Extra 1

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#923 en FANFIC, 5 de enero.

#830 en FANFIC, 6 de enero.

Siete años después...

Hoseok llegó de un largo día en el trabajo, quitó su corbata, desabotonó su camisa y la tiró sobre el sofá, luego siguió con sus pantalones. Se recostó sobre el mismo boca abajo y dejó escapar un largo suspiro.

- Mi amor, necesito un masaje. - dijo con la voz cansada.

- ¿Puedes esperar unos minutos? - cuestioné desde la cocina- Estoy terminando de preparar la cena.

- Huele bien. Tengo hambre.

- Estará lista en unos minutos. - grité, pero él apareció detrás de mí en la cocina, abrazándome por la espalda.

- ¿Sabes que te amo? - preguntó para luego besarme en los labios.

- Lo sé, y yo también te amo. Bienvenido a casa.

- Esta es mi parte favorita del día.

- ¿La cena? - bromeé.

- No, llegar a casa y que tú me estés esperando, saber que voy a terminar mi día contigo. - yo me di vuelta y lo envolví en mis brazos, él sonrió.

- Y la mejor parte de mi día es cuando tú llegas, desearía que tuviéramos los mismos horarios.

- También yo, pero nuestros trabajos son diferentes. - se quejó.

- Aun así, me encantan las noches a tu lado. - él sonrió enormemente.

- ¿No te sientes sola sin mí en las tardes?

- Un poco, a veces. Pero siempre hay cosas para hacer así que...

- Quiero que tengamos un bebé.

- ¿Qué? - cuestioné con asombro, no era la primera vez que me daba a entender sus deseos, pero era la primera que lo decía directamente.

- Quiero un bebé. - repitió firme.

- No vamos a tener un bebé, no ahora.

- ¿Por qué? - preguntó serio.

- No podemos... Tú eres un bebé aun, eres el bebé de esta casa.

- No lo soy, soy un hombre. - dijo inflando sus mejillas, enojado.

- ¿Ves lo que digo? - reí.

- Solo imagina... Un pequeño o pequeña que se parezca a ti, dando vueltas por toda la casa.

- Es muy lindo lo que dices, pero sabes mi opinión. - él bufó, poniendo sus manos en mi estómago.

- Imagina que está ahí en este momento, está escuchando lo que dices, no seas mala. - yo sonreí, realmente era un niño a veces, era uno muy tierno y especial.

- La comida va a quemarse.

- No me importa, quiero hablar de esto.

- Que no, Hoseok. Dije que no. - él besó mi cuello y pasó su nariz lentamente por mi oreja.

- Eres mala, quiero tener un bebé. Ni siquiera me importa si es niño o niña, lo amaré porque será nuestro. - dijo un poco molesto.

- Deberías respetar las diferentes opiniones, entiende eso primero para que puedas enseñárselo a nuestros hijos después. - lo molesté, él me miró con sus mejillas rosadas pero no dijo nada- Solo bromeo, serás un gran padre algún día, pero no creo que ahora sea el momento indicado.

- De verdad quiero. - sacó su labio inferior, quejándose una última vez antes de que lo sacara de la cocina.

- Si tan solo tuvieras menos trabajo...

- Puedo arreglar eso, trabajaré más tiempo en casa. - dijo con la esperanza reflejada en sus ojos.

- Hablemos de eso más tarde. - dije tomando asiento en el sofá, él se recostó con su cabeza en mis piernas y comencé a darle un masaje.

Siempre sucedía cuando tenía mucho trabajo, llegaba cansado a casa y dejaba su ropa tirada por todas partes incluso antes de saludarme. Yo masajeaba su espalda, su cuello, sus brazos, todo. Generalmente se dormía mientras lo hacía, y yo tenía que despertarlo al terminar para poder cenar juntos y conversar antes de bañarnos y dormir, pero esa noche no fue así, él estaba más despierto que nunca.

(***)

Han pasado dos días desde que Hoseok me planteó tener un bebé, al principio pensé que bromeaba pero al verlo tan triste estos días supe que él hablaba en serio. El realmente lo quería, deseaba que fuéramos una verdadera familia.

Llegué a casa más tarde de lo normal, había tenido mucho trabajo y estaba estresada, solo quería pasar el resto del día haciendo nada, si era posible en los brazos del hombre que amaba. Al entrar pude divisarlo en la cocina.

- ¿Qué haces aquí? - cuestioné sorprendida, se supone que era su hora de trabajo.

- Terminé el trabajo por hoy, solo quería pasar el día contigo. - dijo serio, volviendo su mirada a la comida que preparaba.

- Eso es todo lo que necesito hoy. - comenté, lanzándome a sus brazos mientras él me recibía con un beso, uno de esos que solo él puede darme.

- Quiero demostrarte que no soy un bebé, pero de verdad quiero uno. - dijo y mi corazón comenzó a latir muy fuerte.

- ¿Falta mucho para la cena? - pregunté cuando mi estómago rugió, él me miró serio por mi repentino cambio de tema.

- Sé que a veces me comporto como un tonto, me gustan los videojuegos, hago estupideces para hacerte reír porque amo tu sonrisa y quiero verla siempre. - Soltó seriamente- Pero realmente me siento preparado para ser padre, lo haré bien te lo prometo, solo confía en mí. - pidió casi en un tono de súplica, verlo con tanta decisión hizo que mis ojos se aguaran.

- Hoseok...

- Está bien, lo siento, no quise hacerte llorar.

- Intentémoslo.

- ¿Qué?

- Que lo hagamos, tengamos un bebé.

- ¿Hablas en serio? - cuestionó con cara de asombro, su voz chillona me hizo reír a carcajadas.

- Si, lo digo en serio.

- Nena, eso es genial. - me tomó por las piernas y me levantó en el aire, girando conmigo varias veces. Depositó varios besos por toda mi cara y luego me sentó en la mesada de la cocina- Es la mejor noticia que me han dado en mi vida.

- No exageres. - reí.

- No lo hago. Te amo, te amo, te amo. - repitió una y otra vez, feliz de solo imaginar lo que vendría.

- Te amo. ¿Estás feliz?

- ¿Qué si estoy feliz? Soy el hombre más feliz del mundo. - respondió y me besó, como siempre, era un beso subido de tono, si no hubiera estado junto a él todos estos años, si no hubiera conocido todas sus facetas, diría que son los únicos besos que sabe dar. Pero no es así, él es un hombre sexy que es el triple de tierno de lo que aparenta.

- ¿Comenzamos ahora? - cuestioné, en un intento de tono sexy.

- Que no se diga más, nena. - dijo y comenzó a quitar las prendas que vestía.

Aquí está uno de los capítulos que prometí. Cuando el fic acabe dejare una nota para que puedan decirme lo que ustedes quieran :)

Que tengan un lindo día.



Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)Where stories live. Discover now