capítulo 11

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Pov Camila.

Desperté media mareada, sentía como si me dieran martillazos en la cabeza.
Me sentía fatal física y mentalmente, mis párpados se cerraban solos y aseguraba a que se debía a lo que lloré la noche anterior.

Recordaba cada detalle, lo distante que había estado últimamente conmigo, pero jamás. Nunca. Pensé que me haría algo así, tal vez lo estoy exagerando, tal vez sólo fue un beso.

Me dolió aún más el que no corriera detrás de mi, ni siquiera tenía  una llamada o mensaje, algún indicio de que estaba arrepentida.

Estaba segura de que no podría dormir hoy, sin saber que ocurrió realmente.

- antes que me digas nada, llamé a tu jefe para excusarte y te dio unos días libre...¿estás bien? - comenta para después preguntar Dinah apenas me ve entrar a la cocina.

Agradecía el hecho de que me conociera y se preocupara tanto por mi.

Asentí mientras me sentaba junto a ella, se levantó y me sirvió desayuno.

No tenía mucha hambre pero estaba consciente de que tenía que alimentarme.

- pues déjame decirte que luces como la mierda - comentó a la vez que volvía a sentarse.

-ya lo sé- conteste en medio de una mueca.

- ¿quieres contarme lo ocurrido?- amaba a Dinah con toda mi alma, es mi confidente, mejor amiga y por sobre todo mi hermana.

Siempre me ha apoyado, me ha defendido a uñas y garras. por eso el contarle la situación con Lauren me preocupaba un poco.

Sabía que era capaz de ir a golpearla, y también estaba consciente de que Dinah ya intuía lo ocurrido, pero queria darme la libertad para confirmarlo.

- no..digo, tuve un problema con Lauren- digo lo obvio.

- eso está claro, desde hace tiempo que no tenías una crisis tan fuerte como la de ayer.

- lo se, pero hablaré con Lauren hoy y te prometo que se solucionará. - dije sin sonar convencida. Sabía que después de lo de ayer algo cambió en nuestra relación.

Tomamos desayuno, le ayude a ordenar el departamento, luego le ayudé a cocinar, almorzamos y sobre las seis; que era la hora de salida de Lauren, me fui hacía mi departamento.

Al llegar lo primero que noté fue el desorden que había en el departamento, seguramente Lauren había partido atrasada.

Fui hasta nuestra habitación, en donde tantas veces habíamos hecho el amor, donde me decía que me amaba, donde me hacía tantas promesas.

Y si me amaba tanto, ¿por qué me engañó? Fuera un beso o un pequeño roce de labios. ¿por qué me lastimó de esta forma?

Escuché la puerta de la entrada ser abierta, limpié una solitaria lágrima que caía por mi mejilla y me encamine hacia la entrada.

Apenas me notó se detuvo bruscamente, sus ojos no mostraban aquel brillo que siempre tenían al mirarme, tampoco veía arrepentimiento o vergüenza, solo me miraban como si fuera una extraña.

- hola...- saludó dejando las llaves del auto y su maletín en el sofá.

Estaba distante, lo notaba, ¿cómo es posible que después de besar a otra chica, ni siquiera sea capaz de mostrarse arrepentida?

- hola, te estaba esperando. - contesté. Fui y me senté frente a ella en otro sofá.

- bien, supongo que quieres una explicación- me mira a los ojos, asentí a sus palabras y ella se tomó un momento. -  la chica se llama Stella, la conocí hace un poco más de un mes en el club cuando fuimos con las chicas...

- ¿ella era con quien hablabas tanto por mensajes?- pregunte.

- sí, mira...- comenzó a hablar muy seriamente- no te voy a mentir, yo te amo, en serio que lo hago. Sin embargo...Stella- una sonrisa tomó lugar en su rostro, y a mi aquello me destrozo. - ella me gusta, y te mentiría si te dijera que no me gustó ese beso...

