22.¿Qué puede ser peor?

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Maratón 3/3.

Leah POV

Entro al hospital al asegurarme que no hay ningún conocido cerca que pueda regañarme. Observo detrás de mi y me despido de Jack con la mano para retomar mi camino a la sala de espera. Por el rabillo del ojo miro como el auto del rubio se aleja por la carretera.

Al llegar a la sala de espera, me arrepiento de haber entrado. Axel parecía querer romper algo, Drew aparentaba preocupación y Megan solo estaba sentada observando todo.

Y claro, lo primero en recibirme fue un sermón por parte de Axel. Lo que me hizo sonreír divertida es que no sólo me regañó a mi, sino que también lo hizo con Drew por no haber prestado atención de cuando me fui.

-¡¿Están locos?!- Se queja el castaño, Drew y yo parecíamos niños al estar sentados con la mirada gacha con el mayor frente a nosotros- ¡Tú!- Me señala, me sobresalto por la impresión al instante- ¡¿Dónde carajos estabas?! ¡Papá me arrancará la cabeza si se entera que te desapareciste así como así con un asesino suelto, ¿Estás demente acaso?! ¡Ahora mismo podrías estar muerta! ¡Se supone que era o el hospital o la casa del lago, no andar como pendeja en las calles de afuera arriesgando tu vida a estas horas de la noche! Y tú- Señala a Drew esta vez, quien alza una ceja en respuesta- ¡¿Cómo demonios no notaste cuando Leah se fue?! ¡Estaba aquí, aquí, en la sala de espera contigo y con Megan, es imposible que no hayan notado su ausencia a menos que sean cabezas huecas los dos!

-¡Hey!- Se queja la mencionada, Axel la ignora y continúa con su sermón.

-¡No puedo quitarles la mirada de encima ni cinco minutos porque cuando me doy cuenta ya una anda afuera de su casa sin su celular y el otro está con cara de pendejo sin prestar atención a su entorno!- Mi hermano mayor se lleva los dedos a las sienes, intentando tranquilizarse- ¡Lo peor de todo esto es que ni siquiera puedo decirles que maduren, porque ni un niño de cinco años haría tal cosa en esta situación!

-En nuestra defensa...- Comienzo- Tú eres el mayor, tú estas a cargo, ¿Y qué estabas haciendo? Dormir.

-Leah, maldición, ya tienes 18 años y Drew tiene 19. Ya son mayores de edad, j*der, se pueden cuidar por si solos sin andar arriesgando sus vidas a lo pendejo- Responde, Drew ríe- ¡¿Y tú de que te ríes, Thomas?!

El rubio niega aún divertido y se calla en lo que sigue del sermón, yo solo movía mis piernas con nerviosismo esperando que esto terminase y pueda regresar a la casa del lago. Necesitaba procesar todo lo que había sucedido hoy, y con Axel sermoneandome no iba a ser posible.

¿Cuanto tiempo pasó? Como media hora más en la que Axel siguió con el regaño, ¡Hasta amenazó con decirle a mis padres!

La media noche llega y comienzo a sentir una inmensa incomodidad en mi trasero, me levanto y llevo las manos a él tanteando a ver si había algo fuera de lugar. Entonces siento el bulto en los bolsillos de mi pantalón y recuerdo que llevaba las dos balas conmigo. Siento un nudo formarse en mi garganta, ¿Balas? ¿Justo ahora que hay policías en el hospital y de seguro también en la casa del lago?

Y entonces alguien toca mi hombro y me provoca un sobresalto, volteo a ver furiosa a Drew por haberme provocado dicho susto mientras él solo sonreía divertido en mi dirección.

-Solo quería saber porqué te tocabas el trasero con esa cara de concentración, la imagen es sumamente extraña- Se burla. Ruedo los ojos ante su comentario, a pesar de que era totalmente cierto

-Nada que importe- Es mi respuesta cuando alguien más hace presencia en la sala de espera. Es mi papá, mirándonos con algo de inquietud.

-Ya debemos irnos, no se pueden quedar toda la noche aquí- Avisa, tan solo pensar en lo que me esperaba en casa me provocó una mueca de disgusto, no quería estar rodeada de un montón de personas paranoicas.

¿Este Es Nuestro Final? [MHYY #2]Where stories live. Discover now