#2 en Terror 24/06/2017
Aprovechando que sus controladores padres están de vacaciones, Thanya Mason organiza una fiesta en su lujosa casa junto a sus mejores amigos. Entre alcohol y drogas, llevarán a cabo un oscuro ritual, despertando a un peligros...
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Todos se sentaron alrededor de Russell. Algunos lo hicieron sobre la encimera y el resto se sentaron en las diversas sillas que había repartidas alrededor de la mesa de la cocina.
Russell respiró profundo y se dispuso a hablar:
- Creo que lo que hay en esta casa... es un demonio cambiapieles.- dijo Russell contundentemente.
- No lo había pensado... pero tiene sentido.- contestó Zack.- Pero la idea del cambiapieles es una leyenda urbana.
- ¿Leyenda urbana Zack? Piensa todos los sucesos que hemos estado viviendo. Cuadran a la perfección con aquel ser.
- ¿De qué habláis? ¿Qué cojones es un cambiapieles?- preguntó John.
- El cambiapieles es un tipo de demonio, que tiene su origen en las leyendas samohanas. Los samohanos hablaban de un alma corrompida y oscura, la cual tenía el poder de dominar a su antojo a quien quisiera y cuando quisiera. Lo describían como un espíritu cruel y sanguinario, que no había sido aceptado en el cielo ni en el infierno, por lo que vagaba todavía en el mundo de los vivos. Es uno de los demonios más temidos y respetados de la mitología samohana, un ser sirviente del mismísimo Diablo.- dijo Russell.
- Pero... si se supone que los cambiapieles son servidores del Diablo... ¿por qué fueron rechazados en el Infierno?- preguntó Thanya.
- Según los samohanos, los cambiapieles son almas de satánicos que murieron vulnerando alguna ley satánica. Hay una gran cantidad de razones por las que un satánico podría ser castigado por su adorado Diablo después de morir y por ello, serle negada la entrada al Infierno.- contestó Zack.- Tras ser rechazados, eran condenados a permanecer en el mundo de los vivos, tratando de solventar el delito satánico que cometieron. Para ello utilizaban su capacidad de posesión, para llevar a cabo su cometido mediante los vivos, utilizándolos como marionetas.
- Eso tiene sentido.- dijo Connor.
Todos se giraron hacia él. No era normal que Connor interveniera en las conversaciones de grupo y al hacerlo, despertó curiosidad en todos ellos.
- Cuando estaba encerrado con Hayden... ella tenía una fuerza sobrehumana. Levantó la cama con una sola mano y me lanzó contra la pared con la otra que le quedaba. Después me levantó del suelo tan solo con un brazo y sus golpes eran como martillazos. Si hubiera querido matarme, lo habría hecho sin ningún problema. Pero no lo hizo.
- ¿A dónde quieres llegar?- preguntó Ethan.
- A lo que quiero llegar esque lo que dice Russell tiene sentido. Sea lo que sea que esté entre nosotros, quiere utilizarnos para conseguir algo. Si quisiera matarnos, lo habría hecho hace mucho tiempo. Quiere utilizarnos para solucionar ese crimen satánico que hizo en vida y así poder entrar al Infierno.
Todos quedaron pensativos tras las palabras del joven Mason.
- Y además... mientras me asfixiaba, lo que sea que poseía a Hayden me hizo varias preguntas.
