Cortejo [Pausada para edición]

II

Las clases eran a veces muy normales, pero en ocasiones se tornaban salvajes y dignas de Yuuei, Hizashi disfrutaba al máximo sus días escolares, le iba bien, tenía muchos buenos compañeros y un nuevo mejor amigo, el omega más introvertido del mundo: Aizawa Shota.

Lo hacían todo juntos, trabajos, almuerzo, actividades, escoger trajes, incluso ya tenía pensado unos cuantos nombres de héroe para Aizawa, el chico no estaba muy interesado en eso así que si en el futuro no tenía ideas para su nombre él le otorgaría uno como los buenos amigos que eran... A propósito, a Hizashi le gustaba mucho el olor a lavanda que desprendía Shota cada que se quedaba dormido, cosa que sucedía muy a menudo- ¡SHOTA!

El omega ya empezaba a acostumbrarse a que sus cosas salieran volando de vez en cuando cuando su amigo descuidaba su voz y dejaba salir su Singularidad, suceso que era seguido de un montón de quejas del resto del alumnado pidiendo que se callara por amor a sus tímpanos- Lo siento, lo siento. Hola Shota.

El nombrado levantó su cabeza del escritorio y se encorvó en su silla para mirar con los ojos entrecerrados a su amigo que le sonreía como si acabara de ganarse la lotería o algo así de genial- Hola Hizashi.

- ¿Aun duermes?¡Que aburrido! Me han invitado a un karaoke después de la escuela ¿Quieres venir?

- No, odio los lugares cerrados con mucha gente...

- También odias los lugares abiertos con mucha gente.

- Entonces odio a la gente.

- ¿Como un gato?

- Ojala fuera un gato.

- ¡Te agradan los gatos! ¿Por eso siempre te quedas mirándolos? Sabía que debía haber algo omega en ti.

Aizawa miro mal al alfa mientras este seguía con su monólogo habitual, la sociedad tenía un estereotipo muy marcado de cómo debía ser un omega, hasta hace muy poco tiempo habían admitido a estos en los programas de héroes permitiéndoles así estudiar la carrera preferida por todos, y así poco a poco, muy lentamente, los omegas iban ganando más derechos en el nuevo mundo, demostrando cada que tenían oportunidad de que eran tan capaces como un beta o un alfa, Aizawa era la prueba viva de que un omega no simbolizaba debilidad... Y esa era otra razón por la que Hizashi lo adoraba- ¡Adivina a quien conocía en tercer año!

- No me import...

- ¡Toshinori Yagi!

- Sigue sin import...

- Es un tío super cool, el alfa definitivo de su salón, todos se mueren por él ¿Sabes? Creo que deberías conocerlo, es muy fuerte.

- ...

- ... ¿Quieres conocerlo?

- Aunque te diga que no me lo presentaras de todos modos ¿Cierto?

- Si...

- ...

- ...

- ... No quiero.

- ¡Te lo presentare en almuerzo!

De no ser porque ya se estaba acostumbrando a tenerlo dando vueltas a su alrededor Aizawa habría mandado a Yamada a la mierda, como acostumbraba a hacer con todos aquellos que le fastidiaban su ermitaña forma de existir. Cuando la hora del almuerzo llego los alumnos de Yuuei se repartían en mesas de la cafetería en grupos de amigos, por eso ya era normal ver a Hizashi en alguna mesa apartada con Shota, él cual repelía gente solo con su presencia, muy contrario del alfa que atraía multitudes sin darse mucha cuenta, sin embargo en esos momentos al único al que quería atraer era a su nuevo amigo de tercer año, un chico que a primera vista le pareció muy cool, incluso después de hablar había notado de que era un buen chico y que llegarían a ser grandes amigos, así que ¿Porque no presentarle a su actual mejor amigo?- ¡Yagi!

Un alfa corpulento de cabello rubio ondulado en zig zag se giró para sonreirle a Hizashi, muchos a su alrededor empezaron a cuchichear encantados con esos orbes azules y esa amplia sonrisa que inspiraba tanta confianza. Yamada le hizo señas para que viniera a sentarse con ellos, y así lo hizo el otro, se acercó con bandeja en mano y se sentó junto al amplificador mientras Aizawa corría su bandeja vacía para recostar su cabeza en la mesa y echarse una siesta, cosa que Hizashi no le permitiría- ¡No te duermas!

- Tsk.

- Mira Yagi, él es el amigo del que te hable, Aizawa Shota.

El resplandeciente chico fijo sus ojos en la cosa delante de él, muy lejos de recordarle a un omega como los que acostumbraba a ver le dio la impresión de ser un delincuente o algún vagabundo en uniforme... No podía ser el mismo chico increíble que Hizashi le había descrito la primera vez que hablaron de él- ¿Tú eres... ?

- Aizawa Shota.

- ¡Oh! Te imaginaba diferente... Soy Toshinori Yagi, de tercer año, un placer.

Shota no devolvía la sonrisa, simplemente entrecerró más los ojos y suspiró fastidiado, no pudo dormir durante el almuerzo porque Hizashi se empeñó en hacerle hablar con Yagi, y este parecía cada vez más interesado en saber cosas de su vida... Nada molestaba más a Shota que alguien intentando meter sus narices en el modo de crianza que aplicaron en él, si aún Yamada no conocía sus razones de ser como era ¿Porque debía decirselas a un extraño? Que enzima le parecía un completo idiota con demasiada masa muscular... Prefería mil veces la voz chillona de Hizashi.

***

Hizashi ya se había acostumbrado a acompañar a Shota a su casa todos los días después de salir de la academia, pero esta vez el ambiente estaba un poco pesado entre ellos, Aizawa se la había pasado con una cara de muy pocos amigos desde que le había presentado a Yagi... Y no entendía porque, el alfa fue amable y hasta educado teniendo en cuenta la ácida forma en la que le contestaba siempre, el molesto debió haber sido Yagi y no Shota... Entonces ¿Porque no le hablaba?- ¿Hice algo malo?

- ¿Aparte de nacer?

- Sin sarcasmo Shota ¿Hice algo malo?

- ... No estés presentandome gente... Sabes que odio socializar.

- Pero si vas a ser un héroe debes aprender a tratar con diferentes tipos de personas ¿No?

- En el ámbito laboral.

- ... A veces no te entiendo ni un poquito Shota ¿Porque no quieres amigos?

- Ya tengo uno, no necesito más.

Una simple frase que Hizashi nunca antes había escuchado ¿Su amistad era suficiente para no necesitar de más nadie?¿Shota lo consideraba un amigo imprescindible?¿Cuantos amigos aparte de él había tenido Shota en su vida?¿Como era la vida de Shota fuera de la escuela?¿Como era su familia?¿Vivía feliz?¿Porque su personalidad era así?¿Había ocurrido algo en su pasado?... ¿Se lo contaría algún día? Muchas más preguntas surgieron en la cabeza de Yamada, todas relacionadas al omega que caminaba delante de él... En ese preciso momento estaba consciente de que no debía hacer lo mismo que Yagi y preguntar desvergonzadamente cosas tan personales como lo podían llegar a ser los asuntos familiares de Aizawa, así que se limitó a pensar que tarde o temprano el omega confiaría lo suficiente en él como para hablarle voluntariamente de esas cosas, por ahora disfrutaría del privilegio de ser único amigo del omega más increíble que había conocido en su vida- ¡Vamos a buscar a ese gato pardo!

- Si gritas no saldrá.

- Ok, vamos a por él.

Así fue como otra tarde normal paso para estos dos.