Capítulo 19

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Comenzó a despertar el sol y el crepúsculo se asomaba, Harry se frotó los ojos antes de levantarse de la cama, se colocó sus anteojos y en extremo silencio salió de la habitación que compartía con Ron y Draco.

En el trigal de La Madriguera estaba, como él lo esperaba, una Ginny sentada viendo fijamente el amanecer.

–Hola– Susurró Harry a sus oídos.

Ella sonrió. Harry se sentó a su lado, ofreciéndole una mano que Ginny tomo entre las suyas.

–Me gusta ver el amanecer aquí sentada–

–Te he pillado desde la ventana de Ron varías veces viéndolo–Confesó Harry.

–Así que dime, mi gran espía, ¿Qué planes tienes para este bello amanecer? – Preguntó Ginny ansiosa.

–Solo quería sentarme aquí junto a ti, había pensado en organizar un desayuno pero me quedé dormido – Harry se tapó la boca apenado. Ginny sonrió y le dio un puñetazo de mentira en el brazo. Ambos rieron y Ginny apoyó su cabeza en el hombro de Harry.

–¿Ginny?– Ella despego su cabeza del hombro de Harry y lo vio a los ojos, sabía que algo andaba mal. –Ya sé cuál es el plan de los mortifagos dijo de repente– Y le contó a Ginny su conversación con Malfoy.

–Entonces... ¿Cómo piensas actuar, Harry? Todo este asunto de los mortifagos me causa dolor de cabeza, verte sufriendo me causa la peor sensación del mundo–

–La verdad, no lo sé Ginny, tengo algo en mente pero no puedo predecir si es buena idea. Pero tranquila, no estoy sufriendo. – Harry hizo un silencio, suspiró y luego siguió ­–Debe haber algún mortifago en el ministerio que pueda ayudarlos a fortalecer las normas anti nacidos de muggles y sangre mestizas. La cosa es averiguar quién es esa persona. Eso es lo principal, mientras tanto no podemos hacer mayor cosa –

Ginny lo vio fijamente por unos segundos. –¿Qué piensan Ron y Hermione?–

–Que tenemos que ir al ministerio a buscar a la persona detrás de esto, pero debemos ser cuidadosos. Nadie debe enterarse del plan y bueno... con tu padre siendo jefe del departamento de Artefactos Muggles podremos usar una excusa para entrar al ministerio fácilmente–

–Pero papá no debe saber el plan y mucho menos mi madre, Harry. Apenas superan la muerte de un hijo, no querrán que nos arriesguemos así.– Ginny se mostró calmada, a pesar de la desesperación que debían están pasando.

–No debes ir Ginny – Harry dijo con la voz apagada.

–Pues claro que iré; si tú vas, yo voy contigo –

–Ginny, por favor... –

–Shh... Harry, por favor.– Dijo en voz bajo. Harry la miro fijamente una vez más y le cogió ambas manos con fuerza.

–Lo siento Ginny, no puedes arriesgarte–

–No me quedare de nuevo, me siento capaz, otra cosa es que tú no me veas así– Ginny trato de soltar sus manos y Harry las tomo con aún más fuerza.

–Eres completamente capaz de eso y mucho más, Ginny, por favor mírame...,–Ginny lo miro a los ojos –Escucha,eres la chica más fuerte y resistente que he conocido y no me arrepiento de haberlo hecho.–

–¿Entonces?, ¿Cuál es el problema con que vaya? –

–Al igual que tus padres, no quiero perderte, no quiero que tengas ni un solo rasguño–

Harry Potter: Después De La Segunda Guerra MágicaWhere stories live. Discover now