Tu No Eres Mi Romeo Ni Yo Tu Julieta [En Edición]

Capítulo 27

Bien, tenia dos opciones,los padres de Kian eran famosos o estaban ligados con la mafia italiana.

¡Su casa era una jodida mansión!

Bueno no,exagero, era una mansión a pequeña escala,pero seguia teniendo la palabra masion en ella.

—Cierra la boca que entran moscas—se burló Karen a mi lado al ver mi reacción.

Cerre mi boca al instante un poco avergonzada, genial,hermanos tenian que ser.

—No entiendo tu asombro, tu casa es igual—Kian trató de sonar casual pero su labio hinchado no ayudaba.

—Somos 5 personas y un gato, necesitamos espacio.

—¿Cual es la diferencia? Nosotros somos 4,con Dobby 5—mire interrogante a Karen al escucharla.

—¿Eh?

—Si,es...

—¡Mi niño! ¡¿Qué te ocurrio?!—en menos de un segundo Kian se encotraba asfixiado en los brazos de una morocha.

—No...no respiro—la voz de Kian se iba apagando conforme los segundos pasaban y la señora no parecía dispuesta a soltarlo.

—Basta mamá, lo vas a matar—Karen salió en defensa del rubio moribundo.

La señora Clarck soltó solo un poco a Kian pero sin alejarlo del todo.

—¡Mira su cara!—la voz de la señora Clarck sonaba alarmada mientras lo revisaba—¡es casi irreconocible!

Kian iba a protestar justo cuando su madre comenzó a gritar.

—¡TANNER! ¡VEN RAPIDO,TU HIJO SE MUERE!

Sin prisa un hombre rubio se apreció en el umbral de la puerta con una soda en mano.

—¿Ahora que sucede Greta?,justo ahora Yato encontró a su tesoro sagra...—sus palabras fueron perdiendo volumen cuando se percató del estado de su hijo—¡SE ESTA DESANGRANDO! ¡KAREN! ¡RAPIDO LLAMA A LA AMBULANCIA!

El hombre rubio comenzó a correr rumbo al interior de la casa antes de tropezar contra un escalón y caer de bruces.

—¡Entra Kian! ¡tenemos que curar esas heridas!—sin esperar respuesta la señora Clarck tomó del brazo a Kian y ambos pasaron sobre el rubio caído que soltó un alarido de dolor.

—¡No soy parte de piso!

—¡No seas quejon!—reclamó la morocha desde dentro de la casa.

Parpadee arturdida ante esa escena y ante la falta de interés de los vecinos ante los gritos.

—Ya estan acostumbrados—Karen se encogió de hombros antes de jalarme de brazo—vamos te presentare a la familia.

Sin más ambas pasamos sobre él señor Clarck que esta vez se limitó a murmurar.

—Ya no hay respeto...

(...)

10 minutos habían pasado desde la escena en el patio, Kian se encontraba entre los brazos de su madre quien lo apretujaba aun asustada por sus heridas (heridas que Tara ya había atendido) él señor Clarck se encontraba a su lado con una bolsa de hielo en su espalda mientras Karen me acomodaba a su lado.

—¿Cómo sucedio?—la pregunta de la señora Clarck flotó en el aire logrando que el aire se volviera pesado y yo me incomodara.

Pues su hijo trató de defenderme de mi mejor amigo que estaba fuera de control debido a un ataque de ira pero resultó peor,¿que cosas no?