Vigésimo quinto capítulo

64 17 19
                                    

No me lo podía creer, ¿qué hace aquí? Y más a estas horas. ¿Matt? Casi grito, pero él me hizo un gesto con el dedo en su boca para que me callase. Si hubiera sido otro, mi grito hubiese sido más real que cualquier película de miedo.

—¿Qué mierda haces aquí? —reclamo.

—Shh, habla bajo. —susurra.

—Vale, pero responde. —respondo de vuelta.

—He dicho que susurres, ¿acaso quieres que tu hermano me deje sin hijos?

—Puede que sí. —ahora si susurro.

—Hazme caso no te gustaría, vaya ventana tienes, esto de ser Romeo me cuesta. ¿Julieta me ayudas? —me guiña un ojo mientras aún sigue en la ventana. Es un tonto, ¿a quién se le ocurre? Sólo a él. En verdad la situación parece cómica.

—Sólo se te ocurre a ti, ya voy. —Me levanto de la cama y le ayudo.

—Bonito pijama, nena. —dice una vez fuera de la ventana. Mi pijama no era nada más allá del otro mundo, un pantalón corto y una camiseta de tirantes, con unos corazones rojos de fondo.
—Tienes una mente muy pervertida.

—Para nada, es una mente creativa y sexy. —responde coqueto.

—No tienes remedio. —se me escapa una sonrisa.

—Lo sé. Esto Lía...perdón.

—Matt, ya me has pedido perdón.

—No es sólo por lo de hoy Lía, es por todo...he sido un idiota...

—Matt...ya hablamos de eso...

—No, Lía, además, perdóname, quiero que lo intentemos otra vez, aunque no seamos algo serio. Te echo de menos nena. —dice Matt mientras me agarra las manos. No puedo hacer esto, lo pondría en peligro, y además me ha hecho daño. Pero si está cerca no puedo controlar mi corazón, va tan rápido que ni sabría a ciencia cierta a qué velocidad va. Ojalá todo me fuese más fácil.

—Te perdono por lo de hoy, pero no me a-a-traes...—digo como puedo.

—Mientes, se te nota en tu mirada.

—No lo hago...

—Sé cuándo mientes Lía, y te atraigo, tu corazón va muy rápido, lo puedo sentir. —me coge una mano y la pone en su pecho. Su corazón también va muy rápido.

—No lo hago, te vuelvo a repetir y además es por el susto que me has dado. —si se acerca más a mí, me voy a desmayar, puedo sentir como las piernas me tiemblan.

—Lía no me mientas. —suena un ruido en mi puerta.

—Shh—le hago una señal

—Tienes que irte, será mi hermano, nos habrá oído. —susurro lo más bajo que se pueda. Ayudo a que baje por la ventana.

—Me gustas Lía, buenas noches. —me da un beso rápido.

—Hermana, ¿qué te pasa? He oído voces.

—C-creo que soy sonámbula, tranquilo no pasa nada. He estado hablando sóla.

—De pequeña te pasaba igual.

—Sí, bueno, buenas noches hermano.

—Hasta mañana pequeña.

Dios, de la que me he librado, si mi hermano llega a ver a Matt, aquí lo hubiese matado, como él dice lo deja sin descendencia. Ha sido muy raro esta visita inesperada de Matt, me toco los labios y aún sigue su sabor en mis labios. Ha sido corto pero intenso. Su corazón también iba muy rápido al igual que él mío. Mañana hablaré con él. Necesito saber que ha pasado con Alison, aunque quién soy yo para preguntarle si estoy con otro. Las lágrimas corren por mis mejillas, hacía tiempo que no lo hacía, pero necesitaba hacerlo. Lloro porque llevo mucho tiempo intentando llevarlo todo bien e intento ser fuerte. Pero no soy perfecta y hay momentos en los que soy débil. Él sabe que miento, y no entiendo cómo lo sabe. Siempre he podido engañar a todos cuando mentía. Él es inmune a mis mentiras.

Love the way you lie /#PLC2017 (#BaloonAwards2017) #BlueAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora