'The final problem' Sherlock Season 4.

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Benedict conducía despacio por la helada y peligrosa carretera, aunque desde su vista los paisajes eran hermosos, como si estuviesen cubiertos por una fina escarcha blanquecina, los pinos se mostraban siniestros e imponentes en la profundidad del bosque que estaba aún costado de un camino solitario. Alice miraba pensativa por la ventana empañada por el azotador clima
que producía aquel crudo invierno. Mientras, él seguía sin decirle alguna palabra a la chica.
Tardarían un poco en llegar, ya que él tráfico era bastante extenso, aproximadamente 2 horas llegarían a los estudios de filmación.

Después él presiona un botón de la parte derecha de la guantera del auto, en ese instante comenzaron a sentir calor. Benedict había encendido el sistema de calefacción ya que hacía demasiado frío dentro del carro. Nervios a flor de piel le invadían por dentro a ella, sus piernas estaban temblando y sus manos le sudaban a causa del calor y la excitación incontrolable que sentía en su corazón Su vista se posaba de un lado a otro y sus labios a cada momento mordiéndolos con sus dientes perlados. Él pudo darse cuenta de eso, así que decidió cambiar de música de los 80's por baladas románticas. Esto no ayudaba en nada, la joven empezaba a respirar con dificultad.

- ¿Estas bien? -Le pregunta preocupado.

Alice gira su rostro para ver unos ojos que la miraban con inquietud.

- Si, estoy bien. Disculpa, es que me mareo frecuentemente al viajar en lugares encerrados como automóviles y autobuses.

- Oh, disculpe usted señorita. -Enseguida toma de su chaqueta una tableta para el dolor intestinal y mareos. Después saca de su mochila de cuero una botella de agua y se la ofrece a la joven.

- Tome esto señorita. Le asentará bien para que no se sienta mal de su estómago.

- Gracias señor Cumberbatch. -Alice, con una sonrisa acepta lo que Benedict le ofrecía para que se ella sintiese mejor.

- 'Preciosa' si que es usted muy testaruda. -Se ríe con su habitual tono sarcástico.
- Dejemos los modismos a un lado. Puedes llamarme por mi nombre o por mi mote. No hay ningún problema.

- Perdone usted. No estoy acostumbrada a dirigirme a un hombre tan elegante y distinguido llamándole por su nombre. Es lo que mis padres me han inculcado; respeto y siempre dirigirse a la persona con formalismo y educación.

Al ver la tímida sonrisa de ella, no tuvo más remedio que darle la razón. No era correcto que la obligara a hacer algo que ella no quería. Le sonrió de lado y continuó conduciendo.

Después de dos horas y media de manejo, Benedict le pregunta a Alice si se sentía mejor de su estómago. Ella le afirma asintiendo sólo con la mirada. Él, más tranquilo subió por un camino que parecía una colina muy inclinada. Cuando al fin llegaron, Benedict se quita el cinturón de seguridad para así bajarse de su lujoso y magnífico Lamborghini.
Después abre la puerta del otro lado del auto y toma delicadamente de la mano a la joven para que pudiese salir, pero antes tuvo que desabrochar el cinturón que la aseguraba.

- Llegamos señorita. Ahora entremos, sino nos congelaremos.
-Frotándose las manos para así producirse un poco de calor.

Alice le sigue por detrás sin pronunciar nada de su boca. Sólo su titiritero invadió su cuerpo comenzando a temblar por el brusco cambio de temperatura, pensaba que sería molesto para él, así que decidió no quejarse ni decirle nada.

Martin y Amanda nos miraban desde adentro. Después nosotros nos acercamos hacia ellos.

- ¿Porque tardaron tanto?
-Pregunta Amanda preocupada.

- El camino era peligroso, ya que se encontraba congelado. Perdonen si nos hemos demorado.

Martin miró a la joven que temblaba de su cuerpo y no dudó en preguntarle que le pasaba.

Miradas Seductoras (Benedict Cumberbatch) [Completada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora