Crees que vas a morir,pero solo quieres ser salvada

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Finalmente el quinto y último miembro de aquella banda hizo acto de presencia en el escenario a medida que iban sonando los primeros acordes. El chico se colocó de espaldas al público esperando el momento indicado para darse la vuelta y aprovechando para encenderse un cigarrillo. En su camiseta negra se podía leer en letras rojas "I FUCK LIKE A BEAST" lo que hizo que Serenna se sonrojara levemente. Luces de discoteca empezaban a crear el ambiente propicio para que el público se animara. El chico comenzó a cantar y se dio la vuelta, con el cigarrillo en su mano derecha. Fue entonces cuando Serenna sintió como su corazón latía tan fuerte que apenas podía oír la música, que se trataba de una versión de una canción conocida para ella, Black Heart Inertia de Incubus.
Era alto y delgado, llevaba aquella camiseta negra que hizo sonrojar a Serenna, así como unos vaqueros ajustados del mismo color y unas Converse All Star igualitas a las que llevaba ella.
Tenía el pelo oscuro, por la poca luz no sabría decir si castaño oscuro o negro, y lo llevaba recogido en un moño a la altura de su nuca, sin embargo algunos mechones rebeldes caían por su perfecto rostro pálido de facciones angulosas en el cual resaltaban dos enormes y profundos ojos verdes que brillaban cual esmeraldas. Y para rematar a Serenna, poseía ese aire de chico malo con un aro en cada oreja y ese cigarrillo que se llevaba siempre que podía a la boca y le hacía verse muy, muy, muy sexy.
Serenna no podía apartar su vista de aquel dios que estaba en el escenario, y era consciente de que a estas alturas sus mejillas ya estarían tan coloradas que parecería un semáforo en rojo. Pero no podía hacer nada por evitarlo, no quería despegar sus ojos de aquella figura que desde allí arriba le regalaba las estrofas de sus canciones preferidas.
Simplemente, Serenna se limitó a clavar su mirada en aquel chico y disfrutar de lo que podía de aquel concierto.
Durante toda la noche el grupo se había limitado a tocar simples covers de otras bandas, pero para la actuación final tenían preparado algo especial y así se lo hizo saber a los presentes el líder del mismo.
-¡Hola San Francisco High School!-_Dijo enérgicamente el cantante, a lo que las chicas del lugar correspondieron con un festival de gritos exclusivamente dedicados a aquel ser de inmensa perfección.
Cuando el griterío cesó, el chico prosiguió con sus palabras.
-Hemos estado toda la noche tocando temas de grupos conocidos, y creo que ha sido divertido, pero para acabar por todo lo alto con esta increíble velada hemos decidido tocar un tema propio que espero os guste-_dicho esto dio una calada a su humeante cigarrillo y mientras esperaba que el resto del grupo comenzase a tocar, dirigió su mirada al público, en donde una chica con una camiseta de Iron Maiden le llamó poderosamente la atención.
Serenna sintió cuando aquellos preciosos ojos verdes se clavaron en los suyos ¿la estaba mirando? ¿realmente la miraba a ella?, sentía como si le atravesara lo más hondo se su alma, como si la examinase por completo, realmente se sentía desnuda ante aquellos ojos y no pudo aguantar más, de modo que desvió su mirada de ellos mientras su corazón luchaba por mantener un ritmo cardíaco normal. El de ojos verdes,por su parte, dibujó una triunfal sonrisa en su rostro al ver que aquella jovencita se había puesto tan nerviosa con su mirada.
Después de aquel "duelo" de miradas por decirlo así, el joven cantante comenzó a cantar y Serenna se quedó sorprendida, y no sólo por el chico en sí, si no por que aquellos versos y estrofas que el chico estaba cantando eran las mismas que ella había escrito en su Death Note.
Palabra por palabra era plagiada su creación más íntima. Demasiado exacto para ser solo una casualidad del destino, por lo que Serenna esperó pacientemente que finalizasen el concierto y en cuanto lo hiciesen intentaría pedirles explicaciones a los miembros de aquel grupo, no podía quedarse con la intriga.
Y así lo hizo, en cuanto acabaron de tocar, Serenna se dirigió hacia el cantante, lástima que las otras chicas tuvieron ideas similares y se abalanzaron sobre él pidiéndole autógrafos, fotos y besos. Al parecer no todos los días se tiene la oportunidad de conocer a una estrella del rock tan condenadamente guapo.
