#2 en Terror 24/06/2017
Aprovechando que sus controladores padres están de vacaciones, Thanya Mason organiza una fiesta en su lujosa casa junto a sus mejores amigos. Entre alcohol y drogas, llevarán a cabo un oscuro ritual, despertando a un peligros...
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Connor seguía mordiendo el cuello de su camiseta, tratando de evitar que su respiración le delatara.
Todo seguía en una completa y martirizante oscuridad. No podía ver nada, tan solo podía escuchar como Hayden andaba de lado a lado de la habitación con un paso lento y desesperante.
- ¿Crees que no sé dónde estas, Connor?- dijo Hayden.
Su voz no parecía la misma, algo tenía su tono que no encajaba con ella.
- ¿Tan estúpida crees que soy? ¡Sal de debajo de la puta cama!- gritó furiosa.
Connor se introdujo más aún en el centro de la cama, mientras se acurrucaba sobre el frío suelo. Trataba de ocupar el mínimo espacio posible, para que Hayden no pudiera alcanzarle.
- Te doy cinco segundos para salir de ahí... o te tendré que sacar a rastras.
Connor temblaba mientras tapaba sus orejas. Quería que todo aquello fuera una pesadilla, una pesadilla a la que pronto le llegara su final, para poder volver a la normalidad. Sudor frío recorría su frente y no podía evitar que las lágrimas surcaran su rostro.
- Cinco...- dijo Hayden.- cuatro... tres...
Conforme la cuenta atrás avanzaba, Connor escuchaba la voz de Hayden cada vez más cerca.
- Dos... uno...
Tras esto, pasaron largos segundos donde nada era audible. Connor estiró su cuello, tratando de ver algún indicio de donde estaba Hayden en esos momentos.
Pero seguía sin poder ver absolutamente nada. Tan solo podía escuchar su agitada respiración, mientras notaba como el corazón parecía salirle del pecho.
De pronto, notó como la cama se levantaba, dejando su cuerpo a la vista. Lo siguiente que sintió fue como su tobillo era rodeado por una gélida mano, para después ser lanzado hacia el otro lado de la habitación.
Su cuerpo deslizó por el suelo hasta chocar contra uno de los armarios de Thanya, provocando que la delicada madera crujiera.
Connor trataba de ponerse en pie cuando volvió a notar la gélida mano rodeando su cuello, apretandole con fuerza y dificultándole el poder respirar.
Las luces se encendieron de pronto, dejando a Connor parcialmente cegado durante unos breves segundos. Al recobrar la vista, observó a Hayden mirándole con un semblante que erizaba la piel, mientras apretaba su cuello con tan solo una mano.
Trató de meterle el dedo en el ojo, pero esta, mordió ferozmente su mano. El asustado Mason sintió un profundo dolor, el cual le hizo gritar angustiosamente.
Hayden tenía gran parte de la mano de Connor introducida en su boca y la apretaba con rabia. La sangre comenzó a borbotear por sus labios y manchó de rojo sus dientes. Las gotas resbalaban por la barbilla de Hayden y por la muñeca de Connor, para después chocar contra el suelo, provocando un insoportable sonido.
