Conexión

5K 480 396
                                    

Los ojos de Keith estaban muy abiertos, como si hubiera visto un fantasma. Lance se separó de él y miró hacia otro lado nervioso. Tal vez se había precipitado, pero había sido inevitable contener más sus impulsos.

-¿Ke...Keith?- dijo Lance al ver que el pelinegro seguía quieto. Las mejillas del pequeño comenzaron a ponerse rojas como nunca antes las había visto. Lance lo encontró terriblemente adorable.

-Y-Yo... -sus palabras no eran capaces de ordenarse. ¿Qué significaba eso? ¿Acaso le estaba pidiendo salir? Nunca antes le habían hecho sentir así, no sabía cómo actuar.

-Olvídalo. La he cagado.-Lance desvió la mirada. - lo siento. -tomó aire y comenzó a andar. Se sentía el imbécil más grande del universo. Maldita sea, quería echarse a llorar allí mismo.

-¡Lance!-Keith corrió torpemente tras él. Cuando el moreno se giró, prácticamente se lanzó contra él colgándose de su cuello. -¡Me gustas! ¡Me gustas mucho! Y... no se... no se que ha sido eso pero... me... me gustaría que lo hicieras más.

Dios, aquello había sido realmente terrible. Vaya forma de expresarse tan caótica. Era lo único que había podido construir con sentido.

-¿Qué te bese de nuevo?-Lance miró sus labios con una ligera sonrisa. Keith se mordió el inferior. Su corazón se iba a salir del pecho.

-S...si...

Vio como su moreno se acercaba lentamente a su rostro. Sintió como el aire se le escapa al notar de nuevo aquellos labios sobre los suyos. Era tan placentero que parecía irreal. Nunca había sentido algo así con un gesto tan simple. Por muchos besos que hubiera intercambiado con Lotor, todos habían sido auténticas copias baratas de aquello.

Quiso morirse al sentir que Lance se separaba. Necesitaba más. Quería que esos labios curaran todos los males que habían pasado por su cuerpo. Quería ser sepultado por cada centímetro de Lance. Quería ser suyo de todas las formas posibles.

-Entonces... ¿saldrás conmigo?-Keith parecía no creérselo.-¿A pesar de lo que sabes?

-¿A qué te refieres?-Lance lo rodeó por la cintura. Se lo comía con la mirada.

-Has... visto... y oído todo lo que... él hizo conmigo.-la voz se le escapaba del pecho.- No te da...¿asco? -dijo con una mueca de dolor.

-Eh. -le golpeó la frente.- deja de decir tonterías o me enfadaré. -parecía serio.- Saber eso solo me hace sentir más ganas de tenerte en mis brazos para que nadie vuelva a hacerte daño.-hizo una pausa y relajó la expresión- Nunca me has dado o me darás asco. Y si.... Keith, oficialmente te pido que por favor seas mi novio.

-Si.-sonrió emocionado. No quería quedar como un idiota llorica, pero no pudo evitarlo. Miró los labios de Lance y tímidamente se puso de puntillas para darle un beso rápido que casi le produce un ataque al corazón.

"LO HE BESADO" canturreaba el cerebro de Keith feliz por su logro. Nunca había tenido novio, no sabía muy bien qué hacer o cómo actuar. La relación con Lotor había sido lo más cercano a eso y se había basado en complacer sus deseos sexuales y dejar que lo llevase por ahí como si fuera un maldito cuadro. Recordó sus novelas románticas, a lo mejor podía intentar sacar ideas de eso.

-Hey...-Lance lo tomó de la barbilla y le hizo levantar la cara.- relájate... conmigo no tienes que hacer nada que no quieras... sólo... -buscó su mano y la tomó.- sólo se tú.


La pareja siguió paseando por la playa. Aunque Lance parecía feliz y relajado, Keith ahora estaba hecho un manojo de nervios. Tomó aire y trató de relajarse. No había motivo para sentirse así ahora, no cambiaría nada en su relación. Sólo que ahora iban de la mano, se besaban y tal vez... Keith sacudió su cabeza para quitarse aquella imagen de la mente. ¿Desde cuando pensaba en esas cosas? Recordó que le había confesado a Lance que había pensado en él cuando lo hacía con Lotor. Aquello no mejoró el momento. 

La Floristería [Klance]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora