su corazón. Lloró con amargura al recordar aquel beso que saboreó con todo el amor y la dulce textura que había sentido en ese momento sus labios. Lágrimas de rabia y coraje salían sin poder detenerlas pero retomó el control de sus sentimientos y vuelve a sonreír con dificultad. Enjuga las lágrimas de sus ojos cristalinos y retoca su bello rostro con base a tono con su piel.