Eso fue lo que termino de quebrar está relación, no es ni siquiera una disculpa por ser infiel, era una confirmación de que le gustaba esa chica.

Levante la mano pidiéndole que haga silencio. Ella se calló al instante, mientras llevaba mis manos hacía mi rostro.

Tenía la leve esperanza de que me pidiera perdón, tenía la esperanza de que me dijera que sólo fue un estúpido beso y nada más.

Sin darme cuenta comencé a llorar desconsoladamente, sentía que me faltaba el aire, jamás creí que el dicho de que te "rompían corazón" fuera cierto. Y me dolía, sentía una maldita opresión en el pecho que me hacía  llorar.

-hey...no quiero que llores - entre lágrimas vi como se levantaba, se sentó a mi lado y quitó las manos de mis rostro. - yo te amo..pero estoy confundida...te amo...

Repetía constantemente esa palabra y ahí fue cuando me cabree.
Me levanté de golpe alejándome unos cuantos pasos de ella.

- tu no me amas...- dije con voz quebrada - no estarías confundida si lo hicieras, no me harías esto, no desearías a otra chica...

- no estás entendiendo...

- ¿qué es lo que no entiendo? ¿eh? Que mi novia me puso los cuernos y no es capaz de siquiera disculparse.

- ¡PERO ES QUE NO ENTIENDES! ¡ ELLA HACE LO QUE TU NUNCA HICISTE POR MI! - Gritó, se puso de pies y pasó las manos por su cabello- es atenta...me comprende...y está ahí...solo es eso...- habló más calmada. - tu nunca hiciste eso, ni siquiera una llamada...¿cómo puedes esperar que simplemente siguiera con esto?

- OH NO...- dije negando firmemente con la cabeza - no vas voltear esto contra mi, ni siquiera intentes plantear la idea de que fue mi culpa...tu me conociste así, ¿ que cambió ahora?

- la conocí a ella...- respondió acabando con el último pedazo de corazón que me quedaba.

Entre lágrimas saqué una sonrisa irónica, lo que menos quería era que me confirmara la razón de nuestro quiebre, era simplemente increíble, la chica que estaba frente a mi. No era de la cuál me había enamorado.

- está bien - acepté en derrota, ya no había nada más que hacer. Pasé de largo por su lado, ella me miraba sin comprender.

- ¿ que vas hacer? Estamos hablando...

- no- dije enfrentandola- estábamos hablando, ya no hay nada más que hablar.

Al terminar de contestar, me dirigí rápidamente hacia nuestra habitación, escuché como me seguía, pero no le dí importancia. 

cogí un bolso y tomé lo más que tenía a mano. Mis joyeros, cargador de celular, cepillo de dientes, algo de ropa, etc.

- ¿a que te refieres?- pregunta llegando a mi lado, al caer en cuenta sobre lo que hacia, intentó quitarme el bolso pero lo saqué de su alcancé.
- Camila no seas ridícula, deja ese bolso.

Claro, lo que me faltaba. Aparte de cornuda, ridícula.

Antes de que intentara quitarme nuevamente el bolso, lo cerré y salí de la habitación.

- es lo que querías ¿no? - pregunté fríamente mientras me dirigía a la salida - es lo que querías lograr besándola - tome el pomo de la puerta y me gire dándole una última mirada. - tienes el camino libre para ser feliz.

Con la sonrisa más fingida que pide hacer me aleje fugazmente del que yo consideraba mi hogar. Y no, no hablaba del departamento.

Al llegar abajo, hice parar a un taxi.

Mentiría si les dijera que no esperaba que ella saliera corriendo detrás de mi.

Mentiría si les dijera que no lloré en el taxi.

Mentiría si les dijera que no me derrumbe en los brazos de Dinah apenas me abrió la puerta.

Y mentiría. Seria una maldita mentirosa si les dijera que ya no la amaba.

i'm a fool.Where stories live. Discover now