La Floristería [Klance]

Sálvame

-¿Qué has dicho?-preguntó con un tono agresivo.

-Yo... yo... no quería decir...-tenía un nudo en la garganta. Trató de evitar el contacto visual con Lotor. Esto era malo, muy malo.

-¿No querías decir...? -se levantó y lo agarró con fuerza de la barbilla para obligarlo a mirar.- ¿Lance? Cuéntame. -dijo de modo irónico.

-No... no hay nada que contar yo solo...

-¿Te excita Lance? ¿Acaso ya te has puesto a cuatro patas con él como una puta?-tiró de su barbilla para levantarlo. Keith se quejó por la fuerza que le estaba haciendo en la mandíbula.

-¡No! -se defendió.

-¿Te gusta?

-N-no... por favor... yo...

-Entonces no hay ningún problema en coger tu móvil y ver si has quedado con él. ¿No? -se levantó y fue hacia el teléfono de Keith.

-¡NO! ¡Espera!-gritó Keith detrás de él, corriendo para que no tomara el móvil. Agarró el brazo de Lotor y comenzó a forcejear con él.- ¡Somos amigos! ¡No hemos hecho nada! ¡Por favor, para! -su corazón dolía. ¿Cómo había sido tan estúpido?

-¿AMIGOS?-gritó.- ¿Piensas en tus amigos cuando follas?

Lotor tiró del brazo de Keith para soltarse de su agarre, pero falló. El temor de que descubriese que habían quedado, aunque no hubieran hecho nada, era demasiado fuerte.

-¡No hemos hecho nada!-gritó entre lágrimas.- ¡Por favor! ¡Él sólo fue amable! -decía mientras forcejeaba.

-¿Cómo de amable?

El mayor agarró el móvil y, loco por la ira, golpeó con todas su fuerzas a Keith en la cara con él, apartándolo. El ruido del choque fue sordo. Keith notó como todo le daba vueltas. Le había dado en el lado derecho, desde la mejilla a la ceja. Ésta última sangraba.

-¡¿Ves lo que me haces hacer?! -cuando fue a coger el móvil, este no se encendió. Lo había roto. Lo tiró contra el suelo.- Voy a matarlo. ¡TE JURO QUE VOY A MATAR A ESE PUTO DESGRACIADO! -sus ojos eran los de un maníaco. - ¿A CASO NO HE RESPETADO TU EDAD? ¿ACASO NO HE SIDO BUENO?

-Lotor... lo siento... es... es mi culpa...-no sentía la zona del golpe, estaba desorientado y se le cerraba el ojo.- él... él no ha hecho nada...-si le ocurría algo a Lance por su culpa, jamás se lo perdonaría.

-¡DEJA DE DEFENDERLO!-cogió el abre cartas y se colocó sobre Keith, que seguía desnudo en el suelo.- Lo voy a destrozar... voy a sacarle las putas tripas...-comenzó a pasar la punta del cuchillo por el vientre de Keith. Estaba loco.- ¿Quieres saber que más le voy a hacer?-le puso el abrecartas cerca del ojo. Keith lo miró aterrorizado. Después volvió a pasarlo por su pecho.

-¡Por favor, para! -gritó asustado al notar el acero cortante por su cuerpo. Tenía miedo de moverse, estaba afilado.

-¿Te gusta por que es joven? ¿Guapo...?-le puso el cuchillo en el cuello.- Si le desfiguro la cara ya no será tan guapo.

-Por favor...-dijo entre lágrimas. - La culpa es mía...

-Entonces... ¿te lo hago a ti?-dijo sonriendo y abriendo los ojos.- Puedo despedazarte a ti...-clavó la punta en el centro de su abdomen un poco. Un punto de sangre salió de la pequeña herida.- Tú y tu piel inmaculada... perfecta... tan hermoso..-comenzó a sobarlo con la otra mano, desde su cadera hasta el cuello, el cual agarró con fuerza cortándole la respiración.- Si no eres mío... no vas a ser de nadie...

Keith se agarró de la muñeca de Lotor e intentó contrarrestar la fuerza que le hacía. No podía respirar. Sus dedos apretaban tanto su garganta que se le nubló la vista.