Capítulo 23

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Aparecieron frente a la casa de los Grangers. Hermione tenía bastante tiempo sin entrar a casa y tenía unas ganas terribles de hacerlo pero su tiempo estaba contado.Eran las 23:30 horas

— Vamos, nos queda hasta las 6:00 para volver a casa, a esa hora mamá debe estar haciendo el desayuno — Dijo Ginny. Y mis un reloj mágico en su muñeca

Caminaron 2 cuadras para situarse justo en frente del hogar para personas abandonadas. Las letras gigantescas de madera eliminaban todas las sospechas de Harry. Ese era el lugar. Todo estaba oscuro y el bombillo frente a la calle no daba suficiente luz. Los ojos de Harry se iban acostumbrando poco a poco a la oscuridad. Todo marchaba bien, no habían guardias en la puerta.

— Alohomora —  Dijo Harry apuntando a la puerta con su varita. La pesada puerta de abrió lentamente. Hizo un sonido propio.

Entraron.

Adentro no cambiaba mucho la situación , poca luz, madera roble en las paredes y sillones. Harry vio como Ron tomaba la mano de Hermione, ya que ella comenzaba a respirar fuerte y entrecortadamente.

— Allí — Susurró Hermione apuntando hacia una mesa.

Se acercaron lentamente, sus varitas estaban dentro de sus bolsillos pero listas para ser usadas con ciertos hechizos confundus por si alguien con intenciones de ir al baño o a tomar un poco de agua los veía en el medio del plan.

—Estan en la habitación número 10 — Afirmó Ginny con una nota en sus manos

Una esquina de la habitación se alumbró de color rosado fosforescente. Harry rapidamente puso la mano en su bolsillo para alcanzar su varita. El color rosa tan brillante cegaba a Harry. Miró a su alrededor Ron, Hermione y Ginny también luchaban por mantener los ojos abiertos. La luz se fue apagando lentamente y su visión mejoró. A su lado todos tenían la varita en sus manos apuntando hacia la esquina. Ninguno apartaba la vista del lugar, poco a poco fue apareciendo un pequeño candelabro. Harry lo reconoció de inmediato. Era el mismo que estaba en la oficina policial sobre aquella repisa. La luz rosada se apagó por completo y todo quedó oscuro una vez más.

—Lumus — Hermione y Ron habían gritado el hechizo para invocar luz de la punta de su varita.

No estaba el pequeño candelabro, había desaparecido.

—Por aquí —Ron corrió hacia un corredor. — la habitación debe estar por aquí — Dijo casi sin respiración. Estaba halando a Hermione con la mano libre.

—Ron, por favor... —

—Vamos a encontrarlos Hermione y vamos a salir de aquí lo más rápido posible. Te lo prometo—

—Esto no es bueno. Vi ese candelabro en la oficina policial, no tengo idea porque está aquí pero no puede significar nada bueno —Le susurró Harry a Ginny. Ella le asintió con la cabeza

El pasillo estaba oscuro, como el resto de toda la casa hogar. Harry, Ron, Hermione y Ginny corrían viendo las puertas. — Habitación 5,6,7,8... — 

—Al final del pasillo. Vamos, vamos, por aquí. Faltan dos — Dijo Harry en voz baja.

Llegaron al final —Habitación 10 —Harry hizo una seña para que levantarán las varitas. —Entremos —

Adentro las luces estaban encendidas, los Señores Grangers estaban sobre sus camas. Tendidos con unas sogas en sus brazos y piernas. Hermione contuvo un llanto. Harry no sabía con certeza si era por emoción de haberlos visto o por miedo de haberlos visto en esa situación.

Ron lanzó un hechizo para romper las sogas. La luz rosada apareció en el medio de las camas. Hermione corrió hacia sus padres. Se detuvo cuando una figura salió del candelabro. Toda vestida de rosado. Harry, Ron y Ginny apuntaron las varitas hacia ella.

—¿Pensaste que me detendrías Potter? —

Harry no dijo nada. Siguió apuntando con su varita.

—Pensé que ya te estabas pudriendo en Azkaban — Habló Ron .

—¿Piensas Weasley ? El cerebro de aquí es ella —  Tomó a Hermione por un brazo fuertemente y la acercó hacia ella.

Los padres de Hermione parecían estar sedados con algun a medicina muggle. Estaban totalmente dormidos.

— SUELTALA — Ron comenzaba a ponerse rojo de la rabia.

Umbridge lo ignoró.

—  Ya veo que no leyeron el periódico de hoy. Accio — Un periódico voló hacia Umbrige. Comenzó a leerlo en voz alta. —Dolores Umbridge ha escapado de Azkaban unas horas antes de ser sentenciada a recibir el beso del dementor. Aún no se conoce con certeza como pudo haber escapado pero lo importante es que lo hizo. Estamos en alerta. — Tomó un respiro y rió sarcásticamente - Simple, sólo algunos hechizos de confusión no verbales y listo. — Volvió a sonreír chueco. Miró a Hermione y le pasó un dedo desde la mejilla hasta la garganta.

—Te dije que la sueltes — Repitió Ron dando un paso hacia el frente. Y con su varita en alto. —Te lanzaré una maldicion ahora mismo —

Umbridge rió fuerte.

—Te lo adverti cucaracha asquerosa. Crucio —

— Cuidado Ron. — Gritó a todo pulmón Harry. El chorro de luz golpeó a Hermione en el pecho. Ella gritó de dolor. Los ojos de Ron se llenaron de lágrimas.

Harry dio un paso y se puso frente a Umbridge que aún sostenía a Hermiome. La miró fijamente a los ojos.

—¿Tienes miedo niño? —

— Para nada. — Respondió Harry severo.

— Veo que aún no has aprendido la lección, estas temblando del miedo. — La mujer sonrió torcidamente con su boca de sapo.

Harry trató de no chillar del dolor, el dorso de su mano izquierda quemaba. La frase "No debo decir mentiras " se encendió en rojo vivo, la sangre comenzó a caer gota a gota.

—Stupefy — Gritó Ginny. La luz verde golpeó a Dolores Umbridge justo en la frente. Hermione cayó al piso aún adolorida.

—Lo siento Hermione, lo siento tanto — Ron la tomó entre sus brazos.

Harry soportando su mano quemando apunto su varita hacia los padres de Hermione y con un hechizo los hizo despertar. Aún aturdidos abrazaron a su hija.

—Debemos salir de aquí, luego las explicaciones — Dijo Hermione. Tomó la mano de ambos y luego Ron, Ginny y Harry se unieron, todos tomados de manos para desaparecer de allí e ir directo a la madriguera.

Una aurora los arropó y Umbrige comenzó a levantarse. Harry soltó sus manos y le susurró a Ginny - Nos vemos en Hogwarts, te quiero -

Ron, Hermione, Ginny y los señores Granger desaparecieron dejando a Harry en la habitación 10. No podía dejar huir a Umbridge de nuevo.

Harry Potter: Después De La Segunda Guerra MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora