Dime Que Si

Capítulo 19

Como hoy Mark se tiene que reunir con unos socios nos levantamos más temprano, muy a mi pesar porque todavía me estoy cayendo del sueño. A penas podía mantener los ojos abierto cuando estábamos desayunando. Me pregunto muchas veces que, si me encontraba bien o que, si me quería quedar en la habitación que no había problema alguno, y siempre le contestaba que me encontraba perfectamente bien.

                De camino a la reunión aproveche para estudiar los papales de la compañía. Digamos que la noche anterior estuve muy ocupada en otra cosa.  Llegamos rápido las oficinas que esta localizadas a tres pasos del Louvre. Es un edificio hermoso que preservar la era medieval, al entrar al edificio todo es distinto es como un laboratorio con mucha iluminación y paredes blancas. Caminamos hasta una oficina en donde se encuentra dos hombres que por su gran parecido me atrevo a decir que son gemelos.

Mark me presento con ellos creo que uno se llamaba Steve y el otro Chris. Casi de inmediato comenzaron a hablar de sus negocios. Yo escondí mi celular debajo de la mesa para poder jugar sin que se dieran cuenta. Debe en cuando apartaba la mirada del celular les sonreí y comentaba un poco sobre las clausuras que estaban estipulando.

Ha pasado una hora y aún estamos aquí, ellos siguen hablando y yo jugando con mi celular hasta que mi celular se apagó. Sin más remedio guarde mi celular, alce la mirada y vi a Mark que tiene la cara metida entre unos papeles y los otros dos hombres están en las misma. Y por un largo rato así estuvieron, este el momento en el que pienso que debí quedarme en el hotel. Así podía dormir, lo que Mark no me dejo hacer anoche. O al menos si me hubiera traído mi cargado.

Como no puedo hacer nada más tomé la carpeta que están enfrente de mí y me puse a estudiar el documento también. Los hombres comenzaron a hablar de nuevo sobre los documentos que estuvieron analizando. Luego Steve y Chris salieron de la oficina dejándonos solos. Mark se volteó a verme con seriedad

— ¿Aburrido verdad? —pregunto tomando mis manos para que dejara mi cabello en paz.

—No te lo voy a negar si estoy aburrida y mi entretenimiento se apagó— dije señalando mi celular.

—Ya falta poco para irnos.

—Qué bueno saberlo—dije mientras bostezaba.

— ¿Todavía tienes sueño? — pregunto preocupado

—Sí, es solo

—Eso no es normal

—Es solo que estoy cansada, no dormir bien eso es todo. Además—solté otro bostezo— no dormí muchas horas que se digan.

― Yo no fui quien propuso otro round.

― Cállate ― dije dándole un golpecito suave en el hombro

― ¿Qué crees de ellos? Según lo que leíste.

― Sus números son bueno gastan alrededor de cinco dólares por cada pieza de mueble que se construye y gana sobre cinco mil por pieza. Eso es solo lo mínimo si firmas con ellos y lo llevas a toda Europa pueden hacer fácil un millón por semana como mínimo. Si eres más listo lo llevas hasta américa y ahí triplicarían el dinero. En fin, yo tu firmaría con ellos y si tienen dudas le dice lo que te acabo de decir y listo.

― No lo había pensado así, pero tienes razón.

― Lo sé ― dije reprimiendo otro bostezo

― ¿Segura que estas bien? ― pregunto preocupado

― Si es solo... cansancio― dije en medio de un a bostezo 

Mark abrió la boca, pero la cerro cuando vio que Steve y Chris regresaron. Solté un suspiro de alivio al verlos entrar en la oficina. Desde que me levante Mark tiene la impresión de que me siento mal, cosa que no es verdad solo tengo sueño. La reunió por fin término, nos despedimos y nos fuimos. Subimos a un taxi Mark le susurro algo al taxista y este solo asintió. Como ya tengo de costumbre recosté mi cabeza en su hombro.