#5

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— ¿Qué es lo que quieres ahora?

— Necesito tu ayuda, es de vida o muerte.

— No quiero ayudarte, no seas pesada. — dijo dándole una calada a su cigarrillo.

— Dijiste que eras bueno en Matemáticas, voy a reprobar sin tu ayuda.

— ¿Y a mí qué?

— Hasta falté a clases porque creí que me ayudarías.

— ¿Es problema mío?

— Te odio. — mascullé molesta.

— Yo también te odio, deja de molestarme.

— Es la segunda vez que falto a clases por tu culpa, no eres de ayuda.

— ¿Y quién dijo que quería serlo? Además, esta vez es tu culpa.

— Supongo que sí.

— ¿Cuándo es la prueba de Matemáticas?

— Dentro de dos horas. — él suspiró.

— Está bien, ¿qué es lo que no entiendes?

Pasamos las dos "horas libres" estudiando los números y fórmulas, no se me daba bien la materia pero debo admitir que Hoseok era un buen profesor, había logrado entenderle a la perfección y aunque al principio me costó, luego de varios ejercicios que él mismo me propuso pude decir que sacaría una buena nota. Cuando faltaba poco para la hora de la prueba, ambos nos dirigimos al aula para realizarla, en el camino pude notar como varias miradas se posaban en nosotros, la gente comentaba, supongo que era raro vernos juntos, somos como el agua y el aceite. 

Él es un chico mal humorado, problemático, siempre está metido en peleas y entra a clases sólo cuando quiere, mientras que yo soy una chica estudiosa, sencilla, jamás me meto en problemas, y las únicas veces que he faltado a clases fueron debido a él. No me importaron los comentarios, pero a él parecieron molestarle un poco, aunque no dijo nada. 

El profesor Smith nos separó antes de que la prueba comenzara, por si alguien pretendía copiarse, antes de irse al lugar que le había asignado el profesor, Hoseok me susurró "buena suerte", algo que sólo los dos pudimos oír. Me fue bien, bueno, más que bien, tengo la suerte de ser una chica que aprende rápido y de verdad le debía la vida a mi compañero en estos momentos. Fui de las últimas personas en entregar, quería estar segura de mis respuestas para no estresarme luego.

 Cuando salí del aula Hoseok estaba afuera, sentado en uno de los bancos del pasillo con sus codos apoyados sobre sus piernas y su cara entre sus manos, se veía adorable, como un niño pequeño e inocente, todo lo contrario a lo que realmente es.

— ¿Qué haces aquí? Hace más de media hora que terminaste la prueba.

— Te estaba esperando.

— ¿A mí? ¿Por qué?

— Solo quería saber si te fue bien.

— Oh...Qué tierno.

— ¿Tierno? — rió — Soy cualquier cosa menos tierno.

— Eso es lo que tú dices. Mi opinión es muy distinta a la descripción que me das de ti mismo.

— ¿Ah, sí?

— Yo creo que eres tierno, a tu manera claro. Eres un buen chico. — él soltó una carcajada.

— ¿No puedes aceptar que soy una mierda? No quiero que me reclames si te decepcionas después.

— Deja de repetir eso, no voy a creerte. — él abrió la boca para decir algo pero lo interrumpí —No quiero seguir con esta conversación.

— Como quieras.

Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)Where stories live. Discover now