Capítulo 5

238 25 4
                                    

Pensé que todo había sido un gran sueño, algo imposible, una alucinación espantosa. Pero no, supe que fue real cuando miré a Paul McCartney en mi sofá, pero logró lo que tanto quería, ya no temía por su presencia.

—Hola—dijo Paul cuando me vio bajar.

—Hola....

— ¿Ya viste que no soy un acosador?

—No Paul, ahora que sé que eres un fantasma, nada me aterra.

—Oh, bien... es bueno saberlo—se levantó y lo pude ver, sus pies parecía que eran inexistentes y flotaba un poco.

—Déjame entender algo—me senté en otro silloncito— se supone que moriste en la ducha, pero tienes ropa... ¿Por qué?

—Ah... es que, según otros entes como yo, que no se han ido al paraíso de Dios, tendrás la ropa que marcó el hecho de tu muerte. Para que lo recuerdes para siempre.

—Y... ¿Esa es?

—El traje de mi boda con Linda.

Me quedé relativamente sorprendida y alcé mis pestañas al oír eso. Creo que cuando yo muera, y si no voy al reino de los cielos, tal vez use la ropa que tenía cuando llegué a esta casa.

—Bueno... entenderás que no puedo hacer esto sola, ¿Verdad?

—Una chica como tú puede hacer hasta lo imposible—dijo como halago.

—Pero no cosas tan imposibles—sonreí afligida—, le llamaré a mis amigas.

—Bien...

Y así, unos momentos después, Pattie, Maureen y Cynthia se encontraban en mi casa.

—Wow, es más fea de lo que creí—dijo Mo'.

—A Jenny debería darle vergüenza haberte vendido algo así—dijo Pattie y miraba las paredes.

—Bueno... no estamos aquí para ser críticas—añadió Cynthia—, sino que, hemos venido porque a Jane le surgió un tema, y necesita nuestra ayuda.

—Exactamente—me senté frente a ellas—, creo que merecen saberlo.

—Dinos—pidió Mo'.

—Bien, tal vez... parezca una locura pero... Paul McCartney es un fantasma que vive en está casa, y me ha pedido ayuda para poder ir al reino de los cielos y poder encontrar el descanso eterno. Él fue asesinado, y nosotros debemos hacer que todos lo sepan.

Y tal como lo esperé, no me creyeron.

—Eh... Jane... creo que te sugestionaste demasiado con eso. Paul murió hace más de diez años... y fue por una sobredosis—dijo Pattie.

—Jane... se supone que debía estar preparando una comida para cuando llegara John, no estar escuchando historias incoherentes—dijo Cynthia más enojada.

—Okay... la apariencia espectral y fea de tu casa ya te volvió loca—añadió Maureen.

— ¡Es en serio! Chicas... ayúdenme a ayudar a Paul—pedí temerosamente.

Las tres me miraron con enfado, parecía que les estuviera tomando el pelo.

—Si es el ensayo de una obra teatral, sé más convincente—dijo Pattie molesta.

— ¡Es en serio!

—Mira... eh... llamaré a un padre que estará vestido con bata de doctor—Maureen bromeó.

Las chicas ya iba a irse. Pero alguien llegó para hacer esto verídico.

—Hola—Paul se presentó valientemente.

Ellas se alteraron completamente cuando vieron a una persona flotando y extremadamente blanca.

—Es...—titubeó Cynthia.

—Paul McCartney—Pattie parecía que iba a desfallecer.

Paul no dijo nada más, sin embargo, Mo', Cynthia, y Pattie empezaron a gritar desesperadas y con un miedo devastador.

— ¡Tranquilas!—dije cuando su ruidero rompió mis tímpanos.

—Es imposible... ¡Nos ha drogado!—Pattie intentó justificar todo.

—Tú me has mostrado una foto de él, ¡Es Paul!—me defendí.

—No... ¡Es imposible!—también dijo Cynthia.

—No señoritas, lo siento si arruino todas sus expectativas, pero es verdad. Soy Paul, y sí, soy un fantasma, espíritu, ente, fantasmón, como me quieran llamar—dijo Paul con una leve sonrisa.

—Chicas, necesitamos que Paul pueda ir al cielo. Él fue asesinado por su viuda—dije y me puse a un lado de él.

— ¿Estás diciendo que Linda lo asesinó? No lo creo—agregó Pattie.

—Así es...—Paul interrumpió— Eso fue lo que hizo, y todos deben saber la verdad de mi muerte.

—Es cierto, pero no basta con llevar a un fantasma a un tribunal, debemos tener pruebas—dijo Maureen.

—Cierto—poco a poco, las cosas se iban calmando—, ¿Pero cómo lo haremos? Linda McCartney es una de las mujeres más influyentes de toda Europa, además de ser una gran fotógrafa, ¿Crees que podremos encarcelarla por un crimen de hace más de una década?—preguntó Cynthia.

—No lo sé, pero debemos de hacer el intento—dije como líder en campaña política—, tenemos dos objetivos: hacer que Paul pueda tomar el descanso eterno, y hacer que todos sepan que Paul fue asesinado.

—Cierto, pero nosotras no somos gitanas o brujas para hacer que Paul vaya milagrosamente al cielo—dijo Maureen.

—Yo conozco a una gitana, a una mujer que está inmiscuida en todas esas cosas espirituales, podemos hacer que nos ayude en esto—agregó Cyn.

—Escuché que Linda hará una exposición en Londres, podemos ir a intentar sacarle un poco de la verdad. —Pattie parecía emocionada y dispuesta a ayudar.

—Muy bien, esto es lo que haremos: Pattie y Maureen irán para intentar ser amigas de Linda, mientras que Cyn y yo iremos con la dichosa gitana para ver que nos puede decir, ¿De acuerdo?—propuse.

— ¡Claro!—parecían satisfechas.

—Y Paul...—lo miré de frente— ¿Has visto? Hay muchas cosas que una persona sola no puede hacer. Por eso, es importante tener amigos.

—Ah... amigos, yo hubiera querido tener un amigo—dijo nostálgico.

— ¿No tuviste ninguno?—preguntó Cyn.

—Antiguos compañeros y eso, pero jamás a uno de verdad.

—Bueno... ¡Te prometo que lo lograremos!—dije convencida y con superioridad.

Y sí, yo estoy completamente segura de que se podrá.

**************************************************************************************

#PreguntaMcAsher

¿Por qué Jane pidió ayuda a Cyn, Pattie y Mo'?

Ya saben, quien responda correctamente, se le dedicará el siguiente capítulo.

¡Gracias por leer! 

He's Leaving HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora