¿Este Es Nuestro Final? [MHYY #2]

30.Traumas de mi pasado, miedos de mi presente [Especial, Axel POV]

Axel POV

-Déjame en paz, por favor, no te hice nada. -mis ojos están llorosos, lucho para no perder el aire de mis pulmones. La cabeza duele, mi vista está borrosa. Él, ella, lo que sea eso está riendo de mi sufrimiento.

-¿Qué no me hiciste nada? Si no fuese por tí, nada de esto estaría pasando. Tu vida habría sido mejor si hubieses dejado morir a Leah la primera vez que intentaron asesinarla.

Suelto un quejido, no puedo ver nada pero eso no me impide saber que la persona que me habla está detrás de mí. Me patea en la espalda, recuerdo a Charlie pateandome del mismo modo.

-Julie... -murmuro, las lágrimas caen por mis mejillas y mi respiración se acelera- No me hagas daño, por favor.

-Oh, niño estúpido -siento como toman mi mentón para alzar mi rostro, sé que intenta que lo vea al rostro, pero mi vista sigue borrosa-. No soy Juliette, pero me decepciona el hecho de que teniendote 2 años en su poder, te haya dejado escapar como si fueses un simple ratón al que dejan ir en vez de matarlo.

Un montón de escenarios de esos dos años se presentan como un flash, mi respiración es inestable, mis manos tiemblan y las lágrimas no se detienen. Estoy sin habla, no puedo formular ninguna palabra.

-¿Sabes? La vida era mejor cuando te daban por muerto.

Y entonces empiezo a gritar, no puedo controlarme, escucho una suave voz llamando mi nombre entre todo el ruido, pero no me detengo.

No puedo.

Axel.

-¡No me hagas daño!

Axel, despierta.

-¡Detente, detente, mald*ta sea!

Carajo, Axel, por favor.

-¡Mátame, mátame, mátame por el amor de Dios!

¡AXEL!

Y finalmente mis ojos se abren de golpe y me siento en la cama al instante, toco mi rostro, las lágrimas están ahí. Mi respiración está acelerada y una preocupada Kennedy me observa impaciente.

-Axel, ¿Qué carajos fue lo que soñaste? -cuestiona, está sentada a mi lado con una mano sobre mi hombro. Sus ojos azules buscan los míos, no quería que se preocupara.

-Fresita -murmuro con voz ronca, ella ignora el apodo y me sigue observando fijamente en espera de alguna respuesta-. Yo, sólo... Olvidalo, ¿Sí? No es nada de lo que debas preocuparte.

-Axel, es la tercera pesadilla que tienes esta semana, en todas despiertas llorando o gritando, ¡Obviamente voy a estar preocupada, por el amor de Dios! -golpea mi hombro, suelto un quejido pero no opino, sé que el sermón no ha acabado- ¿Qué te sucede? Desde que D.A. desapareció, es como si se hubiese apoderado de tu cerebro.

-¿Cómo sabes que de eso tratan mis pesadillas? -cuestiono repentinamente, Kennedy alza ambas cejas y junta sus rosados labios en una línea.

-Supuse que con todo lo que ha pasado, y tu trauma...

-Oh, vamos, prometiste nunca sacar ese tema a la luz -me quejo, sentándome a la orilla de la cama-. No vengas a hablar de eso ahora, ¿Sí?

-Eh, yo nunca prometí nada, tú fuiste quien metió palabras en mi boca -la oigo hablar, se pone de rodillas en la cama mientras yo me levanto con intención de ir al baño-. No puedes esperar que no hable de esto luego de lo que leí, Axel, venir a Whistindoll fue mala idea, lo sabes, estabas consciente de eso cuando tomaste el vuelo e inclusive cuando le avisaste a tus padres.