23. Madrina

160 30 27
                                    


Le recordé lo de los trípticos y volvimos a reírnos.

Uber era muy tratable por mensajes de texto. Tal vez era porque tenía la ventaja de pensar las cosas antes de decirlas y no escupirlas como siempre lo hacía. Él era demasiado honesto para su propio bien.

Aunque me di cuenta que me encantaba la improvisación de Uber, que no se pensara absolutamente nada antes de hacerlo. Me parecía de lo más curioso, pues yo sentía que tenía que evaluar todas las posibilidades que tuviera a la mano para dar la mejor respuesta para todo.

No hablaba con Tania tanto como con él, ni siquiera en nuestros mejores momentos. Me dolía el meñique de sostener el teléfono. Tenía que comprarme una funda que me ayudara a sostenerlo mejor.

Pero no solamente por Uber, sino por mis... ¿Nuevas chicas? ¿Mis nuevas amigas? ¿Las ex amigas de Lucía? En fin, era genial. Podía hablar de lo que quisiera, recomendábamos películas, música y series. Las charlas de chicas con Tania habían quedado totalmente en segundo plano. Me sentía un poco culpable... Pero a la vez, era genial tener con quién hablar de mis gustos. Que no me dijeran galla todo el tiempo...

Ellas me habían comentado el motivo por el cual se me acercaron ese día. Tania les había dicho algo muy extraño: que Uber y yo habíamos conspirado para que ella se enamorase de él. Y él le partió el corazón. Y ahora Uber estaba saliendo conmigo.

Había sido lo más estúpido que había escuchado en toda mi vida.

"Mensaje nuevo de: Tany xoxo"

Eso casi me ponía de mal humor. Ni siquiera se quiso despedir de nosotros cuando la acompañamos. Me provocó responderle "¿Qué coño quieres?"

¿Y si estoy embarazada, Vio? 3:21

Esperemos que no sea así. 3:22

Intenta no pensar en eso. 3:22

Haz la tarea de matemáticas. 3:22

No supe qué más decirle. Dios. ¿Había sido mala con ella?

El siguiente mensaje era muy parecido al último. Y llegó un día después. El sábado.

Estoy embarazada. 1:25

Tenía que ser grave. Lo había escrito con un punto al final, sin errores ni caritas. Tania seguramente estaba llorando en su cuarto pensando qué hacer.

¿Cómo sabes? 1:27

¿Ya fuiste? 1:27

Me hubieras dicho para acompañarte.1:28

Y fue demasiado tarde para remediar ese mensaje tan seco.

¿Para qué te iba a decir, si ibas a llevar a Uber? 1:29

¡Qué bolas tienes tú! 1:30

Tú si puedes llevar a tus otros amigos 1:31

Cuando quiero hacer algo 1:31

¿Pero yo no puedo encontrarme con Uber que CASUALMENTE estaba por ahí? 1:31

¿No puedo tener otros amigos? 1:32

Lo metiste sin saber yo nada. 1:33

Le envié una nota de voz.

― ¿Es que no te acuerdas TODAS las veces que tú me has hecho eso? Llevabas a tu vecino que es un baboso horrible y ha sido tu novio dos veces, a tu prima pequeña y a tu novio y me dejas cuidándola, a tus amigas de la otra escuela... Perdona por intentar cambiar las cosas una sola vez y encontrarnos con alguien al que no me daban ganas de vomitar sólo de verle la cara.

Sentí la adrenalina correr al enviarse la nota. No había pensado en absoluto. Era un masijo de nervios, de indignación y de rabia.

No me respondió.

Mira... 1:35

No sé qué vas a hacer ni cómo ayudar 1:36

Pero no te voy a decir que voy a estar ahí 1:36

Para cuidar tu bebé o algo 1:36

Es TU responsabilidad ahora. 1:37

¿Qué te pasa? 1:38

Voy a abortar 1:38

Ah, Eso no me lo esperaba. Quiero decir... Ni siquiera se me había pasado por la cabeza. Para mis padres eso era un acto maligno legalizado.

Le hice otras preguntas, pero esta vez, dejó de responder.

Y aunque me moría de ganas de decirle a alguien más... Tenía miedo incluso de comentarles a las chicas.

Al fin y al cabo... Yo sólo era una nueva para ellas.

~

Editado el 7 de julio de 2018

Madurez voluntaria (o algo así trágico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora