Capitulo 9

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En la mañana lo primero que hago es maldecir a mi yo del pasado por no poner la alarma,sin ganas de levantarme me propongo dejar que el sueño me venza,no es hasta que recuerdo que hoy se entrega el ensayo de literatura que me despido de mi sueño recordando que ni siquiera pensé en ello,me relajo al saber que Romeo de seguro ya lo tiene listo y con mi nombre junto al suyo,con toda la fuerza de voluntad que reuno me logró sentar al borde de mi cama.

Luego de pasar por lo menos 5 minutos observando uno de mis zapatos como si fuera la cosa mas interesante del mundo me levanto,a duras penas logro llegar al baño,despues de darme una ducha salgo ya vestida con un pantalon tiro alto negro y una blusa con el logo de cordialidad.

—¡Vas tarde!—es lo único que escucho decir a mi madre antes de salir de la cocina y dirigirme hacia la escuela.

—Lo note—murmure ya de camino al instituto.

Lo primero que noto al llegar es el hecho de que ya no hay nadie en los pasillos,genial,hoy tendré doble castigo,a paso rápido me acerco a la puerta de matemáticas.

—Smith,llega tarde—dice apenas abrir la profesora Carzon.

—Me quede dormida—admito con una mueca.

—Que no vuelva a pasar—dice al fin después de unos segundos de silencio.

Asiento con la cabeza y enseguida me encamino a mi banca situada al lado de Romeo.

—¿Por qué llegaste tarde?—pregunta en un susurro.

—Me dormi—no me moleste en preguntar porque me hablaba si ayer estaba enojado,sería un perdida de tiempo tomando en cuenta que nuestras peleas no duran nada.

—Pues espero que lo disfrutarás mientras yo hacía solo la tarea de literatura—me reclama mientras termina los ejercicios de lo que sea que estemos haciendo.

—Oh vamos,ambos sabemos que lo querías hacer solo,odias los errores—

—Espero que al menos recuerdes de que trata—dejo de intentar resolver algo y me volteo hacia él incrédula.

—Pues fíjate que mágicamente se me acabo de olvidar la historia que mi madre me cuenta desde que tengo memoria,por la que tengo este nombre y por la que fui a clases de teatro—Romeo deja de escribir para mirarme.

—No has leído la historia en más de de 3 meses—

—Te recuerdo que la semana pasada nos obligaron a los dos a representar la obra en el centro comunitario—

—No es lo mismo,pero como quieras,solo espero que la calificación sea mayor a nueve—bufo ante su comentario.

—Cuando en tu vida no has sacado una calificación mayor a nueve—

—Más te vale que siga haci—no hablamos más y cuando el timbre sonó fui una de las primeras en salír.

—¡Ojos grises!—lo ignore y seguí con mi camino—¡hey,te estoy hablando!—

Frente a mi se detuvo Kian,su cabello estaba lo suficientemente desordenado para que pareciera más un nido de aves que otra cosa.

—¿Qué?—

—Estas de mal humor—rode los ojos ante su afirmación.

—¿Y el punto es?—estaba cansada y la conversación de ayer con Romeo no dejaba de atormentarme.

—Karen esta enferma,quiero que le des un permiso—levante una ceja.

—¿Qué tiene?—pregunte con cierta curiosidad.

—¿No te han enseñado que no debes meterte en asuntos ajenos?—

—Si se trata de un asunto de grupo no—respondí dándole una falsa sonrisa.

Tu No Eres Mi Romeo Ni Yo Tu Julieta [En Edición]Where stories live. Discover now