Capítulo 7

932 70 4
                                    

La alarma sonó como todos los días, pero hoy no tenía prisa, ayer antes de dormir me asegure de dejar todo lo que necesito para hoy a fuera y le avise a Tara que no iba a la universidad. Solo para que se fuera tranquila y no se preocupara por si no llegaba a una clase. Hoy tengo que arréglame como si fuera a conocer a la reina de Inglaterra, con eso en mente me puse un vestido de color crema claro corto, con unos zapatos de tacones altos de color oro. Acomode mi cabello hacia un lado y me maquille un poco, lo suficiente como para verme bien el día de mi boda. Busque la cartera y me asegure de tener los documentos necesarios, los había hecho ya por mi boda con James.

Irónico pensar que estos papeles lo hice para casarme con un hombre que quería y terminare usándolo para casarme con un hombre que aún no conozco bien. Mire la hora son los ochos y cincuenta de la mañana termine justo a tiempo, para esperar a Mark, pero antes verifique mi maquille y cabello. Bajé la escalera y alguien toco la puerta caminé hasta allá y la abrí. Él está ahí parado con una sonrisa enorme en su cara, tiene puesto el traje gris con una camisa blanca, se ve tan hermoso que me quedo embobada mirándole.

—Te ves hermosa—dije mirándome de arriba abajo.

—Gracias — le dije sonriéndole tímidamente.

— ¿Nos vamos? — pregunto

—Sí, déjame buscar algo rápido—dije entrando a la casa buscando mi bolso ahí tengo todos los documentos que necesito— Ya no podemos ir—le dije nerviosa

Caminamos hasta el auto como siempre me abrió la puerta, se subió y ahora si vamos de camino a registro civil.

— ¿Tienes todos los documentos? —le pregunte

—Si están atrás juntos con los anillos ¿Y tú? — dijo señalando el cartapacio que tiene una caja pequeña negra encima en el asiento de atrás.

—Si los tengo, ¿Tu amigo también nos va a casar? — le pregunte

— Si, primero llenaremos los papeles que pediste y luego nos casara.

Asentí y comencé a jugar con el mango de m cartera.

— ¿Está nerviosa? —pregunto quitando su mirada de la carretera y dirigiendo la hacía mí.

—Si un poco ¿Tú no? —le dije mirándolo.

—Si también estoy algo nervioso—me dijo dedicándome una sonrisa.

— ¿Te puedo preguntar algo?

—Ya lo estás haciendo— dijo con sarcasmo

—Sí, bueno otra ¿Cuántos años tienes? — pregunte con cautela

—Treinta y dos, aunque pronto serán treinta y tres– dijo sin mirarme no sé si le molesto mi pregunta.

— Yo tengo veinte cuatro— le dije, aunque no me lo haya preguntado, sabía que era mayor que yo.

—Si eso pensé.

Nuestra conversación murió, creo que son los nervios, o que realmente no sirvo para socializar con nadie. Asumo que no sabré eso ya que llegamos, solté un suspiro mis nervios aumentaron aún más. Mark me abrió la puerta y me ayudo a salir del auto estamos caminando hacia el edifico y de momento siento su mano agarrando la mía. Mire nuestra manos unidas, lo mire y me encontré con sus hermosos ojos azules clavados en mí. Entramos al edificio, pasamos por unos pasillos blancos sombríos, doblamos a la derecha y entramos a un despacho.

En él hay un hombre de cabellera larga rubia, blanco, alto con músculos, vestido de traje azul marino, lleva lentes y está leyendo uno papeles en su escritorio. Alzo la mirada y sonreí al ver a Marcus. Casi de inmediato esto dos se abrazaron, yo solo los observo es obvio que son amigos.

Dime Que SiWhere stories live. Discover now