i'm a fool.

capítulo 21

Pov Stella.

Desperté aquella mañana con una pequeña sonrisa en el rostro.

Los besos que Lauren o Lau, cómo le llamaba yo, repartía por mi espalda, eran aquella medicina que necesitaba cada mañana para tener un gran humor en el día.

Con ella todo se volvió más serio de lo que había planeado en su momento.

Cuando la vi aquella noche en el bar y nos presentamos, me atrapó por completo su belleza, cómo casi sin esforzarse lograba impresionar a todo aquel que la mira.

Su trabajado y sensual cuerpo, también cumplió con mis espectavitas y el enterarme de que tenía novia, sólo hizo más prohibido y excitante.

A medida que hablaba con ella y nos conocíamos, las ganas de estar con ella incrementaron. Pero en ese entonces todo era físico, solo era una calentura y atracción por ser "la otra".

Y sí, me encantaba ser la otra, la amante. Ver como mujeres y hombres caían ante mí y dejaban de lado a sus pobres parejas, aquellas que llamaban cuando estábamos haciéndolo, cuando follabamos sin parar.

Me gustaba y no tengo vergüenza en admitirlo.

Sin embargo, al momento en qué la chica ésta, la en ese entonces novia de Lauren nos descubrió en el baño besándonos, la excitación no se pasó cómo yo hubiese pensado que pasaría.

Es que Lauren era cómo de esos pasteles super deliciosos, de esos qué al probarlos necesitas comértelo entero.

Y con aquél beso no obtuve suficiente, por éso, luego de su ruptura seguí buscándola. Hasta que ahora la tengo como quería.

Solita para mí.

Ahora, luego de casi un mes en que salíamos "no oficialmente" podía decir que tenía sentimientos por ella.

El que fuera tan encantadora y se preocupara tanto por mi, me ha ayudado a darme cuenta que no quiero perderla. No podría soportar perderla y le temo, le temo a éste sentimiento que me abarcaba cada vez que la miraba. Cada vez que hace algo lindo por mi, cada vez que me decía piropos o simplemente cada vez que sólo me miraba.

Lauren Jauregui era una droga.

Y yo era adicta a ella.

Le he mostrado lo mejor de mi, me esforzado por ser yo misma y no la chica que aparentaba ser para atraer miradas, por supuesto que ella no tiene ni idea de mi pasado "amoroso".

Los únicos que sabían sobre mi antiguo pasatiempo eran Luis y Brad, mis mejores amigos. Creo qué ya se entenderá porqué no tengo amigas.

Ellos me habían jurado guardar mi secreto, temía que si Lau se enteraba de eso, tendría una mala imagen mía y se alejaría de mí.

Porque sí, temía a quererla cómo estaba empezando a hacerlo. Pero más miedo me daba no tenerla en absoluto.

Aleje rápidamente ese pensamiento de mi cabeza y me voltee con una sonrisa.

- buenos días, preciosa. - dice, ahora repartiendo sus besos por mi cuello hasta llegar a mi boca.

Al sentir esos apetecibles labios contra mi boca, no pude evitar que un pequeño gemido se escapara de mis labios.

Ella sonrió contra mi boca y se apartó luego de morder mi labio inferior.

- ahora sí es un buen día- comenté, acariciando levemente su mejilla.

Ella cerró sus ojos ante el tacto de mi mano contra su piel, cuándo los volvió a abrir mirándome directamente, pude sentir mi respiración atascada en mi garganta.