i'm a fool.

capítulo 20

Flashback.

Seis años atrás.

- dinah, ¿tienes mi lápiz negro?- le pregunté a mi amiga, apenas se voltea hacia mi.

Nos encontrábamos en clases de matemáticas con el profesor Sanders, quien llenaba la pizarra con ejercicios de álgebra mientras yo buscaba con qué anotar.

- no...- dice poniendo cara pensativa- creo que se lo prestaste a Austin... - me recuerda.

demonios, lo que me faltaba, ¿y ahora que haría? No podia pedirlo devuelta. Porque Austin está en otra clase.

- ¿tienes alguno que te sobre?

- chancho, con suerte traigo uno para mi - responde con una mueca girandose para mirar la pizarra, ¡genial!. Siempre ando con muchos lapices y justo hoy los dejo en el casillero. - pero... podría prestarte esté..- murmura para luego agacharse a recoger un lápiz a los pies de otro compañero.

Nunca ocupó cosas ajenas, mucho menos cosas perdidas. Soy del tipo de persona que cuando se encuentra lago lo devuelve, pero esta vez tendría que hacerlo.

Tenía que anotar los ejercicios o estaría muy jodida.

- bien, damelo - digo dispuesta a cogerlo de su mano.

Antes de siquiera rozar su mano, dinah la aparta.

-¿la palabra mágica?- pregunta burlesca.

- por favor.

-¿por favor, qué?

- dinah, no me jodas. Dame el lápiz- digo intentando alcanzarlo, fallando constantemente en mi intento por obtenerlo, Dinah sabía muy bien cómo mantenerlo alejado de mi.

- eres pequeñita walz - se burla de mi moviendo lápiz en su mano.

- ¡dinah....entregalo! - pedí, soltando un gemido de frustración. Observé cómo negaba - ¡PÁSAME EL JODIDO LÁPIZ! - grite saltando sobre ella.

Creamos un gran estruendo al momento en que mi pupitre chocó con su silla.

Al instante en que se quedó todo en silencio, se pudo oir una gran ronda de "UHH" por parte de todos en el salón.

El profesor Sanders paró su escritura y se volteó fijando su mirada en mi.

- señorita cabello, ¿podría repetir lo que acaba de decir? - pregunta seriamente, sentí cómo los colores subían a mi rostro.

- no...no dije nada profesor. - me excuse vagamente, puse un mechón de mi pelo detrás de mi oreja, haciéndome la desentendida.

- déjeme ver cuanto lleva escrito.- dice firmemente caminando hasta mi asiento.

Dinah se puso recta en su asiento y actuó natural, quería golpearla en este momento, le encantaba meterme en problemas.

Con algo de vergüenza le mostré mi cuaderno en blanco, dinah me miró divertida, mientras él sólo suspiraba con una mirada severa sobre mi.