Capítulo 9

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Después de almorzar con Mark tome las clases que me faltan, me quede haciendo todas las prácticas de diagnóstico, prevención y atención de enfermedades en la clase de laboratorio. Salí tarde, mi suerte es que hoy Tara se tiene quedar a terminar un trabajo así que cuando salí me fui con ella. Y no tuve que tomar un taxi o autobús que realmente odio hacer eso.  Me subí al auto de mi amiga y estuve evitando los temas de conversación porque sé de qué va a querer hablar.

—Ash ¿Quién era el hombre que estaba contigo en la cafetería? Porque sí no lo sabes todo estaban hablando de él—pregunto mi amiga mirándome con cara de —se gustan.

—Marcus y si me di cuenta—dije dedicándole una mirada fulminante para que se diera cuenta que no quiero hablar del tema, pero igual no le importo.

—No está mal, digo es muy diferente a James, pero se ve bien. — dijo encogiéndose de hombros y torciendo la boca.

—Si es muy diferente a James— dije recordando nuestra conversación del día anterior.

— ¿Te gusta verdad? Si no por lo menos te atrae— dijo alzando una ceja y con el tono de voz que les hablan a los bebés.

—No solo somos amigos—dije mala manera

—Alfredo y yo éramos amigos y míranos ahora—dijo soltando un suspiro.

—Sí, pero eso son ustedes no nosotros apenas nos conocemos—le dije

                Apena lo conozco Tara, apena lo conozco y estoy más involucrada con el que con cualquier otro hombre en mi vida. Tara si supiera que me he cansado con él y no solo eso, sino que me siento más conectada con el que con nadie en mi vida.

—Ahí lo tienes se están conociendo la pregunta es ¿Él te atrae o te parece lindo?

—Por cierto ¿Hoy te vas con Alfredo y su familia? —pregunte para cambiar el tema no pienso a contestarle esa pregunta porque ni yo misma se la respuesta.

—Si eso es llegar, bañarme, vestirme, comer e irme. —dijo frustrada.

—Pobrecilla— expreso con falsa pena

—Tonta— expreso con ganas de reírse

Llegamos a la casa mi amiga subió las escaleras a toda prisa está retrasada por diez minutos. Así que para ayudarla acomode las cosas que se va a lleva.  Bajó con más prisa que nunca y se comió lo primero que encontró en la nevera. Miro su celular, Alfredo llego toco la puerta entro y tomo los bultos que están al lado de la puerta para que Tara no cargara tantas cosas.

—Nos vemos el domingo, digo si estás aquí, cuídate—dijo con tristeza y luego me dio un fuerte abrazo

—Que la pasen bien, se cuidan— le dije mientras los despedí. 

Los vi marchase en el auto de Alfredo cerré la puerta y subí a mi habitación prendí mi ordenador y me puse a ver películas hasta que ya no aguanté el sueño.

***

Me levanté al sentir los rayos del sol entra por la ventana de mi habitación hace tiempo no dormía tanto. Hice la misma rutina de todas las mañanas lo único que me quedé en pijama. No hay prisa alguna, tengo todo el tiempo del mundo para desperdiciar. Me senté a desayunar cereal, luego recogí un poco la casa, cuando casi era la hora de almuerzo ordené comida china. Y ahora estoy aquí en sentada en el sofá leyendo sobre las células madres. Escuche que tocaron la puerta, me levante con todo el dolor en mi alma por tener que dejar mi preciado libro y comodidad.

Me encaminé hacia la puerta, la abrir y lo vi ahí parado afuera. Hoy se ve raro no lleva traje si no camiseta, chaqueta de cuero y pantalones de mezclilla, lo cual tengo que admitir que le quedan bien y que me hizo mirarlo de arriba a bajó.

Dime Que SiWhere stories live. Discover now