24. Gorros...

6.5K 488 154
                                    

Observo a mí al rededor, estoy en la cocina. No me encuentro sola, Scott está sentado en la barra con un vaso de cristal y un jarrón con agua frente a él. Me observaba con una sonrisa ladeada.

—¿Scott? —pregunto confundida, se suponía que debía estar encarcelado, no aquí. Eso me hizo notar que no estábamos en la casa del lago, estabamos en nuestra casa original, como si nunca nos hubiesen robado. Aparte de mi pregunta no se oía ningún otro ruido en la mansión, eso me hizo pensar que estábamos solos.

Mi hermano se queda callado, sólo se me queda viendo y toma el jarrón con su mano derecha.

—¿Qué haces aquí? ¿Qué hacemos aquí? —cuestiono nuevamente.

—¿Recuerdas cuando tenía 6 años? —pregunta de la nada, aprieto mis labios sin entender. Él utiliza el jarrón para comenzar a llenar el vaso con agua.

—¿A qué te refieres?

—Anda, no puedes olvidarlo. Recuerda, desde el día que cumplí mis 6 años hasta pocas semanas antes de cumplir los 7.

No respondo, así que él lo hace por mí.

—Por supuesto, la envidia de los gemelos... Perdón, me corrijo, mellizos Carter —rueda los ojos—. Estaban celosos, porque para su cumpleaños 7 nuestros padres no estuvieron presentes, comenzaron a llamarme niño de papi y mami y me molestaban por todo.

Cierro mis ojos casi por obligación, veo una escena de años atrás que creía olvidada. Habíamos dejado a Scott durmiendo solo en el pasillo, pues habíamos cerrado todas las puertas de las habitaciones con llave. Sabíamos que le daba miedo dormir en el sofá por un cuento de terror que había contado Axel. Ese día nuestros padres lo encontraron y se lo llevaron a dormir con ellos, al día siguiente recibimos un castigo, pero las pequeñas bromas nunca cesaron (Bromas que, ahora que lo pienso, tal vez sí podían herir a un niño de apenas 6 años).

Abro los ojos, Scott miraba en mi dirección, aún vertía agua dentro del vaso.

—Pedimos perdón por eso.

—Sí, porque mamá y papá los obligaron —ríe—. Pero bueno, es algo de cuando éramos niños, que va.

Asiento confusa, no sé a donde quería llegar con esto. Mis oídos estaban atentos en el agua cayendo, parecía como si el vaso nunca se llenase.

—Cuando tenía diez años, ¿Lo recuerdas? —pregunta al cabo de unos segundos— 14 de Abril, para ser más específico.

Mis ojos vuelven a cerrarse. Estoy escondida detrás de unos arbustos que usa la escuela como decoración. Veo asustada como unos chicos recién llegados molestan a Scott. El niño no hace nada para defenderse, sólo eran bromas pesadas y unos cuantos empujones. No quería darle mucha importancia, pero terminaron logrando que Scott caiga al suelo de cemento y se golpeara con fuerza la cabeza y los brazos al caer, ese día había llegado con moretones a casa, no sabía si solo por la caída o por algo más. Le hablé sobre el tema, pero me rogó que no le dijera a nadie, hice caso.

Sacudo mi cabeza saliendo de ese recuerdo, observo a Scott, el vaso está un poco más lleno.

—Uno de los chicos que te molestaba —frunzo el ceño, recordando—, ¿Cómo se llamaba?

—Mark Stan, duh —rueda los ojos, aún con la sonrisa—. No te hagas la sorprendida, admítelo, lo sospechabas.

Muerdo mi labio, Dios. El chico de quien nos había advertido Roy era el mismo que se burlaba de Scott cuando pequeño, incluso lo golpeaba, por mucho que Scotty lo negara.

—Ahora, ¿Tu mente llega al momento de cuando tenía 10 años, de nuevo? Esta vez me voy del 3 de Septiembre al 8 de octubre. Anda, son fechas memorables.

¿Este Es Nuestro Final? [MHYY #2]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα