11: Mis Pobres Hormonas

42.5K 2.6K 1.9K
                                    

Abro los ojos de golpe, notando que no vivo en un sueño que recurre en un mundo paralelo donde mi vida es el vídeo musical de "Love Story" de Taylor Swift y los protagonistas somos Drew y yo.

Decidí confiar en el señor Gallagher y sus habilidades persuasivas. Aunque una pequeña parte de mí se negase a tener una ligera esperanza.

Llevo el pico de la botella a mi boca y me apoyo en la encimera, papá termina de cocinar el almuerzo silbando.

—¿Ya te dieron los resultados del examen? —pregunta, sacando una bandeja del horno.

Tomo un trago de agua.

—Eh... No, todavía no —respondo— ¿Acaso la maestra Julie los ha llamado?

Él deja la bandeja en la otra encimera, mientras la expresión de su rostro delata que está pensado y desconfiando de mí al mismo tiempo.

—Vamos, papá —digo acercándome a él—, yo nunca miento... ¿Podrías cambiar esa expresión de padre receloso?

—Madison, sabes que no puedes jugar con esa clase de exámenes —advierte.

—Estoy segura de que lo he aprobado —digo—, tú más que nadie me has visto estudiar todo el tiempo.

Eso parece convencerlo.

¿Por qué tan receloso de todas formas? En ningún momento he actuado sospechosa.

—¿Saldrás? —pregunta señalando mi bolso sobre una silla.

Oh, eso...

—Iré a ver a una amiga, estudiaremos para... Historia —respondo dejando mi botella de agua en la nevera.

—¿Es un examen?

—No, no... Es más como una práctica, sin valor, pero tú sabes que aprobar es importante para mí —digo.

Papá me sonríe.

—Esa es mi hija —sonríe orgulloso—, siempre responsable.

—Bueno... Debo irme.

En cuanto salgo de la casa saco mi móvil.

Marco el número rápidamente y como si alguien me estuviese espiando miro para todos lados.

—¿Hola?

—Eh... Drew, es yo... Digo, soy yo, Madison —carraspeo maldiciéndome mentalmente por ser tan tonta.

—Eh, hola, Mads —dice— ¿Dónde se supone que estás?

—Estoy cerca, espérame un par de minutos más —digo antes de colgar.

Gran mentira por parte mía. No, no estoy cerca, se supone que debí salir de casa hace veinte minutos, pero me entretuve teniendo una siesta, hablando con mi padre y viendo vídeos en Internet.

¿Cómo llegué aquí? Ni la menor idea.

Cuando Drew me dijo que podía convencer a Julie de que tomara la prueba otra vez, y me dijo que podía ayudarme a estudiar, pensé que no iba enserio. Al parecer, me equivoqué, porque tan solo un par de horas después se apareció en la biblioteca, no me dijo nada, solo plantó frente a mí un montón de cuadernos y libros.

No entendía nada tampoco en ese momento.

Resulta que esos cuadernos y libros eran de él, de cuando todavía iba a la secundaria -lo cual no fue hace mucho-; dijo que en el periodo libre fue hasta su departamento solo para traerme todos esos libros viejos.

¡Profe, No Borre El Pizarrón!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora