#2

8.1K 722 172
                                    


— ¿Por qué me estás siguiendo? —me preguntó Hoseok, girando sobre sus talones para mirarme.

—Pensé que habías dicho que faltáramos a clases.

— ¿Y?

— ¿No es eso lo que estamos haciendo? — él rió.

—No me refería a que lo hiciéramos juntos, además era una broma.

— ¿En serio? ¿Entonces puedo volver?

—Haz lo que se te dé la gana.

— ¿Y tú qué harás?

— ¿Te importa?

—N-no...

—Entonces no preguntes.

—Solo tenía curiosidad.

— ¿De verdad vas a volver? ¿Así de aburrida eres?

—Supongo que sí.

—Creí que ya no quedaban adolescentes como tú.

— ¿Como yo?

—Tan... Correcta, por así decirlo.

—No es eso, es solo que prefiero utilizar mi tiempo en algo útil.

—Lo que digas. —dijo sacando una caja de cigarrillos del bolsillo para luego llevar uno a su boca.

—Hey, no fumes. —le dije intentando quitar el cigarrillo de su boca, pero él corrió la cara.

— ¿Qué te pasa?

—Fumar no le hace bien a tu salud.

— ¿Y a mí qué? No me jodas. —me dio una mirada de esas que podrían matarte.

—L-lo siento, lo siento.

—Creo que tu hora de entrar ya pasó. —miró el reloj que llevaba en su muñeca.

— ¿Qué? — Grité, pero luego me tranquilicé —Supongo que me tendré que quedar por aquí. —me senté a su lado bajo uno de los árboles del patio, en el que sólo nos encontrábamos nosotros dos debido a que todos estaban en clases. Busqué en mi mochila mi cuaderno de Literatura.

—No puede ser cierto. ¿Vas a estudiar?

—La próxima prueba es en dos días, ¿lo sabías?

—No, gracias por el dato. —me dijo sarcástico, no le importaba en lo absoluto.

—No te importa nada, ¿eh? —intenté sonar graciosa pero a él no le hizo gracia, me paralicé cuando clavó sus ojos en los míos.

—No me conoces.

—Sólo era una broma.

— ¿Quién te dijo que puedes bromear conmigo?

—Yo...Pensé...

—Pensaste mal.

—Es que tú bromeaste conmigo y...

—Está bien, te la dejaré pasar. —soltó, dándole una última calada a su cigarrillo para después soltar el humo en mi cara.

— ¿Qué haces? — le grité alarmada —No hagas eso, no me gusta.

—Uy, la señorita correcta no puede soportar un poco de humo.

—No, no puedo. —le dije molesta, aunque por dentro estaba muerta de miedo. Soy muy impulsiva, y sé que saldré mal de todo esto si le digo algo que no le gusta pero no puedo evitarlo, no pienso antes de hablar.

Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum