Cortejo [Pausada para edición]

XV

Hacían unos treinta minutos que se había iniciado la sesión de pruebas para tener conocimiento de cuál era el máximo alcance de los quirk pertenecientes a los alumnos. Shota se encontraba midiendo con un cronómetro las diferentes medidas que se utilizaban en cada prueba. No hacía falta decir que Deku había usado lo menos posible su particularidad para no llamar la atención, pero luego de que Aizawa amenazará con expulsar a aquel que ocupara el último puesto todos se pusieron más serios que nunca.

Toshinori observaba el desempeño de los alumnos de primer grado escondido en una esquina. Shota le había dejado muy claro que no lo quería ver merodeando cerca de sus alumnos mientras estuvieran llevando a cabo actividades escolares, sobre todo si estás actividades estaban siendo supervisadas por él. Yagi tenía gran parte de su atención en el hijo de Shota y Hizashi. Izuku guardaba inseguridad y temor, pero eso no era nada comparado a su talento innato de héroe ¡No dudaba a la hora de la verdad! Igual que él cuando solo era un simple normal sin ningún Quirk que trabajar.

¡Oh! Como deseaba tener hijos.

***

El almuerzo llegó como una bendición para los alumnos de la 1-A. Todos se ubicaron en grandes grupos en las mesas para degustar los alimentos que habían adquirido en la cafetería. Bakugou ya había hecho tres nuevos amigos: Eijiro Kirishima, Denki Kaminari y Mina Ashido.

Kirishima tenía la habilidad de endurecer todo su cuerpo, Kaminari podía liberar electricidad de su cuerpo y Ashido expulsaba ácido... Aunque lo más llamativo de ella era su físico: Piel y cabello de color rosa, y ojos negros. Los cuatro apartaron mesa bastante rápido para hacerle espacio al grupo de amigos que se había hecho Deku... Porque sí, él también era sociable a su modo.

Iida Tenya y Uraraka Ochako ocuparon el lugar derecho de la mesa junto a Izuku quedando frente a Bakugou y sus compinches. Charlaban de tonterías relacionadas con su última actividad realizada.

- ¡Me asuste mucho! - Dijo Ashido mientras metía una pajita en su cajita de jugo de naranja - Jamás me imaginé que podría ser expulsada en mi primer día.

- Yo también - Apoyo Ochako haciendo un puchero adorable - Menos mal que solo fue una broma.

- Una de muy mal gusto - Escupió Bakugo arrepintiéndose al minuto por haber llamado la atención de Uraraka.

- Es su primer día, quizás solo quería dejar una impresión - Deku buscó rápidamente una palabra para justificar el comportamiento de su madre - Duradera - Fue lo mejor que su cerebro encontró.

- No lo defiendas - Dijo Kaminari masticando un bocado de hamburguesa - Si dijo eso fue precisamente porque no te estabas esforzando.

- Yo me estaba esforzando - Se defendió Izuku mientras el alfa de cabello rojo se encogía de hombros - Solo era una opinión.

- ¡Lo importante! Fue que nadie será expulsado hoy - Recalcó Tenya haciendo una cantidad de ademanes exagerados con sus brazos que nadie notó.

La discusión cambió de rumbo hacia otros temas que a Izuku realmente no le interesaban, por ende empezó a observar los alrededores masticando un bocado de arroz que acababa de meterse a la boca cuando, sin ninguna razón aparente, sus ojos se quedaron fijos en un chico de cabello bicolor que se encontraba comiendo solo y en silencio en una mesa apartada.

- ¿Quién es él? - Preguntó el joven Yamada llamando la atención de sus compañeros de mesa. Kaminari se levantó de su asiento para ver a quién se refería Izuku, al visualizarlo volvió a sentarse - ¿Todoroki Shoto? O algo así, pasó por recomendación.

- Debe ser muy fuerte entonces - Opinó Ochako haciendo que Bakugou frunciera el entrecejo.

- Fuertes aquellos que ingresaron por esfuerzo propio y no por palancas ajenas - Todos los ocupantes de esa mesa miraron a Katsuki sorprendidos por su frase.

- Genial ¡La usare en mi cuenta algún día! - Dijo Uraraka sonriendo.

- Espero mis créditos - Bromeo Bakugou intentando disimular nuevamente su vergüenza. Izuku le molestaría con eso cuando estuvieran solos, lo sabía.

- Lo llamaré - Dijo Deku poniéndose de pie para acercarse al joven Todoroki. Cuando estuvo cerca de él posó una mano en su hombro para llamar su atención. El omega se giró lentamente hasta que sus ojos bicolores se toparon con los verdes del alfa - Hola.

- ... Hola.

- ¿Te gustaría almorzar con nosotros? - Propuso rápidamente mientras señalaba la mesa donde sus amigos se hacían los pendejos para disimular la curiosidad. Shoto miró a la mesa que le mostraban y luego volvió a mirar al chico que sonreía nerviosamente delante de él - ¿Porque?

- ¿Porque que?

- ¿Quieren que coma con ustedes?

- Para conocernos... Ya sabes, hacernos amigos.

- ¿Para?

- ¿Para que que?

- ¿Quieren ser mis amigos?

- ... No lo se porque querrían ellos ser tus amigos... Pero a mi me parece que eres interesante.

- No lo soy.

- No lo sabré si no trato contigo.

- ...

- ...

- ... 

- ... ¿Vendrías? - Insistió para romper el incomodo silencio.

Todoroki no respondió. Se puso de pie con la bandeja de su almuerzo en las manos y fue con Deku hasta la mesa donde seis de sus compañeros le recibieron amistosamente... Para Shoto fue extraño, no estaba acostumbrado a socializar mucho con chicos de su edad.

***

- ¿Tengo que repetirlo? - Exclamó molesto mientras Toshinori levantaba las manos en señal de rendición.

- No, solo quería ver - Se defendió el alfa dando unos pasos hacía atrás.

- Podrás verlos cuando te toque darles clase ¿Okey? - Le recordó Aizawa con las cejas fruncidas.

- Bien, bien, no volveré a espiarlos durante tus clases...

- ¡Durante ninguna clase! Que no sea la tuya, claro.

Yagi asintió mientras Shota se retiraba murmurando todo lo que podía para dejar salir su disgusto, le había atrapado espiando su clase y ahora acababa de darle una corta aclaración de lo lejos que le quería de sus chicos mientras no fuese extremadamente necesario que les vigilará él mismo.

Toshinori no entendía a qué se debía ese ardiente deseo que tenía Shota de no quererle cerca de los chicos de primer año, pero tampoco discutiría con él al respecto. Era el maestro encargado de la clase 1-A, no era difícil pensar que solo deseaba lo mejor para sus alumnos.

Aunque la verdad era otra.

Una que el gran All might no sabía.

Pero conocería más pronto de lo que debía.

***

¡¡VOLVÍ PERRAS!! Okno, matenme