#2 en Terror 24/06/2017
Aprovechando que sus controladores padres están de vacaciones, Thanya Mason organiza una fiesta en su lujosa casa junto a sus mejores amigos. Entre alcohol y drogas, llevarán a cabo un oscuro ritual, despertando a un peligros...
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- Eve, Eve, cariño mírame.
John se encontraba de rodillas sobre el suelo, mientras sujetaba a su mujer con ambos brazos. Eve balbuceaba palabras sin sentido, mientras la sangre brotaba de su boca a causa de una dolorosa tos. La sangre ocupaba por completo su camisa de tirantes blanca y ya formaba un considerable charco en el suelo. John se esforzaba por mantener consciente a Eve mientras veía como su alma se apagaba lentamente.
- Mírame, mírame. Todo va a salir bien. Saldremos de esta, tengo que sacarte de aquí. Conseguiremos ayuda. Tienes que seguir mirándome a los ojos, concentrate en mi voz.
Eve asintió lentamente y John se apresuró para ponerse en pie con ella en brazos. Comenzó a desplazarse a gran velocidad por el enorme pasillo de celdas, en dirección hacia la puerta que les llevaría de nuevo a la casa de los Mason. Notaba la sangre de Eve deslizándose por sus brazos mientras veía morir a su esposa ante sus ojos.
Al llegar hasta la puerta, John la golpeó con fuerza con su planta del pie, pero esta ni siquiera tembló. Se las apañó como pudo para tratar de bajar la manivela mientras seguía cargando con Eve, pero al conseguirlo, esta estaba totalmente rígida y no cedía. Sentía de nuevo aquella fuerza extraña que hacía que las puertas fueran impenetrables. Comenzó a patear la puerta con rabia mientras maldecía con grandes gritos.
- ¡ABRE LA PUERTA HIJA DE PUTA!
Por más que golpeaba la puerta no conseguía absolutamente nada. Era un esfuerzo inútil. Aquella puerta jamás se abriría.
- John...
Una apagada y entrecortada voz sacó a John de su estado de rabia. Bajó la mirada y observó los lagrimosos ojos de su mujer, los cuales le miraban fijamente.
John se volvió a colocar de rodillas en el suelo y sujetó a Eve entre sus brazos. La miraba atentl tratando de encontrar en ella alguna señal que le hiciera ver que era posible salvarla.
- Dime cariño.- dijo John mientras la miraba.
Eve trataba de hablar pero al hacerlo, más y más sangre salía de su boca. Se encontraba totalmente pálida y su cuerpo entero temblaba sin parar.
Eve cerró los ojos y usó las escasas energías que le quedaban en abalanzarse sobre John y envolverle en un último abrazo.
- Lo siento mucho... lo siento mucho...- decía constantemente John mientras lloraba desconsolado.
Mientras sujetaba a su mujer entre sus brazos, notó como perdía toda su energía y se quedaba inerte, sin calor ni vitalidad.
John colocó a Eve de nuevo tumbada sobre el suelo y observó como definitivamente había perdido la vida.
- No, no, no. ¡EVE! ¡EVEEE!
John colocó su dedo índice sobre el cuello de su mujer y tras varios segundos, confirmó con una enorme amargura que Eve no tenía pulso. Comenzó a apretar repetidas veces el pecho de Eve para después insuflar aire en su boca. Pero los segundos, incluso los minutos pasaron y John se vió obligado a asumir la dura realidad : Eve había muerto.
