Decimocuarto capítulo

84 29 10
                                    

No puedo creer como estando de su mano me siento segura, siento demasiados sentimientos en un único momento, estoy encantada pero a la vez me siento culpable. Sé que esto no es en lo que tendría que pensar y debería centrarme en la misión, así que mejor dejo mis dilemas morales para la almohada. Pero no puedo sacarme de mi cabeza el chantaje que me ha hecho Mike, ¿seré capaz de salir con Cris? Creo que me gusta pero a la vez...no estoy segura de que me pasa con Matt...

— ¿Te pasa algo? Andas muy distraída. —me pregunta Cris sacándome de mis pensamientos.

— No, sólo estaba pensando en la misión. — miento, ya es raro en mi que haga eso.

— No te preocupes, igual no es nada y es una falsa alarma, yo te protego. —me dedica una sonrisa, ¿cómo reacciono yo a esto? Si conmigo me trata de las mejores maneras...

— Claro, gracias.

No dije nada más que estábamos llegando al restaurante, veréis, en la misión de hoy los gobernantes estadounidenses creen que se van a reunir dos gobernantes japonés que están tramando algo. Se ha estado estudiando el caso, y es sospecho ya que entre Estados Unidos y Japón ha habido muchas disconformidades entre estas potencias y piensan que podrían vengarse o dar un "susto" a Estados Unidos para que hicieran lo que ellos quisieran. Es por eso que nos han mandado a nosotros para ver de que se trata esa reunión y la conversación que estos van a tener.

— Buenas noches pareja, ¿en qué os puedo ayudar?

— Buenas noche, habíamos reservado mesa en nombre de Christian Foster.

— Sí, estás en la lista, esperen un poco y les acabamos de preparar la mesa.

— Muchas gracias.

Mientras Christian hablaba con la encargada yo sólo me disponía a asentir, a la vez que miraba a mi alrededor por si veía a los gobernantes japoneses. Me fijé bien y vi que al fondo del restaurante en una mesa apartada estaban dos hombres de chaqueta, y por las descripciones que nos dieron se parecían mucho y no dudaría si fueran ellos.

— Cris, los he visto, mira al fondo del restaurante, en la esquina donde está ese cartel de Londres.

— Tienes razón, yo también diría que son ellos, tenemos que sentarnos en una mesa cercana a la suya.

— Chicos ya tenemos unas mesas libres, tenemos dos opciones podéis quedaros en este comedor en una mesa apegada a la esquina o en el otro comedor os ponemos la mesa que queráis. —nos interrumpe la camarera.

— La de este comedor estará bien gracias.

— Bien, seguidme. —ambos asentimos y la seguimos.

— Aquí tenéis la carta, cuando lo tengáis decidme y os tomo nota.

— Vale gracias. —respondo yo, cuando me giro para mirar a Cris lo veo que se ríe.

— ¿De qué te ríes?

— No nada es que me hace gracia, ya que estás muy tensa, ni que fuera una cita de verdad. —dice en mi oído, a lo que a mí me produce cosquillas y comiendo a reírme. Sí soy así a nada ya tengo cosquillas.

— Cómportate cariño. — me ha llamado "cariño" vaya se ha tomado el papel enserio.

— Siempre lo hago cielo. —y le guiño un ojo.

— ¿Estás seguro de lo de esta noche? —oímos como dice un hombre de la mesa de al lado.

— ¿Ya estás acojonado y no hemos todavía empezado? Y sí estoy seguro, los estadounidenses se merecen un escarmiento por no aceptar nuestra propuesta. —dice el otro hombre. Están hablando bajo, pero lo que ellos no saben es que nosotros tenemos un sonotone incorporado en el pinganillo, para que podamos escuchar la conversación.

— ¿Pero has pensado en las consecuencias?

— Yo pienso en todo, sólo saldrán heridas algunas personas, nada de lo que no se pueda solucionar.

— Pero son inocentes...

— Cállate, ya lo hemos hablado y se va a hacer,¿le has dicho al agente Smith que será a las 10.30?

— Sí, pero deberíamos pensarlo mejor...

— Come y calla, es lo que tienes que hacer por ahora.

He estado atenta a la conversación ya que Cris ha tenido que pedir nuestra cena, pero con lo que acabo de escuchar no creo que tenga mucho apetito, ¿cómo pueden pesar en causar heridas a personas inocentes y hacer daño? No lo entiendo, pero lo que sé es que no lo voy a permitir. Cris y yo hemos avisado a los embajadores para que estén alerta y para que vengan agentes especializados y policía infiltrados, vamos a hacer todo lo posible para que nadie del restaurante salga herido. Estamos alerta porque queda menos de media hora y desde que tuvieron esa conversación no han vuelto a hablar. Por lo tanto, no sabemos cómo procederán con su propósito.

— Cris no queda casi nada, tenemos que estar atentos.

— Lo sé, tenemos que estar alerta. —¡Bam! Se oye un disparo.

— ¿Pero qué cojo...

— ¡Lía agáchate! —hago lo que me dice y desde un lado de la mesa veo como los disparos provienen de la cocina. Sin pensármelo cojo la pistola que tenía escondida y Cris hace lo mismo.



  —Lía no te muevas de mi lado, yo te cubro.

Cris procede delante mía disparando en una pierna a un cocinero que es el que también tiene un arma, lo hace para que se quede inmóvil y no tenga escapatoria. Todo el mundo está aterrorizado y escondiéndose como puede para protegerse como pueden. Íbamos a por ellos cuando dos hombres me agarran del brazo y me tapan la boca. He sido entrenada para esto por lo que no me quedo quita y le muerdo la mano a quien me está tapando la boca. No tengo mi pistola, pero pego una patada al otro que me agarra y logro zafarme de su agarre. Salgo corriendo pero como llevo tapone me caigo.

¿A quién se le ocurre ponerse tacones para una misión? Pero eso decídselo a mi estilista que me ha caracterizado bien para mi personaje.

  — Lía, ¿estás bien? — me pregunta preocupado.

  — Bueno, creo que estos dichosos tacones han hecho que me tuerza un poco el tobillo, no puedo andar.

 —Tranquila están entrando refuerzos, ven que te llevo también fuera.

Christian me coge en brazos y me lleva por la puerta de atrás a la salida, ya han entrado refuerzos para detener a los japoneses. Hemos hecho lo que hemos podido. Me lleva a un coche que es de los agentes estadounidenses para que puedan mirar mi tobillo.

  — Lo siento, no he podido protegerte como quería.

 — No pasa nada, ya está acabado todo, han detenido a los japones que era nuestro objetivo.

  — Ya bueno...ya estás a salvo eso es lo importante. —  y diciendo eso me da un beso en la cabeza.

  — Nos vemos luego en la agencia Lía.

 — Adiós Cris, cúrate tu también esas heridas.

HASTA AQUÍ EL CAPÍTULO, SIENTO EL RETRASO, ME HA SIDO IMPOSIBLE SUBIR EL VIERNES...¡ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO! ¡Y GRACIAS POR LEER! ¿QUÉ OS A PARECIDO EL CAPÍTULO? ¿QUIÉN OS CAE MEJOR Y QUIÉN PEOR? SALUDOS!!

Love the way you lie /#PLC2017 (#BaloonAwards2017) #BlueAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora