Sonrisa Fingida |TERMINADA|

Capítulo 8: "Familia"

Sentada y aislada de aquellas personas a mi alrededor nuevamente me encuentro intentando eliminar aquellas ideas provocativas de mi mente a diario las cuales me hacen doler la cabeza. Desde que llegué a la escuela he estado evitando a Samuel y todo aquel ser que se atreva a acercarse a mí porque necesito mi espacio para pensar aunque eso signifique atraer imágenes mentales no deseadas. Estoy consciente de que no puedo tener sentimientos sinceros ni siquiera para mis padres y eso me favorece de cierto modo porque me hace fuerte en contra de los demás, pero ahora él llega queriendo entrometerse en mi vida dejándome aturdida con sus palabras y modo de actuar. Aunque quizás pueda intentar sentir porque no pierdo mucho tampoco, hace unos años mis preguntas eran que se sentiría querer y sentir algo de verdad como el amor, pero lo descarté al percibirlo como una debilidad y pérdida de tiempo, sin embargo las dudas quedaron ahí aunque las haya intentado esconder y ahora que tengo la posibilidad de experimentar nuevos sentimientos no sé si dejarlo pasar esta vez.

— ¡Patterson!— golpeo mi cabeza con la pared tras de mí al escuchar su voz porque ya me encontró aunque haya intentado vagamente evitarlo sentándome en medio de otras personas a las cuales no conozco pero tuve que soportar.

— ¿Que quieres Samuel? Acaso no te das cuenta de que no quiero hablar con nadie— declaro irritada levantándome del lugar haciendo que él se detenga en seco frente a mí.

— ¿Porque? ¿Qué pasó?— cuestiona confundido mientras yo soltando un suspiro cansino por su ignorancia me cruzo de brazos.

—Me gusta estar sola.

Él mordiendo su labio pensativo viendo el suelo asiente.

—Eso lo note… Solo no quisiera que te cierres a lo demás que hay afuera, eres muy especial y…—Se acerca un poco más a mi haciendo que lo vea alzar la cabeza— no quiero que te sientas mal de algún modo. Por eso me gustaría ayudarte siéndote aunque sea tu compañía y ser ese alguien en quien puedas lograr confiar,

—Estoy confundida—contesto frunciendo el ceño ante sus palabras absurdas.

El relaja su cuerpo aliviado ante mis palabras regalándome de nuevo aquella sonrisa que de algún modo extrañé.

—Permíteme entonces luchar por tu amistad porque sé que también te sientes a gusto conmigo —toma aire — más no sé a qué le temes

—No tengo miedo—Niego a lo que dijo—no importa —bufo retornando el camino hacia los salones con él siguiéndome los talones— solo evita acercarte mucho a mí y todo estará bien

—Lo haré porque te valoro y te quiero, no estarás sola nunca más mientras yo esté aquí—alzo una ceja viéndolo pero este solo me mira con determinación en si discurso.

—Es tu decisión —culmino con la plática para luego entrar al salón de clases en donde me dispuse a escuchar únicamente al profesor de física más sin embargo los cuchicheos de aquellos que una vez fueron mis amigos no me lo permitían, tampoco las miradas llenas de furia por parte de David hacia mí y Samuel y mucho menos las incontables burlas de Eduardo hacia mi persona con el fin patético de humillarme, además el incómodo de Samuel cumplió su promesa de no separarse de mi lado haciendo la situación más desagradable y lenta de lo que tenía pensado.
Al salir del colegio junto al chicle de Samuel me percaté del seguimiento hacia nosotros de un auto negro con vidrios polarizados lo cual me hizo poner tensa al recordar la situación de hace dos años que me obligó a cambiar mi vida, Una idea de que sea mi tío me deja pensativa y esto no se le pasó desapercibido el chico a mi lado porque rápidamente siguió mi mirada hacia el automóvil el cual rápidamente se marchó dejándome más inquieta.

— ¿Que tienes? —su toque en mi brazo me hace reaccionar retrocediendo de su cercanía y  ganándome su mirada confundida

—Nada, solo un recuerdo estúpido —le sonrío tensa a lo que decido seguir mi camino que para mí calma él no decidió interrumpir.