Esperó con paciencia a que las otras chicas acabasen de acosar al chico, pero en cuanto él se liberó de aquellas "groupies" se fue corriendo hacia el vestuario de aquel pabellón, ahora reconvertido en camerino.
Serenna dudó algunos minutos pero finalmente se acercó allí y con sus nudillos golpeó la puerta con la intención de que le abrieran. Una, dos y hasta tres veces, pero nada y justo cuando iba a tocar la puerta por cuarta vez esta se abrió repentinamente dejándola paralizada en aquella pose, pero rápidamente bajó su brazo al encontrarse con aquel chico que tantas cosas había provocado en su interior. Este, por su parte se quedó observándola por completo hasta que al fin se decidió a hablar.
-mmm...Iron Maiden-_dijo mientas clavaba sus ojos en la camiseta, intentando intuir las formas que se ocultaban bajo ella, algo que Serenna percibió, por lo que se cruzó de brazos, algo que al parecer le causó mucha gracia al muchacho.
-¿Querías un autógrafo, no?-_inquirió el chico.
-¿Eh?, no, yo...me gustaría hablar contigo, ¿tienes un momento?-_dijo Serenna muy nerviosa y sacando el valor para hablar de donde no lo tenía.
-Claro, pasa-_dijo, no sin antes examinarla de nuevo de arriba a bajo.
El chico se apartó de la puerta para que Serenna pasara al interior y luego hizo una señal para que tomase asiento. Él, por su parte, cogió una botella de Jack Daniel's que tenía por allí y se sirvió una copa, le ofreció a Serenna, pero esta la rechazó, y finalmente se sentó a su lado, mientras daba sorbos a su bebida.
-¿Cómo te llamas?-_dijo seductoramente
-Se...Serenna-_consiguió pronunciar_-¿tú?
-Me llamo Eros...¿No eres un poco joven?-_preguntó él mientras se acercaba peligrosamente al cuello de Serenna, la cual, espantada se colocó de pie en un brinco.
-¿Qué pasa, preciosa?-_preguntó él desconcertado.
-¡¿Cómo que qué pasa?, ¿qué haces?!-_dijo algo histérica.
-Pues lo que tú querías, "hablar"-_pronunció esta última palabra haciendo las comillas con los dedos.
-¿Qué?...¡NOOO!-_dijo escandalizada Serenna al entender a qué se refería y prosiguió_-yo, quería hablar sobre tu último tema...esa canción ¿de dónde la sacaste?
-Pues la compuse yo, ¿no es obvio?-_dijo algo molesto poniéndose de pie para estar a la altura de Serenna.
-¿Sabes? No me creo nada, y ¿sabes por qué? Por que esa maldita canción la compuse yo-_exclamó Serenna con algo de furia en sus palabras. Pero Eros sólo se limitó a lanzar una carcajada.
-Tranquila, no hace falta que te inventes excusas para estar conmigo,...tú sólo relájate y déjame a mi-_dijo el chico intentando un nuevo acercamiento.
-¡Estás enfermo!-_gritó Serenna_-¿Sabes qué? ¡olvídalo!, olvida todo lo que te dije, no vale la pena-_concluyó la castaña dirigiéndose hacia la puerta y girando el picaporte de la misma para salir de allí, pero estaba cerrada con llave.
-¿Me abres?-_volvió a pronunciar Serenna, esta vez casi murmurando y con un resquicio de miedo en sus palabras.

. . .
Mientras tanto, en el mundo de los muertos...
-¡Le partiré la cara a ese mamarracho!, aunque sea lo último que haga, ¿acaso esa es forma de tratar a una dama? Y concretamente a MI Serenna!?-_iba Michael farfullando de un lado a otro mientras sus compañeros trataban de tranquilizarlo.
-Relájate ¿quieres? Hay que tener paciencia, esa es la clave, ya verás que todo saldrá a la perfección-_dijo Kurt.
-Si tú lo dices...aunque a mi ese tipo sigue sin convencerme-_replicó el moreno.
-Si por ti fuera ningún hombre de la tierra sería digno de tu princesita-_se burló Sid.
-¡Exacto! Sólo yo podría estar a su altura, así que no entiendo por qué tiene que perder el tiempo con ese malcriado-_volvió a decir Michael mientras todos lo veían con caras de odio, hasta que Sid rompió el silencio.
-¡Poneos a la cola! Por que yo estoy en primer lugar para estar con Serenna
-¡Sigue soñando Sid!-_intervino esta vez Dead_-pero ahora en serio, creo que ya deberíamos presentarnos todos ante ella y explicarle las cosas.
