i'm a fool.

Capítulo 4

Pov Lauren.

Estaba en el sofá de la sala de estar con mi celular en mano.

Stella me mandaba mensajes todo el tiempo y aquello me gustaba. A pasado un mes desde que la conocí y he estado en contacto con ella por mensajes desde entonces.

Me envió una foto de donde se encontraba, era una selfie, estaba en el club de siempre. Aquel en donde nos conocimos. Llevaba un vestido negro ceñido a su cuerpo y su escote estaba de infarto. Dejaba ver sus prominentes pechos.

No me malinterpreten, amo a Camila.

Pero maldición, me gustaba Stella. Ella era atenta conmigo, me invitaba a salir, aunque nunca le aceptaba. siempre se preocupaba por como estaba, me llamaba a cada rato y me hacia sentir como hace mucho tiempo no me sentía.

Camila en cambio siempre esperaba que yo fuera la de los mensajes, la de los regalos y detalles. Y la que hacía todo y aquello comenzaba a fastidiarme.

Desde que le hice el amor en el baño hace casi cuatro semanas que no nos acostabamos. Y ella no mostraba mucho interés, ella no tomaba la iniciativa tampoco. Y no quiero sonar necesitada pero, admito que esta etapa de abstinencia no me venía bien.

- estás bien guapa. - envíe de respuesta.

Guarde el celular en mi bolsillo, tenía que ir por Camila. Mire la hora en reloj.

¡Joder! Eran las 9 y Camila salía a las 7. Perdí la noción del tiempo.

Iba por las lleves del auto cuanto escuche como se abria la puerta de la entrada.

- lo siento tanto, cariño- me disculpe.  Ella asintió y solo se quito los tacos.

-no te preocupes, he tomado un taxi- responde. La seguí camino a la habitación y ella comenzó despojarse de la ropa.

Sentí mi celular vibrar y contesté.

- Aló?-  se escuchaba el ruido de la música alto, me giré y salí de la habitación.

- hola guapa. ¿por qué no vienes a hacerme compañía? - pregunta Stella con voz coqueta.

- ¿al club? No lo sé, Camila acaba de llegar y no creo que quiera ir. - respondí

Escuché como bufaba al otro lado de la línea.

- ven solita, así te tengo solo para mi.

- no lo sé, Stella.

Creo que escuchó la duda en mi voz.

- ven, te vas a divertir. Además prometo bailar para ti.

Aquello sonaba tentador, Mordi mi labio inferior y me decidí.

- estaré ahí.

Escuche una risa divertida y corté. Ahora sólo me queda avisarle a Camila.

Al entrar a la habitación me encontré con la escena más adorable que pude haber visto.

Camila estaba con el pijama mal puesto, el short apenas por las rodillas.

Estaba profundamente dormida, mi princesa debió haber estado exhausta.

Le terminé de subir el short, la tape, deje un suave beso en su frente y apague la luz.

sin esperar más partí rumbo al club.