-Tienes razón, Dead, entonces habrá que prepararlo todo ¿no?-_dijo Kurt Cobain.
-Pues no se hable más, ¡yo me encargo de todo!-_exclamó Sid efusivamente.
. . .
-¿Me abres?-_volvió a pronunciar Serenna, esta vez casi murmurando y con un resquicio de miedo en sus palabras.
-¿Y si no quiero?-_pronunció de forma arrogante Eros.
Serenna pegó su espalda contra la puerta intentando alejarse, en ese momento deseó ser Ryuk para poder atravesar las paredes, pero para su desgracia eso era imposible. El chico de ojos verdes se fue aproximando a ella con su sonrisa altanera en el rostro. Se colocó en frente de ella, apoyando sus manos en la puerta, uno a cada lado de la cabeza de Serenna, impidiéndole de esta forma escapar. El aliento de Eros chocó repentinamente contra la cara de Serenna, aturdiéndola un poco, a estas alturas ya no sabía si aquello le estaba gustando o le causaba terror. Pero al fin pudo reaccionar.
-Deja que me marche, por favor-_soltó casi en un suspiro, con su voz temblorosa, e incapaz de devolverle la mirada.
-No te asustes, no te haré nada, no soy un ogro...pero quiero algo a cambio de tu libertad-_respondió susurrando en el oído de Serenna.
Esta tragó saliva ante aquella situación, y temerosa de la respuesta que le daría su contrincante se decidió a preguntar.
-¿Qué qui...quieres?
-Me muero por probar esos labios-_contestó relamiéndose.
-¿Qué? No, no por favor, sería mi primer beso y no quiero que me lo de alguien como tú.
"Auch", aquel había sido un golpe bajo en el ego de Eros. Pero se repuso rápidamente.
-Todas las chicas que conozco se mueren por mí, y no creo que tú seas la excepción, pero respeto tu decisión, sin embargo, me sigues debiendo algo y da la casualidad de que soy un gran fan de Iron Maiden y lamentablemente no tengo ninguna camiseta del grupo...esa te queda enorme así que seguro que me sirve.
-¿Quieres que te la de?-_preguntó Serenna.
-¡Qué lista!-_soltó sarcásticamente_-sí, la quiero ¿me la das?
-Claro, pero...si lo hago tendría que atravesar todo el colegio en ropa interior-_explicó Serenna.
-¡Uy, que pena! Es un pequeño sacrificio que tendrás que hacer-_dicho esto Eros soltó una risa.
-¡Está bien!-_se resignó.
Eros se apartó de su posición, dejándole espacio a la chica para que se quitara la camiseta. Ella así lo hizo quedando en sujetador. De inmediato sus mejillas se tornaron del rojo más intenso y agachó la mirada mientras le entregaba su prenda. Este la cogió con una sonrisa victoriosa y acto seguido abrió la cerradura de la puerta. Serenna se cruzó de brazos para taparse un poco y empezó a andar hacia la salida. Cuando iba a atravesar el umbral de la puerta algo la detuvo.
-Serenna-_dijo Eros.
-¡¿Qué?!-_preguntó algo molesta mientras se giraba para verlo.
Pero no obtuvo contestación, nada más girarse los labios del chico le robaron su primer beso, se posaron en los de Serenna besándolos efusivamente. Como dicen, fue corto pero intenso. A Serenna no le dio tiempo a reaccionar y en cuanto se dio cuenta el muy sinvergüenza ya le había cerrado la puerta en las narices.

Notas finales:
¿Que tal? Espero que os haya gustado...ahora algunas aclaraciones.
Para el personaje de Eros me he inspirado fundamentalmente en Ville Valo, cantante de HIM. (¿A que es monísimo? *_* xD)
Y el nombre... ¿Os gusta Eros? la verdad es que si he tardado para subir este capitulo es precisamente por que no se me ocurría un buen nombre, quería algo original, me gustaba el nombre de Hayden, pero como ya sale en otro fanfic que sigo y que me encanta no quise plagiarlo, luego pensé en buscar un nombre finlandés como Alexi (como el cantante de Children of Bodom), Lauri (como el de The Rasmus) y otros pero no me terminaban de convencer. También se me ocurrió Romeo, pero lo veía demasiado ñoño para este personaje...y finalmente se me ocurrió Eros.
Siguiente cuestión, ahí sale mencionado Ryuk, para los que no hayais visto Death Note, Ryuk es un simpático shinigami (un dios de la muerte) y como tal capaz de atravesar paredes.